Una de las preocupaciones que han manifestado responsables de establecimientos de la vasta zona de Guaviyú al sur –sobre todo el área de Quebracho y sus alrededores– es la presencia de cazadores sin permiso y la manipulación de armas sin contar con el conocimiento necesario.
Arroyo Malo, Camino al Saladero, Las Delicias, Santa Kilda, el Palmar, los fondos de los establecimientos de Los Olivos (que se entra por camino al Saladero) y otras zonas de campos forestales son los principales puntos elegidos para la caza, lo que conlleva a un trabajo mayor por quienes integran la Comisaría Sexta en la ciudad de Quebracho.
Consultado al respecto, el jefe de Policía, comisario general (R) Eduar Alvez, dijo a EL TELEGRAFO que se intensificarán los operativos “con el Departamento de Seguridad Rural, con personal de la Comisaría Sexta y la Séptima –para algunos puntos– y vamos a incluir al GRT para hacer controles aleatorios”.
“El gran problema que se nos ha dado en cuanto a la presencia de cazadores es en jurisdicción de las comisarías Sexta (Quebracho) y Séptima (Guaviyú) porque el monte nativo, los caminos y la costa propicia para que tengamos tránsito de cazadores furtivos. Las últimas veces que hemos encontrado animales sin vida ha sido con la misma modalidad: un disparo en la cabeza”, agregó.
A su vez contó que están trabajando con el Ejército Nacional. “Hemos hecho coordinaciones y marcado algunas zonas para profundizar el patrullaje y fortalecerlo. Obviamente que la policía es quien obtiene la información por la experiencia y hemos dado insumos al Ejército para colaborar en el patrullaje, entendiendo que ellos cuentan con los vehículos y esta es una de las misiones que se les ha asignado. Pero claramente no es 24/7 que estamos en la zona. Vamos rotando”, indicó Alvez.
“Como han dicho los policías de más experiencia de acá, esta gente (los cazadores) conoce mucho por dónde desplazarse sin ser vistos. Muchas veces se desplazaban sin tocar ningún camino o ninguna ruta, y si vienen del lado del río se dificulta mucho más, precisó. A su vez, dijo que en una reunión mantenida el mes pasado en la Meseta de Artigas, “vecinos y productores nos informaron que se ve gente que viene en lanchones. No logran precisar si son embarcaciones deportivas, pescadores o cazadores, pero sí se ve movimiento”.
En tanto, otro de los problemas que se planteó fue sobre “los cazadores que entran sin permiso”. “También se da –no es un dato menor– que un productor autoriza que entren a su campo pero esa gente empieza a caminar y termina en otro. Ese tipo de hechos los hemos detectado. Pero lo que más abunda es que entren sin permiso. Hemos hablando con los productores para que llamen a la policía que enseguida vamos a ir al lugar”, dijo el jefe.
IDENTIFICACIÓN Y CONTROL DE ARMAS
Al encontrarse con cazadores, la Policía realiza su identificación y controla tanto los vehículos en que se desplazan y las armas que llevan. En caso que se constate que el dueño del arma no tiene Tatha o guía del arma, o bien ambos carnés estén vencido, pueden ser detenidos.
“Nosotros lo que hacemos es preguntar a dónde va. Si la persona nos dice al campo de fulano lo que hacemos es comunicarnos con el capataz, responsable del establecimiento o el dueño para saber si realmente autorizó. Lo que hemos pedido en las reuniones es que los responsables nos avisen a las comisarías los detalles de cuándo llegarán cazadores, cuántos son y los datos del que esté a cargo, si pueden darnos detalles del vehículo, eso nos facilitaría mucho. Porque sabemos que tal vehículo irá a tal establecimiento”, comentó Alvez.
Y agregó: “Lo que nosotros controlamos mucho es el tema de las armas y la mayoría no tiene documentación, es decir porte y guía del arma. Además el cazador responsable sabe cómo tiene que transportar el arma, que debe ir en una caja, con la munición guardada aparte. Son condiciones para transportar correctamente el arma. En los procedimientos que hemos hecho vemos muchos cazadores que llevan el arma a la vista, abajo de una lona o del asiento y cargada”.
REUNIÓN CON CAZADORES ORGANIZADOS
Días atrás, el jefe de Policía mantuvo una reunión con integrantes de la Asociación de Cazadores Unidos de Paysandú donde se hablaron de varios aspectos. “Es una asociación que reúne a más o menos unas ochenta o cien personas. Vinieron a presentarse y a dar a conocer que son una organización responsable en cuanto a la cacería como deporte”, dijo Alvez. Sobre la presencia de perros, que son utilizados para la caza, comentó que no existe actualmente ningún registro. “La asociación planteó que quieren impulsar un registro mediante chips. Que cada propietario tenga una tenencia responsable de sus animales. Entonces si se le perdiera uno, al encontrarlo se puede saber de quién es. Pero ellos me decían que un cazador responsable que crió su perro desde cachorro, lo enseñó y le llevó mucho tiempo, no lo abandona en el campo. Hay como un mito con eso”, manifestó el jefe.
Asimismo indicó que los integrantes de la asociación están de acuerdo en incentivar a los cazadores a informarle a la Policía donde estarán. “De esta manera nosotros podemos también optimizar recursos, porque si un vecino llama a decir que andan cazadores pero ya lo sabemos de antemano, evitamos mandar un móvil con persona al lugar que en el caso de la zona rural puede ser muy distante de la comisaría. Pero además si mañana aparece un campo con un animal muerto con un tiro, sabemos quien estuvo cerca y se levanta un indicio”, mencionó Alvez.
Por su parte, el jefe de Policía comentó que de marzo a la fecha han logrado identificar que el producto que los cazadores llevan es de jabalí. Los cazadores “se instalan mucho en esta época, porque es cuando más anda el jabalí, porque sale por el frío. En el caso de los cazadores responsables van los fines de semana, pero después hay otros que van por la noche en cualquier día”.
