Exportadores sanduceros y de la región norte, junto con dirigentes de la Unión de Exportadores del Uruguay, se reunieron en Paysandú durante la visita del presidente Luis Lacalle Pou con el secretario de la Presidencia de la República, Álvaro Delgado, para transmitirle la problemática que vive el sector y su aspiración de que sean contemplados los reclamos que ya son de larga data, a efectos de mejorar su competitividad y dinamizar las actividades.
El encuentro tuvo lugar en la sede de Azucarlito, que si bien no es una empresa exportadora, está ligada a la citrícola Azucitrus, evento sobre el que principal de la empresa, Miguel Fraschini, destacó a EL TELEGRAFO que fue una reunión fructífera y permitió poner al día sobre la problemática a Delgado, dirigente estrechamente vinculado a Paysandú y que ha seguido de cerca el escenario de estas empresas, a la vez de haber presidido en su momento la Comisión de Industrias de la Cámara de Senadores.
Participaron entre otros la presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, Andrea Roth, la secretaria Teresita Aishemberg, una decena de empresarios locales de diversas ramas y por Zoom los responsables de emprendimientos de otros departamentos de la región, más precisamente del norte del río Negro, que integran la regional norte de los exportadores y que han resuelto sesionar periódicamente para analizar la evolución de la situación y con la expectativa de obtener respuestas desde esferas gubernamentales a sus inquietudes.
ESTADO DE SITUACIÓN
En la oportunidad se formuló un repaso del estado de situación, tanto del arrastre de los últimos años como del escenario planteado por la distorsión mundial generada por la pandemia de COVID-19, fortalezas y flaquezas, así como posibles medidas para mejorar la competitividad exportadora.
Los empresarios reconocieron la disposición del gobierno para establecer canales de diálogo a efectos de considerar respuestas, en tanto la presidenta de la UEU dio cuenta ante los empresarios de la zona sobre las acciones que se han venido desarrollando por la gremial, así como sobre los planteos que han sido respondidos y las expectativas de respuestas en los próximos meses.
Un aspecto central en la consideración de este encuentro fue el relacionado con los factores que inciden en la competitividad, y se resolvió crear un grupo de trabajo denominado Regional Norte, que sesionará en Paysandú, presencialmente o por Zoom, más concretamente en Azucarlito, en un trabajo coordinado con los grupos de trabajo de la Unión de Exportadores que analizan los respectivos temas en carpeta.
El tipo de cambio es uno de los temas en análisis, porque es una de las variables más sensibles y tiene directamente que ver con los costos internos, desde que los exportadores venden bienes y deben convertir a moneda nacional para hacer frente a los costos e insumos internos, jornales, fletes, entre otros, por lo que naturalmente un dólar alto contribuye a mejorar la ecuación, a la vez que deteriora la de quienes importan, encarece bienes y desalienta el consumo interno, por lo que es un valor que generalmente oscila dentro de ciertos parámetros en procura de un equilibrio, no siempre logrado.
LOS MÁS CAROS DE LA REGIÓN
Pero también influyen significativamente los costos inherentes a la energía, tanto en lo que refiere a los combustibles como la electricidad. En este sentido, trajo a colación Fraschini que nuestro país mantiene desde hace años el nada edificante “honor” de tener los combustibles y la electricidad más caro de la región y de los más onerosos del mundo, lo que impacta en la competitividad y en la ecuación económica de los exportadores y de las empresas en general.
Mencionó al respecto que en estos altos precios tienen incidencia clave las dos empresas monopólicas del Estado, es decir UTE y Ancap en sus respectivas áreas, lo que se proyecta gravosamente sobre todas las empresas y la población del país, que pagan sobreprecios por tener empresas que no tienen competencia y que a la vez deben atender requerimientos de aportes desde el Estado para hacer frente al déficit entre sus gastos y recaudación.
El empresario sanducero hizo hincapié en que este desbalance beneficia directamente a los competidores de Uruguay en los mercados internacionales. Trajo a colación que, por ejemplo, en el caso de la soja un productor uruguayo compite con la oleaginosa paraguaya, brasileña y argentina, en todos los casos desde hace años con un gasoil a un precio muy inferior al que viene vendiendo Ancap en nuestro país, que es por lo menos de un treinta por ciento.
En la misma medida se da la diferencia en el precio del megavatio/hora en el caso de la electricidad, que por ejemplo sirve para mover instalaciones de riego, molinos en la industria, aserraderos, etcétera, con una diferencia que surge de entre 120 dólares por megavatio contra 80 en los países competidores, aproximadamente.
EL DESFASAJE CONOCIDO
Estos aspectos fueron evaluados por los empresarios y el representante del gobierno, que naturalmente están en conocimiento de este desfasaje en costos, que se da en prácticamente todos los rubros, desde que todos utilizan energía en sus emprendimientos y este es un componente decisivo en sus costos de producción, a lo que se agrega su incidencia en el flete y logística en general.
Estos elementos decisivos se agregan a la diferencia en la escala de producción, en muchos casos, por lo que se han transmitido al secretario de la Presidencia estos y otros elementos que están en el tapete y sin respuesta significativa desde hace años, lo que corroe las condiciones y capacidad de puesta a tono de la actividad exportadora nacional a las exigencias de los mercados mundiales.
Enfatizó Fraschini que Uruguay ha logrado superar el déficit en generación de energía eléctrica y que ha pasado a exportar electricidad a sus vecinos Argentina y Brasil, sobre todo en el caso del primer país mencionado.
Esta venta se hace a un precio que no llega al 20 por ciento del que vende la electricidad a los industriales uruguayos, por lo que una medida alentadora y significativa sería el de poner a disposición a menor precio este exceso de energía a las empresas exportadoras, para tener un abatimiento de costos y estar en mejores condiciones de competir, en lugar de prácticamente “regalarla” a la Argentina.
Estos y otros aspectos se encuentran incorporados asimismo a un estudio muy detallado que encara la Unión de Exportadores del Uruguay para presentarle al gobierno y evaluar las acciones que se podrían implementar, desde las respectivas áreas de decisión, para recuperar y potenciar la actividad exportadora, en beneficio de las fuentes de trabajo.