El sanatorio de la Corporación Médica de Paysandú (Comepa) “tiene 93 camas habilitadas, seis camas de cuidadoS intermedios y tenía 13 camas de CTI que se ampliaron a 20, ya que se compraron respiradores y se adaptaron áreas cercanas al CTI y se pudieron colocar más camas”, dijo a EL TELEGRAFO la directora técnica de la institución, doctora Carla Belotti.
Agregó que “se aumentó el personal médico especialista en CTI que se comprometió a una carga horaria preferencial para la institución”. “En pediatría tenemos 13 camas, más 3 de cuidados intermedios y para cuidados intensivos pediátricos y neonatales son siete camas”.
Entre los cambios y adaptaciones que se hicieron en el edificio para enfrentar una posible mayor demanda de servicios, “se tomó el área antigua de pediatría, que está más cercana al área de ingreso al sanatorio y se hizo una zona específica de COVID-19, ya que el personal que maneje pacientes con COVID-19 tiene que ser específico para esta infección, no puede ser compartido con otras patologías”.
PUEDEN HABILITARSE MÁS SALAS
Si bien esperan que ese sector alcance para los pacientes que deban ser atendidos, la doctora Belotti aclaró que “de ser necesario iremos habilitando otras áreas del sanatorio. Se ha previsto todo lo que es posible, pero todo depende de cómo siga el ritmo de la pandemia a nivel departamental y nacional. Por ahora no hay casos en Paysandú, y tenemos todo preparado para el caso que esto aumente. Y también se está cambiando la estrategia de la ida a domicilio para cuando haya una mayor circulación del virus en la población”.
Si bien en teoría está todo bajo control, y los servicios médicos están prontos para intervenir, la entrevistada afirmó que “el único problema sería, si la población no ayuda, que apareciera un contagio masivo y entonces los casos graves, que no serían más de un 5%, llegarán todos a la misma vez al CTI. Por eso en esta enfermedad, la población tiene una alta cuota de responsabilidad”, y explicó que “hay enfermedades que son responsabilidad médica, como por ejemplo la sífilis congénita, porque la Ley establece que por el control a la embarazada no debería existir esa enfermedad. Pero en esta, es la población la que tiene una altísima responsabilidad quedándose en su casa y evitando las aglomeraciones. Nosotros necesitamos que las infecciones sean pocas y lentas, para que nuestro sistema de salud y nuestra capacidad de respuesta sea suficiente”.
EL PERSONAL TIENE
EQUIPOS PARA CUIDARSE
El personal de CTI de Comepa, agregó Belotti, tanto médicos como enfermeras, “está entrenado en el uso del Equipo de Protección Personal (EPP), para que todos los funcionarios sepan cómo se pone y se saca el material, que es el momento de mayor posibilidad de contagio, donde hay que tener más cuidado, porque sacarse todo el material con el cuidado que es necesario es lo más difícil”.
Explicó que “la capacitación que se hace a todo el personal que actúa en esos casos, está liderada por la nurse jefa, la licenciada Patricia Cerrudo, y el personal del Comité de detecciones intrahospitalarias donde está el infectólogo, doctor Germán Echenique, la médica de CTI Patricia Zitto, la licenciada Alicia Otonelli y el doctor Ricardo Diez. Afirmó que es “un grupo muy importante que hemos formado y están muy atentos a todas las normativas que van llegando, y por supuesto la educación del personal en cuanto al uso del equipo de protección personal”. La profesional aclaró que este equipo “es diferente según el tipo de contacto que se vaya a tener, porque no es lo mismo un médico en una policlínica que el que está en una sala, que trabaja en CTI o que hace maniobras donde hay presurización que es de alto riesgo”.
Belotti detalló que “el responsable del CTI de Comepa es el doctor Mario Rodríguez Verde y el coordinador del CTI es el doctor Alberto Soler, y forman parte de este equipo numeroso que se está preparando, porque van a ser los médicos y el personal de salud que van a tener una exposición de alto riesgo con estos pacientes, todos ellos son los responsables de estar en esa línea de patología más compleja, severa y riesgosa. El otro grupo grande de médicos que está saliendo a domicilio también es una primera línea que lleva otro tipo de equipamiento, y también se expone frecuentemente a la infección”.