“Estadio Cerrado debe convertirse en un centro de espectáculos”

Los trabajadores municipales delante de la obra que terminaban de construir, el Estadio Cerrado.

“Desde que se está anunciando por parte de la Intendencia de Paysandú su interés en realizar una inversión en el Estadio Cerrado me permito exponer algunas sugerencias, porque entiendo que no se debe quedar en hacer alguna actualización en el Estadio Cerrado sino que hay que pensar más en la zona donde se encuentra; hay que darle un nuevo impulso a la misma”, expresó el exintendente Walter Belvisi, en cuya Administración se construyó, entre el 19 de abril de 1974 –“fue simbólico, lo iniciamos en un feriado por fecha patria como definición que no estábamos dispuestos a detenernos hasta completarlo”– y el 21 de mayo de 1977, cuando se inauguró con el partido de básquetbol entre las selecciones de Paysandú y San Pablo.
Belvisi destacó que “coincido en que después de más de cuarenta años el estadio necesita de un reciclaje, pero creo que no se puede perder la oportunidad de hacerlo desde un punto de vista moderno, utilizando materiales que hoy son vanguardia, como courtain wall (fachada autoportante, muro cortina) y uniendo estructuras cercanas de gran porte y que pueden complementarse”.
Citó al Paysandú Terminal Shopping y al Estadio Artigas. Pero además hizo hincapié en que “el Estadio Cerrado debe convertirse en un centro de espectáculos. No solo en un escenario de básquetbol. Por eso creo que es un error intentar reducir su capacidad, porque esta es precisamente el gran diferencial en la región, con 6.000 0 7.000 espectadores según se los ubique”. La obra del estadio “8 de Junio” es suplente en el fideicomiso y prevé demolición de gradas, nuevo palco de suplentes y montaje de cancha reglamentaria.
“En Montevideo, el 50% de las canchas de básquetbol no tienen canchas reglamentarias. De hecho en Paysandú se podría utilizar otra cancha, sin impactar de esta manera tan negativa en el Estadio Cerrado”.

PENSAR EN LA ZONA

Tomando los cuatro “centros importantes de la zona, la terminal de ómnibus, el comercial, el Estadio Cerrado y el Estadio Artigas hay que pensar en aportar vanguardia. Por ejemplo, unirlas mediante pasajes peatonales aéreos. Conectarlos, no considerarlos como elementos separados. Ahí creo que hay que planificar, convocar a un grupo de profesionales, encargarles transformar la zona, incorporando además bulevar Artigas. Paysandú necesita este tipo de transformaciones. Hay que construir el futuro”.
Por otra parte “considerando la necesidad de trabajar en equipo” recordó “a quienes unieron ideas y capacidades para el proyecto original, como Pablo Patrone, Alberto Zinno, Braulio Baptista, Pierre Giorgio Cracco y Alberto Ponce, el arquitecto proyectista del puente Fray Bentos-Puerto Unzué que calculó la estructura del estadio, la que ahora podría ser modificada, con todo lo que eso implica, y el agrimensor Piaggio”.

VALORIZAR AL PERSONAL MUNICIPAL

“La idea madre para reciclar es emplear tecnología de vanguardia, con materiales nuevos, enfocando la zona, no una obra en particular. Así como se pone el foco en la costa, hay que proyectar otras zonas, como esta a la que me refiero, junto al arroyo Sacra o a un verdadero centro cultural en 19 de abril, con el teatro Florencio Sánchez como centro”, destacó Belvisi.
“Pero además se debe dar fuerza a la mano de obra municipal. En el caso del Estadio Cerrado fue toda mano de obra municipal, con la excepción del zenit que lo hizo una empresa privada. Pero los talleres de Carpintería, Herrería, Jardinería, Iluminación, Hormigón Armado, trabajado a su máxima capacidad, lo que provocó un verdadero orgullo entre los trabajadores. El plazo de obra era de tres años y lo culminamos un mes antes”.