Financiarían obras para mitigar el efecto de las crecientes del río

La presentación de una forma de mitigar los efectos de las crecientes del río Uruguay fue seguida con atención.

La mayor parte de la zona del puerto sanducero está considerada como “inundable de riesgo medio”, y para las viviendas que hay en ese perímetro se propondrá un fondo rotatorio para financiar a bajo costo reformas o adaptaciones y así minimizar los efectos de las inundaciones. Estas soluciones fueron presentadas en una exposición por funcionarios técnicos de la Intendencia Departamental de Paysandú (IDP) y del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma).
“Es una decisión tomada por la Intendencia de trabajar en este sentido”, afirmó a EL TELEGRAFO el intendente Mario Díaz, resumiendo que “en una zona en la cual no podemos pensar en realojos porque es una zona consolidada, donde la población que vive allí tiene un fuerte arraigo, y en su mayoría tiene alto valor patrimonial. Y creemos que la mejor forma de atender el cambio climático es generar políticas que mitiguen y atenúen los efectos e impactos de ese cambio, que es lo que se buscó con este estudio”.
Dijo que “esto se diferencia totalmente de otras zonas donde lo que promovemos es una cota por debajo de la cual generamos los realojos, y si uno recorre la zona Sur desde Soriano hasta San Martín se encuentra con un Paysandú que cambió radicalemente en estos cinco años, por la relocalización de los vecinos que vivían allí y una recuperación de esa zona”.

ZONAS DEFINIDAS POR DECRETO

El Decreto departamental Nº 7719/2018 establece en sus 141 artículos el “Plan local de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible de la ciudad de Paysandú y su microrregión”, y entre otras definiciones tiene las “Zonas de riesgo” por inundación. En el artículo 20 dice textualmente: “Zona de Riesgo Medio, con una frecuencia de inundación media. Las viviendas existentes son en general de media y baja vulnerabilidad con respecto a la inundación y cuentan con presencia de servicios e infraestructuras. Se encuentra prohibido el uso residencial permanente. Las viviendas existentes son de baja vulnerabilidad con respecto a la inundación y cobertura de servicios e infraestructuras. En estas zonas se promueven medidas de reducción de riesgo para la inundación”. En estos se basó el equipo que presentó el proyecto paliativo de las inundaciones en la zona a ambos lados de avenida Brasil.
En la presentación de este proyecto de “Adaptación al cambio climático en zonas inundables de riesgo medio” participaron Claudia Moroy y Natalia García por la Intendencia, las arquitectas Myrna Campoleoni y Nora Bertinat por el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (NAP Ciudades) e Ignacio Lorenzo por la Dirección Nacional de Cambio Climático. En la definición del proyecto, también participaron técnicos de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot), la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) y la Dirección Nacional de Vivienda (Dinavi). Para hacer la propuesta, se consideró el Plan Local de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la Ciudad de Paysandú y su Microrregión, que incluye medidas específicas para las zonas de riesgo medio y también un mapa de riesgo.
El trabajo presentado está enmarcado en un proyecto binacional donde Uruguay postula por un Fondo Verde del Clima, que proporciona recursos para la ejecución de diversos estudios y proyectos piloto.

RELEVAMIENTO COMPLETO DE LA ZONA

Claudia Moroy, que trabajó desde el principio de la administración Caraballo en Ordenamiento Territorial (ahora está en Asesoría letrada) dijo a EL TELEGRAFO que “este trabajo se viene haciendo desde hace tiempo por el Plan de ordenamiento, y el trabajo específico sobre el cual presentamos hoy el proyecto, se hizo entre enero y marzo del año pasado haciendo un relevamiento social, económico y edilicio de la zona”. En base a ese relevamiento, “se generaron los insumos para el diagnóstico, y ahora presentamos la propuesta concreta y esto va a continuar hasta llegar a lo concreto”.
En la zona relevada hay poco más de 500 edificaciones, algunas abandonadas, otras son depósitos y muchas son casas habitación. Entre estas últimas, se hizo un muestreo que representara a la zona con acento en las diferentes características que presenta. La definieron como “muy heterogénea” y se visitaron 181 hogares representativos, considerando las diferentes cartacterísticas de los vecinos desde el punto de vista socioeconómico y de las viviendas que habitan, que pueden ser muy diferentes entre sí tanto por el espacio que ocupan como por los materiales de construcción y con respecto a la cota de inundación, y la altura a la que llega el agua cuando crece el río.

OBRAS SERÁN CUBIERTAS POR FONDO ROTATORIO

Sobre los posibles costos de las obras a realizar –se presentaron 30 medidas de adaptación para las viviendas–, la arquitecta Natalia García, directora de Ordenamiento territorial y Vivienda de la IDP, dijo que “eso depende de cada una de las líneas planteadas, porque no es lo mismo el costo de imnplementar una válvula de retención en la sanitaria (que evita que, por efecto del agua, las aguas servidas suban) que plantear un entrepiso nuevo”.
De todas maneras, los costos “van a ser cubiertos por el fondo rotatorio, pero va a tener un monto finito, y queremos tratar de abarcar la mayor cantidad de gente posible, por lo que probablemente no sean demasiado grandes, pero sí deben ser significativos para poder abordar algunas de las medidas que mitiguen los efectos de la creciente. Y esa medida también va a estar asociada a lo que el equipo asesor de la Intendencia pueda trabajar con las familias para explicar qué pueden solucionar con las medidas propuestas, y acompañarlas mientras se realizan”.

PROGRESIVAMENTE Y CON COSTOS MENORES

Sobre si con esta propuesta se dejan de lado otras soluciones que se plantearon, como la defensa, muralla o polder para evitar que el agua inunde la zona, García dijo que “hubo un pedido de un estudio técnico y les dieron la conclusión. Desde la Intendencia las medidas que se estaban tomando y lo que está planteado en el Plan de ordenamiento tiene que ver con lo que contábamos, en la zona de riesgo alto la relocalización y en estas áreas la mitigación. Entendemos que no es lo mismo que una defensa, pero de una manera progresiva y con costos mucho menores que el que se presentó el otro día, pueden ir generando soluciones”.
Moroy afirmó que “hay que ver el criterio internacional, en cuanto la variable del cambio climático realmente tiene incertidumbres, uno tiene que adaptarse y ser más resiliente con estas situaciones, y no plantear una estrategia tan rígida como un polder, que puede funcionar hoy y quizás mañana no, porque la incertidumbre es muy grande. Y con las medidas de adaptación realmente estamos respondiendo a un evento adverso, y la estrategia de la planificación es de adaptación y resiliencia, y no con una infraestructura que no le aporta a la ciudad”.