Industrias frigoríficas deciden individualmente sobre si continuar o no las faenas en plantas

Mientras desde la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) se propone suspender la actividad por 15 días en toda la industria, lo cual no es de recibo ni por parte del gobierno ni de las empresas, las industrias continúan faenando con decisiones que se adoptan individualmente.
Desde fines de la semana pasada hasta ayer se sucedieron reuniones entre integrantes del gobierno, de las cámaras de la industria frigorífica y de los trabajadores del sector para negociar la forma en que se encarará la crisis provocada por el coronavirus.
Por el momento la decisión es que cada planta tomará las medidas de seguridad que considere pertinentes para minimizar los riesgos de sus trabajadores. En general se trabajará a menor ritmo, con turnos con reducción de personal, en tanto en algunos casos se decidió suspender la faena, como Marfrig-Cledinor y San Jacinto, sostiene un informe de Tardáguila Agromercados.
Aunque en todos los casos se analizará la situación “día a día”. Es un hecho que, en el caso que aparezca un positivo de COVID-19 en una planta, se suspenden las tareas por 15 días.
Marfrig y NH Foods emitieron sendos comunicados el viernes reafirmando su compromiso de “seguir alimentando al mundo”. Marfrig dijo que “firmamos un compromiso con Uruguay; con nuestros clientes; funcionarios y consumidores: continuaremos trabajando y operando nuestras unidades productivas y de distribución para garantizar el suministro de un producto esencial para la mayoría de los consumidores. Haremos esto con la mayor responsabilidad, colocando en primer lugar la salud y la seguridad de todos aquellos que trabajan con nosotros y monitoreando continuamente las condiciones de nuestras unidades”.
Por su parte NH Foods, propietaria de BPU meats, dijo que “como empresa de alimentos, entendemos que nuestro producto es de suma importancia para nuestros consumidores. Por ese motivo, comunicamos que asumimos el compromiso de continuar con nuestras operaciones para poder seguir alimentando a nuestro país y al mundo más allá de las circunstancias que apremian”.

MEJOR DEMANDA CHINA

La mejora en la demanda de China que se ha informado en Faxcarne estas últimas semanas, con un mayor interés y concreción de negocios, comenzó a reflejarse en las estadísticas de exportación.
En la semana al 14 de marzo INAC informó que Uruguay exportó 3.170 toneladas equivalente carcasa a China luego de haber tocado un piso de 1.056 toneladas a mediados de febrero. Ciertamente, una semana no hace temporada, pero es un dato que refleja lo que se viene observando a nivel de negocios.
El valor medio de exportación se alejó definitivamente de los U$S 4.000 por tonelada carcasa; en la mencionada semana fue de U$S/t 3.249. Pero lo trascendente, más allá del precio, es que creció el volumen.
Seguramente tanto en cuanto a volumen como a valor medio de exportación a China, ya se haya tocado el piso durante el primer trimestre de este año y de ahora en más se espera que la maquinaria comience a moverse a un ritmo mayor y con precios medios que deberían dejar de bajar. Siempre y cuando se confirme que China está dejando atrás la crisis del coronavirus.

IMPORTADORES CHINOS DE CARNE

El segundo mes de 2020 llegó con un gran desafío para los importadores de carne en China, no solo debido a los atascos logísticos en los puertos, sino también a la imposibilidad de entregar los productos en ciudades que han estado bloqueadas. Entre los importadores de carne vacuna en China, la crisis del COVID-19 llevó a la eliminación del 40% de las empresas involucradas.
Según las estadísticas oficiales, en febrero de 2020, un total de 294 empresas participaron en las importaciones, mientras que había 500 en enero, informó Euromeat.com.
En febrero de 2020 China importó 122.914 toneladas de carne vacuna congelada, una caída de 21% en comparación con el mes anterior, pero aumentando 41% en la comparación anual. El valor de importación fue de aproximadamente U$S 688 millones, una baja mensual de 22%, pero con un aumento de 73% en la comparación anual.
Desde principios de marzo China ha señalado que la congestión portuaria ha terminado. Sin embargo, se espera que las importaciones todavía se vean afectadas por la pandemia. Algunos estudios e informes sugieren que podría tomar varios meses para que China vuelva a estar en plena actividad económica. Otros temen que una segunda ola de coronavirus más adelante en el año pueda detener el progreso una vez más.