El tenista sanducero Juan Martín Fumeaux no ha perdido el tiempo durante esta época de pandemia del coronavirus, con trabajos domiciliarios y entrenamientos con Pablo Cuevas, siempre siguiendo una rutina estricta que le permitiera no ceder en el ritmo. Para cualquier deportista, este contexto ha supuesto todo un desafío, con el agregado de que Fumeaux tiene su base de prácticas en Buenos Aires, adonde no puede volver hasta tanto no se reabran las fronteras.
Antes del inicio de la cuarentena, Titi disputó un par de torneos Futures –“no me fue muy bien”, dijo– en la capital argentina a fines de febrero. Para el 11 de marzo estaba de paso por Paysandú porque dos días después, el 13, cumplía los 18 años: y justo en esa jornada se conocieron los primeros casos de COVID-19 en Uruguay con la consecuente declaración de la emergencia sanitaria.
“Pensaba volver a Buenos Aires el 18 o 19 de marzo. Cuando arrancó todo me quedé acá (en Paysandú) desde marzo hasta principios de mayo, haciendo gimnasia en casa y saliendo a correr cuando podía”, comentó Fumeaux a EL TELEGRAFO. Hasta que le llegó un mensaje que le aseguraba que Pablo Cuevas, la raqueta número uno del país, se encontraba en Montevideo, dispuesto para entrenar juntos (ya con el protocolo aprobado para la disciplina por parte de las autoridades).
“No lo dudé y fui para allá. En principio me iba a quedar una o dos semanas como mucho, pero fueron casi dos meses. Con Pablo, practiqué un mes más o menos. Me sirvió un montón, de no entrenar tenis a estar entrenando todos los días fue un cambio bastante grande”, continuó el sanducero.
“Todos los entrenamientos con Cuevas suman. Siempre trato de verlo, de copiarle, porque es un tipo increíble como juega, su intensidad, por algo estuvo entre los 20 mejores del mundo. Me ha ayudado mucho, me dio un par de consejos, los he ido tomando y me he sentido mucho mejor, evolucionando. Me hizo muy bien estar con él, lo mejor que me pudo pasar. Me sentí un privilegiado”.
Fumeaux estuvo las últimas dos semanas en Paysandú, en parte para visitar a su familia y en parte para ayudar en las clases de la escuelita de tenis del Golf que dirige Agustina Arias. De vuelta en la capital, retomará los entrenamientos de tenis y físicos, con el objetivo de “entrenar todo el tiempo” para aguardar el retorno de la actividad oficial, que el tenista visualiza para octubre o noviembre.
“Vienen diciendo que el circuito ATP arrancaría en agosto. Pero viste cómo es el tema. Si saltan casos (de coronavirus) entre los jugadores se termina atrasando aunque sea un deporte que se juega de a dos, con una distancia bastante grande entre los tenistas”, reflexionó.
Lo que está claro es que cuando vuelva a pisar una cancha para jugar por los puntos, Fumeaux se centrará en los certámenes Futures para así empezar a generar puntos para la ATP. Ya no más torneos de la ITF. “Mi entrenador me dice que hay que esperar, que no hay calendario, y que esto puede terminar ahora o el año que viene”, mencionó a modo de resignación. Solo cabe aguardar, pero con una espera activa: entrenando.