El presidente Luis Lacalle Pou, acompañado por el ministro de Industria Omar Paganini, el subsecretario Walter Verri y el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, recibió en su despacho en Torre Ejecutiva a una delegación de la coordinadora de sindicatos de Ancap, luego de que se agendara el encuentro durante la visita del presidente de la República a nuestra ciudad, el pasado viernes. Los trabajadores del ente, reunidos en asamblea el lunes 21, rechazaron la posibilidad del cierre de la planta cementera y la reducción de puestos de trabajo, lo que fue planteado a las autoridades nacionales.
“Hablamos por espacio de una hora sobre el tema del portland, que es fundamental, y otros que integran la plataforma de la coordinadora de Ancap, con el presidente de la República que resolvió convocar a un ámbito de discusión sobre los escenarios posibles para el desarrollo de la industria, con el compromiso de no adoptar ninguna decisión mientras funcione este ámbito”, dijo a EL TELEGRAFO el presidente de Federación Ancap (Fancap) a nivel nacional, Gerardo Rodríguez.
No obstante, “el presidente aclaró que esa discusión no se puede dar en forma permanente y que al finalizar esta instancia podíamos llegar a un acuerdo o no. No se manejó la extensión en el tiempo, sino que destacamos la voluntad de convocar este ámbito”.
Durante la reunión, Lacalle Pou reconoció a los trabajadores que “no tenía conocimiento de la propuesta presentada por el directorio de Ancap y que no hay una decisión tomada. Pero luego de este ámbito, iba a resolverlo y los trabajadores seremos los primeros en conocer la decisión. Porque, según sus palabras, no nos iba a dar un golpe por detrás”.
El presidente “sabía que el directorio se encuentra en un proceso de análisis del futuro del portland, pero aún no hay resultados al respecto”. La coordinadora de sindicatos entregó la propuesta elaborada por los trabajadores, y si bien Rodríguez confesó que “no catalogaría el encuentro como positivo”, manifestó su expectativa por “saber lo que pasará con el tiempo”.
“Analizamos que es buena la convocatoria a ese ámbito, pero para una valoración positiva hay que ver lo que ocurre en el tiempo y si hay voluntad de avanzar en la propuesta de los trabajadores”, remarcó.
La iniciativa de la coordinadora se completa por las reivindicaciones basadas en el rol social del proyecto agroindustrial de ALUR, el reclamo para que el servicio de gas por cañería sea público, por compras públicas del portland, por más ingreso de personal y contra los recortes planteados por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). El 4 de agosto, la coordinadora volverá a reunirse con el ministro Paganini y el subsecretario Verri.
NADA RESUELTO
“La reunión fue muy frontal y sincera, y tiene la impronta del presidente de la República, que cuando estuvo en Paysandú se acercó a los trabajadores y les dio un día y una hora para la reunión”, dijo Verri.
En la oportunidad, “el sindicato planteó incorporarse para aportar a la negociación y Lacalle estuvo de acuerdo porque busca el diálogo. Persigue el mismo objetivo, y es que la planta no se cierre y se mantengan los puestos de trabajo”.
Según el subsecretario de Industria, “el equipo de Ancap trabaja en el tema, aportando a una solución que no es fácil. Con el negocio de Ancap, Uruguay perdió más de 250 millones de dólares en los últimos 12 años, que es cuando comenzó a ser deficitario”.
Explicó que en Paysandú “tenemos una planta ineficiente y obsoleta. Los directorios de los gobiernos anteriores compraron un horno, gastaron entre 50 o 60 millones de dólares para dejarlo sin instalar. A los directores anteriores hay que hacerles esa pregunta. Hay que saber por qué dejaron tirado el horno en un contenedor, tapado por el pasto y afuera de la planta”.
Verri precisó que “para instalarlo hacen falta unos 100 millones de dólares y perdemos 10 millones por año en la planta. A esos datos también hay que tenerlos en cuenta a la hora de los diagnósticos, pero coincidimos en la necesidad de mantener los puestos de trabajo”.
El jerarca reconoció que el documento presentado por el directorio “puede ser mejorado”, y comentó que “incluso el presidente dijo que con gusto generaba ese ámbito de análisis”.
Finalmente, el subsecretario aclaró que “no hay ninguna decisión tomada y no hay ningún plazo. Esta es una instancia de diálogo y aportes con un plazo que tendrá una prudencia lógica. Porque además, hay que evaluar que el año próximo ingresará un nuevo competidor y por los precios que producimos, no podemos abrir mercados en el extranjero”.
