“Aunque pasó hace algunos días y se produjo ya el cambio de mando en la Intendencia, de todas maneras, y después de pensarlo bastante, creo que es bueno que la población sepa lo que está pasando en nuestra Junta Departamental, donde algunos ediles parece que adelantaron la campaña electoral”, dijo Hermes Pastorini, presidente del cuerpo legislativo departamental. “No solo eso, se ha pretendido utilizar alguna chicana política que -por lo que se puede apreciar- podría tener algún objetivo poco claro”.
En la última sesión de la Junta Departamental al considerarse la renuncia presentada por el exintendente Guillermo Caraballo “de manera contraria a lo ocurrido en ocasiones anteriores, se generó una discusión a mi juicio fútil e innecesaria, y que bueno, de nuevo tuvo como uno de los protagonistas principales al edil (Marcelo) Tortorella”, expresó Pastorini.
“En el caso del edil Tortorella -explicó- no rechazó la renuncia sino que planteó que el procedimiento era incorrecto. Por lo general la renuncia de un intendente para enfrentar una campaña electoral no genera discusiones y así fue hace cinco años cuando renunció Bentos, cuya acta leí lo mismo que los artículos respectivos para no cometer errores. En aquella oportunidad se votó por aceptar la renuncia de Bentos, con un solo voto negativo que fue el del entonces edil Saúl Villagrán. Pero Tortorella rechazó ese formalismo que es de orden y pidió que la Junta se diera por enterada de la renuncia de Caraballo y nada más”.
“Pero la ley 9.515 es bien clara y establece el procedimiento. El intendente debe renunciar para postularse a la reelección y esa renuncia aceptada por la Junta Departamental. Un enterado no es aceptar la renuncia y sino se la aceptaba, con claridad, no era válida la renuncia”, aseguró el Presidente de la Junta Departamental. Agregó que desde su perspectiva “era un intento de una jugada un tanto grosera, porque si el intendente no renunciaba no quedaría habilitado para llevar adelante una campaña electoral en procura de volver a ser electo para el cargo. El montón de explicaciones sin sentido de Tortorella -al que se sumaron otros ediles blancos- iban en esa dirección, en impedir que Caraballo pudiera postularse a la Intendencia, lo que por cierto llama poderosamente la atención”.
Hermes Pastorini aseguró que “en la Junta Departamental se vive un campaña agresiva desde la oposición. Al asumir hablé con las vicepresidencias para tener un clima tranquilo dentro de la Junta, atento a que fuera de ella los partidos políticos podían hacer lo que quisieran en el marco de la campaña electoral. Pero no pude lograrlo, a tal punto que se llega a este tipo de situaciones que nada bien le hacen a la democracia, porque solo se pretende sacar del camino a un candidato utilizando artimañas”. “No es la primera vez -recordó Pastorini- desde que en el período pasado cuando éramos oposición, perdimos uno de los catorce ediles durante un tiempo porque la bancada del Partido Nacional se negó a votar una renuncia de un edil y en conseguiente mientras no renunciara no podía asumir otro. Tuvimos por un tiempo un voto menos”.
