Fundación Hjelpemiddelfondet, uruguayos y noruegos unidos por la solidaridad; Paysandú recibió su apoyo varias veces

En Oslo, parte de los integrantes de la Fundación Hjelpemiddelfondet, celebrandola carga del contenedor número cien. De pie, primero a la izquierda, Carlos Caballero.

“Durante los últimos años hemos cooperado mucho con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el extraordinario trabajo que desarrolla con la creación en Montevideo del Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas (Cenatt) que es único en América Latina. Podría decirse que tiene las características de los Centros de Noruega, que son tomados como ejemplo mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, dijo desde Noruega –vía WhatsApp– Carlos Caballero, uno de los fundadores en 2002 –junto a otro uruguayo– de la fundación Hjelpemiddelfondet, a la que se sumaron otros uruguayos así como también ciudadanos noruegos. La misma ha enviado a Uruguay y otros países 130 contenedores con colaboración humanitaria.
“Hace unos días nos reunimos con la psicóloga Gabriela Bazzano, nueva directora de Mides-Pronadis de Uruguay, quien nos manifestó el deseo de seguir recibiendo nuestra cooperación, por lo que mantendremos una nueva reunión en las próximas semanas para planificar cantidades y fechas”, agregó, confirmando que esta fundación continuará apoyando a Uruguay con su tarea solidaria.

FUNDADA EN UNA ÉPOCA DE TOTAL CRISIS

La fundación Hjelpemiddelfondet volvió a la notoriedad en estos días, cuando se comprobó que materiales para ser usados por personas con discapacidad no estaban abandonados en una dependencia del Ministerio de Salud Pública –como había indicado la nueva dirección departamental del Mides–, sino guardados, pues forman parte de un proyecto regional con sede en Paysandú.
Caballero recuerda que “fundamos nuestra organización en el año 2002, en Noruega, por iniciativa de dos uruguayos –uno de ellos yo– y varios noruegos sensibilizados, conmovidos por la situación de total crisis que se vivía entonces en Uruguay en ese momento y nuestro deseo de poder cooperar para mejorar la situación de los más desvalidos”.
Ayudar a sus compatriotas “es una elección que miles de uruguayos que viven en el exterior hacen, algunos en forma esporádica, otros más permanente, y sobre todo en situaciones de crisis”, indica y asegura que la “idea primaria fue enviar un contenedor, pero luego el desarrollo de nuestra actividad y la receptividad y apoyo que tuvimos del gobierno y pueblo de Noruega fue tal, que continuamos hasta hoy”.
En los dieciocho años de acción solidaria la fundación Hjelpemiddelfondet ha enviado 130 contenedores, de ellos 115 a Uruguay, y los restantes a diferentes países, con materiales e instrumentos para personas con discapacidad, para el sistema de salud y para la enseñanza.
Los envíos fueron recibidos por una serie de organizaciones públicas y privadas. Los contenedores llegaron a seis ministerios, los de Interior, Turismo, Mides, Relaciones Exteriores, Educación y Cultura y Salud Pública. También a los hospitales de ASSE de Maldonado, San Carlos, Florida, Rocha, Paysandú, Canelones, Pasteur, Maciel y Saint Bois, así como a la mutualista Casa de Galicia.
Otros aportes fueron enviados a las intendencias de Montevideo, Paysandú, Salto, Tacuarembó, Colonia, Rocha, Soriano, Río Negro, Treinta y Tres, Florida, Maldonado, Canelones, Artigas y San José. Otro beneficiario ha sido la Universidad de la República a través del Hospital de Clínicas, el Instituto de Traumatología y la Facultad de Ingeniería.
La fundación Hjelpemiddelfondet también ha colaborado con las organizaciones privadas Teletón (le será enviado otro contenedor en agosto próximo), Escuela Horizonte, Hogar El Sarandí, Taita, Asociación Martín Etchegoyen Del Pino, Apadistas, y los Rotary Club de Colonia, Juan Lacaze y San José.

