Sin entrenamientos y sin competencia, el deporte se sumó a la campaña de ayuda para intentar frenar la propagación del coronavirus.
No solo en nuestro país los clubes deportivos han puesto sus instalaciones a disposición del gobierno y las autoridades de la salud, sino también en los países vecinos.
En el complejo de Ezeiza de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), punto habitual de entrenamiento y concentración de las selecciones albicelestes, se está instalando un hospital de campaña que albergará, en el gimnasio destinado al futsal, a 120 personas. El objetivo es albergar a infectados por el coronavirus, y el recinto quedará listo y en condiciones a partir de la presente jornada.
En Brasil se están dando casos similares, proyectando siempre que la propagación del virus vaya en aumento.
Por lo pronto, también el mítico Estadio Maracaná, donde el fútbol uruguayo escribió su página más gloriosa, se convertirá en un hospital de campaña para tratar a los enfermos.
El gobierno regional espera que la instalación esté lista para recibir a pacientes en dos semanas, para cuando se espera un incremento del número de contagios por coronavirus en el país.
Otros estadios de Brasil, como el Pacaembú de Sao Paulo, también abrirán sus puertas a los enfermos de coronavirus pero de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales.
El Estadio Olímpico Mangueirao, el mayor de la ciudad brasileña de Belén, fue convertido en un albergue provisional para alojar a personas en situación de calle.