Centro Comercial evalúa impacto por rubros; elabora trabajo para presentar propuestas

Archivo

El Centro Comercial e Industrial de Paysandú (CCIP) mantienen contacto con sus asociados, a fin de conocer las realidades y perspectivas que atraviesan en los diferentes rubros en el marco de la emergencia sanitaria y las consecuencias sobre el circuito laboral en el departamento.
“A través de la coordinadora, llamamos a diario a nuestros asociados para recabar información y, a su vez, nosotros pasamos información a las empresas sobre las medidas que toma el gobierno nacional”, dijo a EL TELEGRAFO el secretario de la entidad, Luis Pedro Rodríguez. Reconoció que la realidad local “es más o menos la misma que en todo el país. Y, obviamente, vivimos el día a día en esto porque al final no sabemos ni cómo terminaremos económicamente. Dentro de las posibilidades, tenemos a toda la directiva trabajando y nos sumamos a la campaña de donaciones de alimentos que recibimos en el centro”.
La comisión que preside Joaquín Inella considera que “en este momento hay que mantener al país lo mejor posible. Porque es la salud, la alimentación y un conjunto de medidas que se adoptan ahora, pero cuando todo esto pase, tendremos que trabajar juntos para una rápida salida”.
El directivo señaló que, a nivel general, el mayor impacto se presenta en el comercio y los servicios, particularmente las áreas de vestimenta y electrodomésticos, y resultados dispares en la venta de alimentos. “Evaluaremos con la Intendencia las medidas de apoyo para minimizar el costo directo, como las tasas bromatológicas o las habilitaciones comerciales. Nuestra institución tendrá el mayor trabajo después que pase esta situación, con reuniones con el sector político para ver cómo salimos adelante”.

Por rubros

La coordinadora del CCIP, Bettina Franco, precisó que “las industrias –Forbel, Paycueros, Azucitrus, Azucarlito– trabajan al cien por ciento con todo el personal y armaron sus propios protocolos de sanidad”. Ejemplificó que “Paycueros tiene 27 protocolos diferentes, según las áreas, y mantiene una distancia de 2 metros para ingresar con los implementos de higiene. En Azucarlito se suspendió el comedor para evitar las aglomeraciones”.
Por sectores, señaló que el rubro gastronómico “trabaja en un 60%, de la cual el 50% se desempeña como delivery. La hotelería está al 60% y el resto envió el personal al seguro de paro. Las empresas de turismo están cerradas, pero algunas trabajan telefónicamente o vía mail porque cambian o reprograman las fechas de los viajes. Incluso algunas se ocuparon de traer a uruguayos de nuevo al país y trabajaron junto a la Cancillería”.
Agregó que “un 12% de las automotoras están cerradas, al tiempo que los supermercados, las farmacias y las casas mayoristas trabajan en un cien por ciento”. Franco destacó que la evaluación en forma completa será presentada próximamente en coordinación con la Intendencia de Paysandú.

Herramientas

Inella, presidente del Centro Comercial, informó que el trabajo por rubros y sectores de la producción, el comercio y los servicios, “fue muy rápido. Ahora elaboramos un plan más exigente con datos más específicos para tener un diagnóstico a corto plazo de la ciudad y junto a la Intendencia proyectar y gestionar propuestas para que el comercio pueda restablecerse”.
En relación a las medidas adoptadas por el gobierno de Lacalle Pou, reconoció que “son cautos y están trabajando con mucho cuidado. Pero son medidas nacionales y junto a la Intendencia y el Centro de Competitividad trabajamos en medidas a escala territorial”. Opinó que el descuento entre un 5 y un 20% de los salarios públicos y los sueldos del espectro político “es una herramienta con la que el gobierno puede obtener recursos y designarlos a otras áreas más urgentes. No es a favor ni en contra, sino que lo vemos como una herramienta más. Creo que las medidas evolucionarán mientras pase el tiempo y seguramente en algún momento le tocará a las grandes industrias para que aporten su granito de arena, pero eso lo dirá el tiempo y el gobierno”, concluyó.