“Es muy fácil en momentos tan difíciles para el país y para todos los uruguayos hacer política, aparecer ahora en el centro de atención. No es mi estilo usar una realidad tan dura para objetivos partidarios, pero creo que es de orden reivindicar la actitud que este gobierno ha tenido en general en la atención de los problemas de los más débiles y vulnerados”, dijo el intendente Mario Díaz, reaccionando ante lo que calificó como actos desmedidos en medio de una situación de epidemia, que en lugar de ir en pos de colaborar en su contralor, buscan dividir a través de mensajes partidarios.
Destacó que “un elemento no menor es que le hemos dado una prioridad muy importante a la atención desde el punto de vista de la transformación estructural de barrios a donde hasta no hace mucho tiempo corrían aguas servidas por calles de tierra y tosca. Este gobierno departamental entendió como prioritario poner la atención, el foco, en esos barrios que no voy a nombrar para no estigmatizarlos”.
Mario Díaz hizo hincapié en el hecho que “defendemos y siempre lo hicimos en el sentido de equidad. Así como reivindicamos el acceso a la salud, la calidad de la educación, también en lo que refiere a la infraestructura de la ciudad hay que defender esa equidad. No hay ciudadanos más privilegiados por el lugar donde viven. El centro o la periferia de la ciudad es el lugar donde viven sanduceros de igual importancia”, agregó.
“Por eso invertimos en cordón cuneta, calles bituminizadas, barrios alumbrados. Hace décadas algunos barrios no recibían ninguna intervención de los sucesivos gobiernos departamentales. Los intervinimos, les agregamos paseos públicos, los urbanizamos”, aclaró.
“Eso sabiendo que esos tres o cuatro millones de dólares que gastamos en esas obras hubieran tenido una visibilidad mucho mayor si los usábamos en recuperar calles. Muchos tendrían otra visión de esta Administración. Pero como dije al principio, no se puede hacer política con algunas cosas. Entendimos que era una prioridad mejorar la calidad de vida a los habitantes de varios barrios de la ciudad. Hoy son zonas de la ciudad iguales a cualquier otras que siempre ha sido contemplada con obras”, opinó luego.
Al final, reflexionó que aunque “tristemente las ciudades generan muros invisibles que separan determinadas zonas depreciadas, que es donde se concentran los mayores problemas, desde la violencia a la inseguridad pasando por la pobreza infantil más aguda, en algún momento hay que transformar esa realidad un poco macabra”.
“Estas intervenciones que probablemente nos restaron visibilidad porque algunas calles siguen teniendo pozos, lograron eso, romper esos muros, incorporar esas zonas a una ciudad que como el país no puede estar dividida, donde todos somos iguales no solamente como una frase hecha sino contando con infraestructuras urbanas similares”, subrayó.