La empresa Copay se mantiene en una situación “difícil”, con una recaudación “entre un cuarenta y sesenta por ciento por debajo de los ingresos de antes de la pandemia”, al tiempo que 70 de sus empleados permanece en el seguro de paro, según indicó José Luis Tagliani, presidente de la empresa de transporte de pasajeros.
No obstante, por el momento “no consideramos interrumpir el vínculo con ninguno de nuestros empleados no socios, porque tomar una decisión de ese tipo, tiene no solo complejidad, sino que puede ser perjudicial para la propia empresa”.
Aunque, a fines de julio la mayor parte del personal hoy en seguro de paro, deberá retomar sus puestos de trabajo, “hoy no parece lógico apurarse a romper el contrato laboral con algún funcionario y a los dos o tres meses, si el servicio vuelve a crecer, tener que volver a recontratar personal, probablemente los mismos funcionarios, porque el despido sería por esta situación tan especial y tan impredecible. Entonces, realizar despidos con el costo que eso tiene y contratar pocos meses después, no lo tenemos como opción. No podemos descartarlo, pero no lo consideramos”.
Por otra parte, “una vez que reingresen del seguro de paro, si se mantiene esta situación con poca demanda de servicio, hay quienes tienen licencias no gozadas, una forma de mantenerlos en la empresa, en tanto seguimos en esta incertidumbre, porque no sabemos qué ocurrirá y cual será el real nivel de servicios –especialmente a nivel urbano– que Copay tendrá”, destacó Tagliani.
Otro elemento que puede servir para “evitar las medidas drásticas es que hay varios socios que hasta fin de año se van a jubilar y hay que ir pensando en cubrir sus vacantes”, aseguró.
“Esta situación –a todas las empresas del sector, incluyendo las de Montevideo– nos provoca incertidumbre. Impacta en cualquier decisión que podamos tomar con el personal. Porque si ocurre un brote como en Treinta y Tres, podríamos vernos obligados una vez más a dar marcha atrás”.
Empero, aun en una situación que brinda escasa firmeza, “nuestro compromiso es siempre el mismo, tratamos de darle el mejor servicio a la gente, tanto a nivel urbano como interdepartamental. Incluso teniendo en cuenta que desde los años noventa el urbano da pérdidas, las que en parte comenzaron a ser asumidas desde comienzos de los años 2000 con un fuerte incremento de nuestros servicios interdepartamentales, que hasta antes de la pandemia eran el motor que impulsaba y mantenía nuestra cooperativa”, subrayó el Presidente de Copay.
ESPERAN POR LOS ESTUDIANTES
“La parte con mayores pérdidas de recaudación sigue siendo el urbano, que no repunta. Estamos seguros que tenemos que esperar hasta que se normalicen las clases a nivel secundario y terciario, para tener una medida más real de cuál será el nivel de demanda de nuestro servicios. En tanto, tratamos de cumplir con las necesidades actuales de nuestros usuarios, y de perder en el rubro financiero lo menos posible”, explicó José Luis Tagliani.
En lo que refiere al servicio interdepartamental “si bien es cierto que mejoró, que estamos despachando unidades completas, especialmente los días lunes y viernes, no hemos recuperado aún la cantidad de unidades por servicio”, destacó Tagliani.
Como ejemplo citó lo ocurrido con los turnos desde y hacia Montevideo del viernes 26 pasado “que fue lo que hoy se cataloga como normal, desde que los dos anteriores fueron atípicos, uno por el Día de la Madre y el otro por un feriado largo”.
“Lo que ocurrió este viernes es que salieron turnos con tres unidades, pero otros con dos y alguno con una unidad. Una reducción muy importante, cuando antes de la pandemia un viernes salían entre 5 y 7 coches por servicio”.
