Con algunos días de retraso, el miércoles volvió a abrir las puertas a los estudiantes el Liceo 6 con algunas tutorías y clases de apoyo a aquellos alumnos que necesitaban algún respaldo extra; en tanto que en la jornada de ayer volvieron a las aulas los diferentes grados de la institución.
El Liceo 6 no había podido comenzar con la presencialidad debido a que no tenía auxiliares de servicio en cantidad acorde al tamaño de la institución. El centro educativo contaba con tres auxiliares, pero debido al protocolo establecido por las autoridades, dos no podían concurrir por poseer patologías previas. Con solamente un auxiliar, la institución no podía cumplir con la higiene que establece el protocolo, situación que fue informada a las autoridades.
Luego de una semana y media de gestiones, se resolvió darle un traslado a una auxiliar de servicio que se desempeñaba en el Liceo de Guichón y viajaba todos los días desde Paysandú. Se trata de una funcionaria que había ingresado en calidad de efectiva en llamados anteriores, según explicaron.
Con respecto a los productos para llevar adelante una buena limpieza, desde los diferentes centros educativos de Paysandú se está a la espera de recibir más insumos, dado que por el momento tienen los productos necesarios. “Con los productos que tenemos nos desenvolvemos muy bien, pero dependemos de otras entregas para seguir sosteniendo la limpieza adecuada”, señaló el director del Liceo 6, Carlos Larrosa.
BUENA ASISTENCIA
Los grupos se dividieron en dos subgrupos con un máximo de 15 estudiantes por salón, quienes concurren día por medio, en tanto que los miércoles quedaron únicamente para tutorías y clases de apoyo. Vale aclarar que entre los turnos diurno y nocturno concurren unos 320 alumnos. En el primer día de clases presenciales concurrió el 72 por ciento del alumnado, lo que fue catalogado como “una muy buena asistencia”, por parte del director Carlos Larrosa. “Los alumnos volvieron con muchas ganas”, añadió. Además comentó que en la entrada se realiza una encuesta a todos los estudiantes para conocer si tienen algún síntoma.
Además, la Asociación de Padres de Alumnos Liceales (APAL) donó un termómetro digital, por lo que a la entrada se les toma la fiebre a todos los estudiantes.
