La mesa intercooperativa que abarca a los departamentos de Salto, Paysandú y Río Negro, impulsa la creación de comisiones de género en las diversas modalidades del cooperativismo, al constatar un elevado índice de violencia hacia las mujeres y semanalmente lleva adelante charlas vía Zoom que promueven la capacitación, un acercamiento a la legislación vigente e instan a la comunidad a denunciar los casos.
La coordinadora de la comisión de género de la mesa, doctora Dahián Techera, señaló que las preocupaciones dependen de cada territorio y la modalidad cooperativa, pero “los temas surgen a demanda”.
“La idea es fomentar la integración de esas comisiones y aterrizar un lineamiento de género para las cooperativas de base que hoy son de todo tipo. Hay cooperativas sociales, de trabajo, de viviendas o de consumo. Y nos preocupa el alto número de mujeres que sufren violencia, que no pasa solo en las cooperativas sino en toda la sociedad, tanto en su casa como en su trabajo y que no es solo física, sino sicológica y económica”, dijo a EL TELEGRAFO.
Letra muerta
Explicó que la Ley 19.580 (Ley de violencia hacia las mujeres basada en género), “habla de 19 tipos de violencia pero no es taxativo. Es decir, no se limita específicamente a esa cantidad, sino que es abierta a otros tipos de violencia”. En tal sentido, los martes llevan adelante una serie de charlas con la presencia de distintas expositoras, a fin de capacitar e informar al núcleo cooperativo sobre las normativas existentes y las posibilidades de demandas.
Sin embargo, la coordinadora reconoció que “las soluciones se dilatan al llegar a distintos ámbitos. La preocupación es que tenemos una ley aprobada a la que le falta presupuesto, porque si no se ejecuta es letra muerta desde la interpretación hasta su aplicación”.
En este caso, “entra nuestro rol como sociedad, pero también por la justicia. Nos preguntamos qué pasa con la tobillera, qué pasa con las denuncias presentadas, si están capacitadas las personas que atienden a las denunciantes, que seguramente lo hacen de la mejor manera pero que a veces hay determinadas cuestiones que deben atenderse desde la capacitación”, cuestionó.
Techera ejemplificó que en el caso de la vivienda, fue sancionada recientemente la denominada “ley de cotitularidad”, cuyo escenario no es tan simple de aclarar. “Porque no es tan simple que el agresor salga de la casa. La mujer hace la denuncia pero después hay un procedimiento de exclusión de la vivienda y eso hace que ella tenga que ir a una asamblea a explicar ese procedimiento porque fue violentada. Y eso también es violencia. Es decir, nos hace falta tacto”.
La coordinadora enfatizó que “las leyes sirven para generar los procesos, pero debemos partir de la base que existe un alto nivel de revictimización de la persona y no hay que exponerla”. No obstante, reconoció el aspecto positivo de la normativa y “es que el tema de la violencia de género no queda dentro del ámbito privado y nos anima a denunciar, para no ser cómplices. La ley trae una nueva forma de protección, pero tenemos que hacer el click como sociedad”.
La abogada continuó con el ejemplo del ámbito cooperativo de vivienda, donde las familias conviven en espacios cercanos entre sí. “Son factores que suman a la duda de denunciar o no”, agregó.
Orden del día
En las jornadas se registra una mayor participación de mujeres, “pero no somos un ámbito de contención, sino de planteo de las situaciones. En este caso, los hombres también tienen que participar, porque desde allí se ve un mayor compromiso en la perspectiva de género”.
Reconoció la existencia de “mucha desigualdad en cuanto a decidir y participar. Y en el caso de participar, que la palabra de las mujeres cooperativistas sea escuchada, es otra cosa. Incluso partimos desde el lenguaje, los estatutos y la poca importancia al tema género. En el Orden del Día de cualquier ámbito, el tema género pasa al final de la asamblea y a esa hora, queda poca gente porque una mayoría comenzó a retirarse por el horario”.
Techera aseguró que “forma parte del proceso de cambio y si bien contamos con compañeros muy valiosos, hay que cambiar las cabezas porque la desigualdad sigue estando”.
A fin de año presentarán el documento “Incidencias públicas”, enmarcado en un proyecto financiado por la Unión Europea y ejecutado a través de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay.
