Solicitada

¡Cuánto tenemos que contar, Club Remeros Paysandú!

Un club con 120 años de historia… ¡y qué historia! ¿Qué sanducero no se emocionó junto a sus grandes hazañas en varios de sus deportes?
Comenzaba el Siglo XX. Junto a las vigas de su puerto, sin terminar, el vapor “Tangurepa” llevó a un paseo invitados por el capitán de puerto, Sr. Eduardo Spalter, a un grupo de sanduceros. Después del paseo fluvial deliberaron la idea de fundar un Club Náutico; era el 1º de enero de 1901 y su primera reunión constitutiva se haría el 6 de enero. Regalo de primer año y de Reyes para Paysandú, ávido de actividades. Su primer local fueron las vigas del muelle aun sin terminar.

Un poco de historia

La primera sede flotante fue “El Colastine”, una chalupa as la que se adosó una estructura de chapa, de 1901 a 1911.
De 1911 a 1916 ofició de sede “El Pascualino”, un elegante velero que una tormenta arrojo a nuestras costas; la necesidad de bodegas para la guerra se lo llevó.
La tercera y elegante sede flotante, usada de 1917 a 1929, tenía todas las comodidades, frente a La Mayea. El Vapor de la Carrera la chocó. La trajeron cerca del muelle del ferrocarril, luego una tormenta la hundió
En 1928 dos estudiantes de arquitectura, Héctor Rampa y Roberto Bianchi, delinean la base en tierra el edificio, que fue inaugurado en 1928.
En las memorias del 35 transcribimos como homenaje a esos 20 hombres que fundaron en C.R.P.: “Esos fundadores constituyen un magnifico núcleo de elementos superiores de nuestro conglomerado social. Hombres nobilísimos, de actuación saliente de la industria del comercio y las profesiones, de los sectores oficiales y del pueblo, ascendiente respetabilidad fluían legítimos de su cultura, sentimiento y conducta. Fueron productivos y ejemplarizantes. A través de Paysandú en hondos surcos hicieron siembra de bien”.
Y muchos hombres y mujeres que dejaron importantes huellas de valores y su ejemplo invalorable hicieron brillar a nivel de todo el mundo el deporte sanducero.

Remeros para el mundo

¿Cuántos cientos, miles de personas pasaron (en 1966 había 7.000 socios) por el club? No estamos hablando de un pequeño club: estamos hablando de un grande en el deporte sanducero y por ende en el Interior. Hoy hay varios dispersos por el mundo: lo dicen los sanduceros siempre en momentos de crisis, surge alguien poniéndose la camiseta y tendiendo la mano.
Nombramos una gloria olímpica: dos Juegos Olímpicos tiene Juan Antonio Rodríguez.
Uruguay tiene 10 medallas olímpicas: cuatro son de Paysandú, tres de ellas del Club Remeros.
En Los Ángeles 1932, Guillermo Douglas fue tercero. En Londres 1948, Rodríguez y William Jones fueron terceros.
En Helsinki 1952 Rodríguez y Miguel Seijas fueron terceros.
Y llegamos a la natación: Ana Norbis Y Carlitos Scanavino, glorias de la disciplina. Y así. año a año se sumaron.
La sociedad sanducera que quiere a su Paysandú, viendo los inmensos logros apoyaba y aportaba, concurre al club que es la gloria del Uruguay.
No en vano a los 50 años vino expresamente a Paysandú, a los festejos, el presidente de la República don Luis Batlle, y a los 100 años otro presidente, el Dr. Jorge Batlle, lo engalano con su presencia.

Un nuevo desafío

Hoy nos enfrentamos a un gravísimo problema: las canchas de tenis. Pero saldremos adelante.
¿Quién no estuvo o está vinculado al Club Remeros Paysandú? Hace 84 años fueron cedidas por la familia Crossa, mientras vivieran, las canchas del C.R.P ubicadas en Don Bosco y Garzón, esquina NE, debiendo hacer las escrituras cuando Club Remeros pudiera. Esto debía respetarse.
En 1937 se formó la subcomisión de tenis con importantes personas, entre ellos el señor Langon y la señorita Marcenaro. Se hicieron varios eventos para cercarla, se compraron tejidos, postes, poco a poco se fueron construyendo hace 84 años.
Por distintos motivos no se respetó el arreglo y se hicieron ventas donde están las canchas.
Dos importantes colaboradores, poniéndose la camiseta del club, compraron en efectivo las dos canchas.
Motivos ajenos y no, resultó que el año en que hubo seis crecientes, y con el club siempre bajo agua, se extraviaron los compromisos de compraventa.
Los valores de vida cambiaron; como que no van más.
Hace más de 84 años que Club Remeros usufructúa y paga; no entiendo como esto no tiene valor.
Cientos de alumnos han pasado por ellas. Por eso el 23 de junio, a la hora 19, invitamos a los socios y socios vitalicios, cuya presencia será muy importante, para salvar las canchas de tenis.
Te esperamos, tu voto pesa. La unión hace la fuerza.
“Al principio haga lo imprescindible. Luego lo posible, y estará logrando lo imposible”.

Ed. Zoraida Martegani
socia vitalicia y expresidenta del Club Remeros Paysandú