Si bien en el último Consejo de Liga quedó en claro que sería más que difícil su aprobación, anoche los clubes de Primera División de la AUF terminaron por enterrar la posibilidad de que se jugara a partir de abril la primera edición de la Copa Uruguay, que integraría al fútbol profesional con el amateur.
Si bien se necesitaba mayoría simple para que se aprobara la disputa del torneo, la votación no tuvo el resultado esperado por el Ejecutivo. Y llamó poderosamente la atención que Nacional directamente estuviera ausente.
Si bien los clubes plantearon motivos económicos, el tema tiene un alto contenido político, dado que el Ejecutivo que lidera Ignacio Alonso no cuenta con el apoyo de muchos de los clubes de Primera y Segunda División, lo que queda plasmado en cada Consejo de Liga, que muy pocas veces ha dado quorum.
Jorge Casales llevó la voz cantante por el Ejecutivo. Y planteó que se utilizarían fondos de Conmebol para solventar el 80 por ciento de los gastos que tendrían los clubes, que tendrían que pagar solo la apertura de los escenarios y la hotelería cuando debieran salir al Interior.
Es más: se planteó que Tenfield estaba dispuesta y se comprometió a colaborar con un aporte económico dado que la Supercopa, el Torneo Intermedio y esta Copa Uruguay le permitían televisar mayor cantidad de partidos. Y se anunció que habría premios económicos en todas las fases.
Pero a los clubes no les sirvió. Es más: pese a que Conmebol y FIFA recomiendan este tipo de torneos, se señaló que el dinero de Conmebol tendría que usarse en otra cosa. Y aseguraron que la Copa Uruguay prácticamente era una competencia traída de los pelos, que daría déficit y complicaría a los clubes que están preocupados “porque el mes que viene hay algunos que no podrán pagar sueldos”, como afirmó el presidente de River Plate.
El delegado de Progreso, en tanto, dijo que desde Tenfield se le indicó que no se había comprometido aporte, lo que enrareció todo.
Hubo situaciones que se comprendieron poco. Primero, todos esperaban que Nacional cumpliera con el compromiso de asistir al Consejo de Liga y votara a favor del torneo, como sucedió con Peñarol. Segundo, clubes del Interior votaron en contra de este torneo de integración, aunque la realidad es que no extraña la actitud teniendo en cuenta la postura política tomada dentro de la Asociación.
Votaron a favor de la Copa Uruguay Peñarol, Defensor, Plaza, Deportivo Maldonado, Torque, Rentistas, Tacuarembó, Albion, Cerrito, Villa Española, Rampla, Central Español, Sud América y Atenas.
En contra, levantaron la mano Progreso, Cerro, Cerro Largo, Danubio, Wanderers, Boston River, River Plate, Fénix, Liverpool, Villa Teresa y Villa Teresa.
