La Blanca está intratable afuera: triunfo y pasaje

La Blanca sumó en Tacuarembó su cuarto triunfo consecutivo como visitante, y ya es semifinalista del Litoral Norte.

La receta salió perfecta, y permitió dar el paso que faltaba para poder estar en las semifinales del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones.
Tras haber empatado 1 a 1 en casa ante Tacuarembó, Paysandú tenía como único objetivo poder marcar la diferencia de visita, en el Goyenola, para de esa manera dar el salto a la clasificación.
Estaba claro que no sería fácil. Pero el libreto tenía que llevarse a cabo a la perfección: había que pegar rápido, ser aplicadísimos en lo táctico para, de esa manera, contener los embates del rival y salir rápido para lastimar, aprovechando los espacios que dejaría el combinado rojo.
Y se dio todo, como pocas veces. Iban 5 minutos y Paysandú se ponía arriba en el tanteador gracias que Andrioli entró como tromba por el medio para meter la pelota en el arco rival luego de que Duarte picara por la derecha, se metiera en el área y mandara el balón rastrero al medio del área chica.
El primer paso estaba dado: marcar primero. Pero quedaba mucho y Tacuarembó no se cruzaría de brazos.
Si bien Andrioli incursionó de buena manera por la izquierda sin consecuencias, el equipo estaba firme en todas las líneas, más allá de que en un par de ocasiones el local quiso sacudir al vigente campeón con remates a distancia.
La realidad marcaba que Tacuarembó buscaba una reacción en base a temperamento pero sin poder hilvanar un juego convincente y saltándose, en el apuro, la mitad de la cancha.
Era lógico: el local comenzaría a desesperarse y a dejar espacios. Por eso era cuestión de esperar firmes y salir rápido. Las dos cosas se plasmaron en la cancha, con Duarte siendo salida importante y rápida por el sector derecho.
Los cambios comenzaron a llegar en el dueño de casa minutos después de comenzado el complemento, ya cuando Tacuarembó intentaba dominar pero exponiéndose atrás.
Con el paso de los minutos Paysandú comenzó a sacar rédito de su planteo y de la necesidad del rival, que apostaba todo arriba y que también comenzaba a jugar fuerte para que, durante algunos minutos, todo se hiciera forzado.
Andrioli se lo perdió cuando iban 22 del complemento, definiendo apenas afuera. Y más tarde entre el propio Andrioli, Duarte y Agüero tuvieron a mal traer a un Tacuarembó que estaba jugado al todo o nada, por lo que continuó dejando espacios atrás.
La premisa era clara: defender, cerrarle los caminos al rival, pero sin renunciar a dar otra estocada.
Así fueron pasando los minutos, con Paysandú reforzando la última línea y condimentando la receta con la que el local no pudo llegar a inquietar con real peligro.
Hasta que llegó la expulsión de Franchi, que debió haberse ido antes, y la Blanca terminó por cerrar un triunfo importantísimo para seguir mostrándose intratable fuera de casa, al haber ganado en sus cuatro salidas, clave para estar en semifinales a la espera de rival.