El catamarán “Pájaros Pintados II”, de Salto, tiene errores de diseño y no puede navegar

El catamarán “Pájaros Pintados II” al ser entregado en Salto.La pesada nave de acero apenas flotaba y no pudo contra las fuertes corrientes frente a la capital del vecino departamento. Hoy se encuentra fuera del agua en Villa Constitución.

Bajo el título “Una inversión que nadie ha podido hacer navegar”, diario Cambio de Salto dio cuenta en su edición de la víspera de los problemas que presenta la embarcación que se destinó a la capital de ese departamento en el marco del proyecto de turismo fluvial, uno de los componentes del acuerdo entre el Ministerio de Turismo y el BID.
De acuerdo al artículo, por la embarcación se habría pagado lo mismo que por las que se destinaron a Nuevo Berlín y a Paysandú, aún pese a que se trata de un buque de calidad notoriamente inferior y que, además, presenta problemas de diseño que hacen que no esté apto para la navegación, entre ellos la reducida potencia de los motores, dos Yahama Enduro de 25 HP, incapaces de mover esa estructura, según los expertos consultados por el diario salteño.
La nota cita además una publicación del portal de Presidencia de la República, en la que recoge una descripción de la embarcación encargada por el entonces coordinador general del Programa de Apoyo al Sector Turístico del Ministerio de Turismo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Cristian Pos, quien señaló que “se trata de un catamarán con capacidad para diez pasajeros y dos tripulantes, fabricado en un astillero nacional. Pos explicó a la Secretaría de Comunicación Institucional de la Presidencia, que el llamado público a oferentes considerará las propuestas de negocios de los operadores privados y su experiencia en actividades vinculadas con el sector turístico (…) Cada una de las tres embarcaciones insumieron un costo de 42.000 dólares, según informó el Ministerio de Turismo”.
En este caso el trabajo fue llevado a cabo por Talleres Timón, una de las empresas que funciona en el Polo Tecnológico Industrial, PTI del Cerro, en Montevideo.
Más adelante se cita otra noticia publicada en el portal de Presidencia, el 25 de mayo de 2016, donde se anunciaba la concesión de la operativa comercial de la nave, enfatizando nuevamente en la inversión de 42.000 dólares. Ese llamado sería declarado desierto por falta de oferentes.
Afirma la publicación que la embarcación llegó a Salto el 19 de diciembre de 2016, y unos meses después, el 4 de mayo de 2017, la entonces ministra de Turismo, Liliam Kechichián, y el Intendente de Salto, Andrés Lima, firmaron un comodato que otorgaba a la Intendencia el uso de la embarcación. La comuna salteña realizó en setiembre de ese año un nuevo llamado a licitación para explotar comercialmente el Pájaros Pintados II, “al cual no se presentó nadie y fue declarado desierto (Expediente 31297/2017)”.

CASI SE HUNDE

La embarcación, agrega la nota, “llegó a Salto desarmada, y si bien contaba con la habilitación de la Comisión Técnica responsable de los controles en materia de seguridad (Cotec), cuando ‘le fueron a hacer la prueba de estabilidad, casi se les hunde. Y cuando le fueron a hacer la prueba de navegación, con el río Uruguay a tres metros, no pudo subir desde la punta del muelle, hasta el muelle negro (escasos 100 metros), no le daban la fuerza a los motores’”. Luego de la frustrada prueba, el catamarán salteño estuvo a cuidado de la Prefectura local.
El Catamarán fue dotado originalmente de dos motores Yamaha Enduro, de 25 caballos de fuerza cada uno, “un detalle que llama la atención a los entendidos de la navegación fluvial local, que no pueden comprender que no se hayan tenido en cuenta que era una potencia absolutamente insuficiente, y además observan desconcertados que tampoco se haya tenido en cuenta que en Salto no hay profesionales habilitados para conducirlo”.
Esto se debe a que, para paseos turísticos, se requiere un “patrón” (conductor de la nave) con un brevet especial, más difícil de obtener, y la embarcación tiene que estar habilitada para “tráfico”, trámite mucho más engorroso y caro que para el uso deportivo.
Indica el artículo de Cambio que hoy el Catamarán se encuentra en Villa Constitución, “bajo la responsabilidad de la alcaldía, como parte de los atractivos que propone el proyecto Isla Aventura”. Sin embargo, “allí tampoco pudo ser botado, por lo que permanece fuera del agua. Fuentes de la localidad afirmaron que inmediatamente llegado a la localidad le robaron el volante”.