Sunca exige decreto para trabajadores con enfermedades preexistentes

Secretario general del Sunca, Daniel Diverio.

El sindicato de la construcción (Sunca) reclama la aprobación de un decreto, enmarcado en la contingencia sanitaria por la COVID-19, para que los trabajadores con enfermedades preexistentes y en situación de riesgo sanitario, no concurran a sus lugares de trabajo. La normativa, de similares características a la que atiende la situación de las personas mayores de 65 años, permite que accedan al subsidio por enfermedad. En tanto, los trabajadores que no tengan los 75 jornales exigidos por el sistema, pueden percibir $23.800, provenientes de un fondo de la construcción.
El 13 de abril, la web ministerial anunciaba el “acuerdo bipartito para subsidiar, con fondos aportados por trabajadores y empresarios, a quienes tengan problemas de salud que supongan un riesgo especial y por tanto no puedan retornar al trabajo”. Sin embargo, hasta ahora el decreto no está firmado.

PROTOCOLO SANITARIO

Consultado sobre el cumplimiento del protocolo sanitario en las obras, el secretario general del Sunca a nivel nacional, Daniel Diverio, dijo a EL TELEGRAFO que “se cumple a partir de la organización propia de cada centro de trabajo”. Reconoció que “ahí tenemos una dificultad con el protocolo por el COVID-19. Cuando lo firmamos, había un punto que decía que aquellos trabajadores con enfermedades preexistentes, aunque puede ser también en tratamiento oncológico, o con transplantes o insulino dependientes, podían ser derivados a DISSE con un certificado médico para que los trabajadores no se presentaran”.
En el caso de los operarios que no alcanzaran “los 75 jornales mínimos necesarios para acceder a la prestación económica, los asistimos desde los fondos sociales el Sunca. Pero para llevar adelante eso, necesitamos que salga un decreto del gobierno que convoca a los servicios médicos a certificar a los trabajadores con estas enfermedades”.
Divero señaló que el decreto, “fue un compromiso del gobierno y nunca salió. En consecuencia tenemos a miles de trabajadores, no solamente de la construcción sino de otras áreas que a diario van a trabajar con enfermedades preexistentes, bajo situaciones de salud muy riesgosas. Incluso la lista con las enfermedades está detallada por el Ministerio de Salud Pública”.
El dirigente enfatizó que “falta voluntad política del gobierno, ante un compromiso que asumió. Porque cuando firmamos el protocolo el 13 de abril, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo que se estaba trabajando en la construcción de un decreto. Para cumplir ese punto del protocolo, necesitamos el decreto. Porque, de lo contrario, es solo una expresión de deseo”.
El secretario general del Sunca informó que “faltaba definirlo con el Ministerio de Economía. Hasta ahora se diluyó y por lo que vemos no hay ninguna voluntad en sacar ese decreto. Para nosotros ayudaría a solucionar la situación sanitaria de varios trabajadores en todo el país”.

OPERARIO FALLECIDO

El viernes, un obrero de 60 años falleció a causa de un paro cardíaco, mientras realizaba tareas con hormigón en las nuevas instalaciones de UPM. “No fue un accidente laboral sino un hecho que sucedió en el lugar de trabajo y demostró que esa obra en particular tiene dificultades para acceder rápidamente a los servicios de salud”, dijo Diverio.
Por convenio bipartito, las obras en construcción en todo el país, cuentan con un servicio de emergencia contratado para acudir ante estas situaciones. “Este caso en particular está alejado de un centro poblado. Es una obra de una gran dimensión porque tiene muchas hectáreas y se necesita la atención más rápida de un servicio ubicado dentro de la propia obra para que acudan a tiempo”, aclaró.
La ambulancia demoró entre 18 y 20 minutos. “Es probable que sea lo que demora en acudir al lugar. Pero en una obra de esas características se necesita algo diferente a lo normal. Se necesita un centro de atención dentro de la obra, tal como pasó en Conchillas o en la otra UPM, donde había un servicio que daba primeros auxilios en el lugar. En esta UPM, el trabajador fue atendido con un desfibrilador, manejado por delegados que habían hecho cursos de primeros auxilios, pero no son profesionales”, aclaró el dirigente.
El Sunca demanda un centro de atención en salud primaria, “ya anunciado y, por eso exigimos que se haga de una vez por todas”.
El lunes no fueron a trabajar para discutir el protocolo de seguridad y porque la empresa UPM resolvió hacer 48 horas de duelo. “Pero independientemente de las resoluciones de la empresa queremos discutir sobre las condiciones para que se acelere el proceso de ubicar un centro de atención primario dentro de la obra”, agregó.
Los trabajadores plantearon “varias veces que se hiciera un simulacro para ver en cuánto tiempo llegaba una ambulancia y nunca tuvieron respuestas. En este caso, una vez que la ambulancia arribó, el problema más grande fue que dentro de la propia obra tuvo dificultades para llegar al lugar donde se encontraba el trabajador. Hubo mucha improvisación y eso lleva que los tiempos reales sean más largos”, concluyó.