Un toro Polled Hereford de 2 años de edad, con años de genética y selección para mejorar el rodeo ganadero del país por una importante cabaña de Paysandú, fue carneado para sacar solo algunos cortes y dejar el resto del animal abandonado en el lugar. Sucedió en las últimas horas en “Ñu Porá”, establecimiento ubicado en la zona de San Manuel, con un animal seleccionado por la cabaña para ser comercializado en octubre.
En diálogo con EL TELEGRAFO, el propietario de la cabaña, Carlos Parietti, mostró su indignación por lo ocurrido, “por la impotencia de que ingresen y te maten un ejemplar que proviene de muchos años de genética, al que le sacaron algunos cortes y el resto lo dejaron abandonado contra un alambrado”.
Reconoció que ni bien se constató lo ocurrido, “hicimos la denuncia y tuvimos respuesta inmediata de la policía, que en parte nos deja más tranquilos”.
“Esta rápida acción hace que uno se sienta más protegido, aunque sigan los delitos”, y tiene la esperanza de que si los detienen, “la justicia actúe en consecuencia”.
Por su parte, el capataz de la estancia, Rodrigo Machuca, dijo que el ejemplar que mataron “estaba junto al resto de los toros que se preparan para el remate de octubre y que fueron bañados recientemente, además de aplicárseles Ivermectina, por lo que no pueden ser consumidos. Se trata de una información importante para quienes adquieren carne o chorizo en comercios no habilitados para tal fin, ya que su consumo puede generar problemas de salud.
Seleccionar un animal de pedigrí, en este caso de la raza Polled Hereford, criarlo y luego desarrollar su genética no sólo es cuestión de dinero, sino de mucho tiempo y dedicación. Y la indignación es mayor cuando los ladrones (se observaron varias huellas de personas en el lugar), entran a un campo con el único fin de matarlo para comercializar su carne, porque no es por hambre que se cometió este abigeato.
