Pit Cnt recordó Golpe de Estado con testimonio de dirigentes

El plenario departamental del Pit Cnt organizó una caravana de vehículos que transitó por el centro de la ciudad hasta llegar a la sede del Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña (SOEN), donde efectuaron un acto recordatorio del Golpe de Estado, ocurrido el 27 de junio de 1973. Brindaron su testimonio, dirigentes y trabajadores que en ese entonces, participaron de las movilizaciones que fueron la antesala de la Huelga General que durante 15 días rechazó la instalación de un gobierno cívico militar. El panel estuvo integrado por Manuel Silva, exdirigente del SOEN, Hermes Pastorini por el Congreso Obrero Textil (COT), Darío Carozo, exdirigente bancario, Jorge Jesús, Nelly de Agostini y Nery Bianco, quien aportó su testimonio grabado en referencia a la ocupación de Adeyom y la coordinación de las movilizaciones desde dicha sede.
“A pesar de no ser un día de paro y ante la situación de contingencia, hubo una buena participación en la movilización y fundamentalmente de gente joven”, destacó el dirigente del Pit Cnt, Manuel López.

EL BANCARIO

Darío Carozo fue delegado del sindicato bancario en la CNT de aquel momento. “En la huelga general ya no estaba en circulación. Me habían llevado detenido antes del Golpe de Estado, en mayo, porque pertenecía a uno de los grupos ilegalizados. El MIR o Movimiento de Izquierda Revolucionaria, que después se transformó en el PCR, estaba prohibido desde 1967. Pero militaba desde la base del sindicato bancario, primero en Mercedes, desde donde vine en 1970”, relató a EL TELEGRAFO.
Explicó que cada jornada recordatoria “está rodeada de lo emotivo. Porque para muchos, aún, la dictadura apareció de la nada. Es como si un mago sacara de la galera un golpe de estado, donde civiles y militares se levantaron contra la democracia. Pero todo se dio como un proceso de varios años, como resultado de una brutal crisis económica y una inflación cercana al 100%”.
En medio de un conflicto, “en 1968 fueron militarizados los bancos oficiales BROU, BHU y BSE. Los trabajadores eran convocados a trabajar y como no iban, eran declarados desertores y distribuidos en los cuarteles. A Mercedes llegaron así, varios bancarios de Montevideo”. La banca privada se sumó a este estado de situación, “en reclamo de un ajuste que quedó para atrás a causa de la congelación de salarios. Por eso tuvimos una huelga de 80 días. Primero nos llevaban caminando, pero ante la protesta de la gente que les gritaban consignas, resolvieron llevarnos en camiones. Y durante 10 días íbamos a trabajar al banco en camiones del Ejército y volvíamos a dormir a los cuarteles”.
Carozo estuvo diez años preso “y cuando salí en 1983 aún estaba la dictadura. Dos años más tarde me reintegraron por un acuerdo para los destituidos, entre la patronal y el sindicato”.

EL OBRERO TEXTIL

Hermes Pastorini integraba el secretariado del Congreso Obrero Textil (COT) en el plenario departamental de la CNT “y alternábamos con Ruben Obispo, en la mesa representativa nacional de la CNT. En la huelga formamos un comando de 7 integrantes, que nos reuníamos en lugares clandestinos”.
Como dirigente estaba asignado en la zona industrial y concurría a las fábricas ocupadas como Norteña y Paycueros a informar lo resuelto”. Pastorini recordó que la Huelga General estaba decidida desde 1964, cuando ocurrió el golpe de Estado en Brasil, que derrocó a Joao Goulart. “El movimiento obrero brasileño hizo una huelga general y fue masacrado enseguida. En Uruguay el general Aguerrondo andaba con ganas de un golpe de estado y allí resolvimos que íbamos a contestarle con una huelga, pero ocupando los lugares de trabajo para que no nos destrozaran en forma inmediata como se dio en Brasil”.
Rememoró que “hubo una discusión previa de los 15 días de huelga, cuando vimos que no nos daban las fuerzas, pero la otra opción era una guerra civil. Por eso, la dictadura nace huérfana de apoyo popular. La huelga fue acompañada por grandes sectores del pueblo que no nos hacían faltar los víveres necesarios. No tuvimos que salir a pedir porque afuera se había creado una organización solidaria con docentes, comerciantes, universitarios y la población en general”.
El exdirigente textil precisó que “después vino la represión, se terminó la huelga y se afirmó la dictadura”. En su caso, permaneció seis años preso.
“Me largan en el 80 y en el 86 ingresé nuevamente en Paylana como tejedor. Pero nunca dejamos de militar y hasta es un compromiso. Es una responsabilidad asumida para recordar la historia pasada y no volver a repetirla”, enfatizó.