AYUDAS TÉCNICAS PARA QUIEN LAS NECESITE

Carlos Caballero relata que “la creación del Cenatt del Mides permite que todo aquel que necesite una silla de ruedas, la obtiene y gratis”, cuando en el mundo de los “70 millones de personas que tienen necesidad de sillas de ruedas, solo 10 millones las consiguen”.
“El Mides nos transmitió sus planes de crear dos o tres centros regionales de ayudas técnicas en otras partes del país, desde que si bien Cennatt tiene alcance nacional, lo mejor es contar con centros próximos a los usuarios en diferentes zonas del país”.
Ese proyecto resultó para la fundación noruega “un excelente proyecto y enseguida quisimos apoyarlo” por lo que “nos comprometimos a cooperar con esas centrales”. Desde que un centro regional “iba a ser en Paysandú, el Mides estaba acopiando instrumentos y materiales. Un centro regional necesita cientos, miles de instrumentos, además de local adecuado, profesionales y técnicos. Lo que encontraron fueron 15 andadores, 3 sillas de ruedas y 2 bicicletas. Estaba en sus etapas iniciales antes del cambio de autoridades. Atender desde Paysandú a todo el norte del país creemos es un hermoso, necesario y enorme proyecto que se debería continuar”.
Se denominan ayudas técnicas a sistemas o productos que se fabrican exclusivamente pensando en resolver una barrera para las personas con discapacidad o movilidad reducida. Gracias a este tipo de ayudas, y siempre y cuando se adapten a la persona y a su barrera concreta, es posible realizar tareas cotidianas que sin las ayudas o dispositivos de apoyo, serían muy difícil de realizar. De esta manera, es posible garantizar una buena calidad de vida para las personas, en este caso concreto, con movilidad reducida, además de su independencia y autonomía en la vida diaria.
La fundación Hjelpemiddelfondet “está bastante difundida en algunos países, por lo cual en forma permanente recibimos muchas solicitudes de cooperación, tanto de instituciones públicas como privadas. Estas solicitudes las estudia nuestra dirección y si se adecuan a nuestras posibilidades, y las instituciones aceptan las condiciones y protocolos de cooperación, se inician los trámites para concretar los envíos”, destaca Caballero.
“Recibimos las mayores cantidades de instrumentos por acuerdo con instituciones del Reino de Noruega, pero también de algunas empresas privadas. Muchos de los instrumentos son usados, pero en perfecto estado. Todos pasan por un riguroso control de calidad. Lo que debe quedar claro es que todo instrumento nuevo o usado, para personas con discapacidad, debe ser adaptado al usuario o de otra manera puede ocasionar lesiones”, explica.

SE INCORPORA APOYO EN CAPACITACIÓN

Además del envío de instrumentos de ayuda para personas con discapacidad, “vimos que también había necesidad de capacitación, por lo que incorporamos ese aspecto, principalmente en todo lo relacionado a las ayudas técnicas para las personas con discapacidad”.
“Pero también a raíz de la eclosión en América Latina de los accidentes de tráfico en motos y las secuelas que éstos dejaban, hicimos convenios con el Instituto Sunnaas de Noruega que es el más avanzado en Europa, y con el Ministerio de Salud Pública de Uruguay para cursos sobre Rehabilitación Compleja. Se han realizado dos conferencias internacionales presenciales en Uruguay en 2017 y 2018 y siete videoconferencias para Uruguay y 300 ciudades reunidas en la red de gobiernos locales de América del Sur, Mercociudades”.
Asimismo, en tres oportunidades representantes de la fundación viajaron a Uruguay con delegaciones de profesionales y técnicos noruegos, para brindar cursos sobre Ayudas Técnicas y adaptabilidad de ayudas técnicas. En 2008 se realizó en Paysandú un curso de Terapista Ocupacional y en 2013 en UTU, un curso de adaptabilidad de ayudas técnicas.
Tanto esfuerzo, tanta colaboración tanta preocupación por el prójimo les valió reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio a la Solidaridad 2017 Madre Teresa otorgado en la provincia de Tierra del Fuego, Argentina y en diciembre de 2018 el premio “San Felipe y Santiago”, máximo galardón que confiere la Junta Departamental de Montevideo.

LOS SIGUIENTES TRES CONTENEDORES

Aun cuando Noruega ha sido también afectada por la COVID-19, con más de 9.000 casos y 250 muertes, la fundación Hjelpemiddelfondet sigue adelante con su labor humanitaria en apoyo de países latinoamericanos. Culminó la carga de un contenedor en Oslo –el número 131– que será enviado a Jujuy, Argentina. En tanto, se ajusta la planificación para dos que serán enviados en agosto, uno a la provincia de Chubut, Argentina, y el otro para Teletón Uruguay.