Formalizados por caza furtiva en operativo de la Sexta

Uno de los ahora formalizados había recuperado la libetad hace un mes. Reconoció ser el propietario de la escopeta incautada que figuraba como robada en una finca en Paysandú.

La Justicia formalizó a seis hombres, de entre 26 y 30 años, al ser sorprendidos transportando carne de ciervo, que habían cazado de forma furtiva en la zona de Quebracho. Además llevaban armas de fuego carentes de documentación y sin estar habilitados para manipularlas. El procedimiento implementado rápidamente por la Comisaría Sexta permitió dar respiro a responsables de establecimientos a cuyos campos ingresaban desconocidos.
De acuerdo a información obtenida por EL TELEGRAFO, en base a diferentes llamados de los establecimientos de toda la zona de Quebracho por la intromisión de cazadores furtivos y disparos de armas de fuego, la policía de la citada dependencia había planificado una serie de patrullajes y controles durante todo el día. Los recorridos incluían los caminos vecinales de Arroyo Malo, Las Delicias, Santa Kilda, Araújo, Queguayar y Saladero Guaviyú, entre otros. En una de las recorridas, se advirtió la presencia de unos de los cazadores deambulando por la zona, a quien notificaron que se encuentra vigente una exhortación del Municipio de Quebracho de evitar la circulación innecesaria.

CIRCULABAN EN UNA CAMIONETA

Tras el aviso de que los cazadores iban retirándose de un establecimiento ubicado al norte de Termas de Guaviyú al que ingresaron sin permiso, personal de la Comisaría Sexta aguardó el pasaje del rodado en que circulaban los hombres y, en la radial a Quebracho, los detuvieron.
En la camioneta Ford circulaban dos de los cazadores cuya actitud llamó la atención de los uniformados. Al notar que llevaban un nailon tapando la caja, efectuaron una inspección y encontraron a cuatro hombres que iban acostados, ocultándose, y a seis perros de distintas razas. De inmediato se dispuso su traslado hacia la comisaría, donde manifestaron que portaban solo cuchillos.
Una inspección realizada en el interior del rodado permitió encontrar dos revólveres calibre .38, que estaban bajo un asiento, y una escopeta H&R calibre 20 en otro escondite, así como carne de ciervo y arneses. Consultados sobre las guías de las armas y el Thata, ninguno de los seis contaba con documentación.
En tanto, surgió del sistema que posee el Ministerio del Interior que la escopeta figuraba como hurtada desde octubre de 2019, cuando ingresaron a una finca de las inmediaciones de Instrucciones del Año XIII y Juncal, ocasión en que además se llevaron un televisor y otros efectos. Quien dijo ser su propietario declaró que la había comprado hacía un tiempo a una persona que no conoce, a un precio económico.
Este había recuperado la libertad hacia un mes, ya que estuvo recluido en la cárcel local por delitos de hurto, tráfico y tenencia de arma e invasión de fundo ajeno.
El hecho fue informado a Fiscalía de Turno, resolviéndose que los hombres permanecieran detenidos y fueran conducidos al día siguiente a la sede.

TODOS FORMALIZADOS

Continuadas las actuaciones, la Justicia Penal dispuso la formalización de la investigación para G.A.C.H, de 27 años, por un delito de porte de arma de fuego en lugar público y un delito de porte de arma de fuego como reincidente en reiteración real con un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno, imponiéndole como medida cautelar el arresto domiciliario total por el plazo de 120 días; igual delito para D.A.D.G, de 27 años, pero con arresto domiciliario nocturno de 19 a 7. A otro de los cazadores, M.A.S.L, de 28 años, se le imputó un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno, en calidad de cómplice, imponiéndole como medida cautelar la presentación ante la comisaría de su jurisdicción una vez por semana sin obligación de permanencia.
Asimismo, a J.L.G.R, de 28 años, se lo formalizó por un delito de tráfico interno de armas de fuego, con un delito de porte de arma de fuego en lugar público y un delito de porte de arma de fuego por reincidente en reiteración real con un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno; imponiéndole como medida cautelar el arresto domiciliario total por 120 días.
J.A.P.T.N, de 26 años, fue formalizado por un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno, imponiéndole la obligación de presentarse ante la comisaría de su jurisdicción una vez por semana sin obligación de permanencia.
Y para J.D.B.D, de 30 años, un delito de tráfico interno de armas de fuego, con un delito de porte de arma de fuego en lugar público en reiteración real con un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno, imponiéndole como medida cautelar el arresto domiciliario nocturno de 19 a 7.
Además, para los seis se dispuso la prohibición de acercarse al establecimiento rural a un radio de 10 kilómetros por un plazo de 120 días. La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), notificada de lo ocurrido, dispuso la incautación de las armas, carne y arneses utilizados.