Los nueve trabajadores de la construcción que residen en Rivera e integran la plantilla de empleados en el edificio con el que la UTEC se expandirá en Paysandú, que actualmente se levanta en el predio donde estuvo Paylana, están “muy molestos” por la situación en que han sido colocados.
“No entendemos y nadie nos explicó claramente por cuál razón se toma ahora esta determinación con nosotros, intentando que no volvamos los fines de semana a reunirnos con nuestras familias”, dijo a EL TELEGRAFO el oficial albañil Mario García. “Porque hay que decir claramente lo que el Sunca no quiere explicar. Cuando la pandemia empezó, se expandió por Montevideo. Hay empresas contratadas en esta misma obra que tienen trabajadores de la capital, que han viajado todos los fines de semana de retorno para pasar con sus familias y volver el lunes. Nadie dijo nunca nada. Parece que nunca fueron peligro. Ahora que el coronavirus llegó a Rivera, quieren confinarnos acá, no sabemos por cuanto tiempo”, agregó.
“Esto lo hacen porque somos del Interior. En Montevideo el Sunca es muy fuerte y si tomaban alguna medida contra asociados de allá, se iba a armar un problema grande. Claro, nosotros somos del Interior y parece que no tenemos a nadie que nos defienda”, afirmó.
Ayer un representante del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) se hizo presente en el obrador procediendo a tomar los datos personales de los 9 riverenses. “Nos pareció totalmente fuera de lugar; no tenía ningún derecho, porque solamente a nosotros nos pidió los datos. Se los dimos porque somos buena gente, pero también le dijimos claramente que estamos en total desacuerdo”.
Tal como fuera informado en la víspera, según indicó la Dirección Departamental de Salud, se les comunicó a los trabajadores, como confirmó García, “que si decidimos viajar a Rivera al volver el lunes tendremos que hacer cuarentena de siete días. Pero nadie nos dijo si nos van a pagar esos días, dónde vamos a estar y qué apoyo recibiremos. Son solo órdenes, lo que nos parece muy fuera de lugar”.
De todas maneras este fin de semana “nos quedaremos en Paysandú, estamos tratando de encontrar alguna persona que nos pueda informar debidamente por qué hacen esto con nosotros, que por ser de Rivera no quiere decir que estemos enfermos”.
“No estamos acá porque queremos -agregó- sino por necesidad. En nuestro departamento hay muy poco trabajo en la construcción porque hay abundancia de trabajadores brasileños, que llegan a Rivera cruzando la calle y cobran mucho menos”, apuntó Mario García.
Ante la situación planteada, los nueve trabajadores decidieron “enviar una carta al Sunca presentando nuestra renuncia al sindicato porque no nos sentimos representados ni defendidos y otra a la empresa, explicando por qué salimos del Sunca”.
