Primera planta de reciclado de aceite de motor del país está operativa en Paysandú y aguarda habilitaciones

El aceite usado de motor es uno de los dolores de cabeza de los ciudadanos preocupados por el medio ambiente por su alto grado contaminante, de los mecánicos porque deben guardarlo y entregarlo a una empresa especializada que en realidad lo destina a otras empresas como combustible, y también de la economía, porque tiene un componente importado que significa en definitiva una pérdida de divisas.
Preocupados por todo esto, una familia sanducera decidió buscar un paliativo a este problema, y “hace unos seis años tuvimos la idea de fabricar un producto de una línea más económica, para competir con aceites que vienen importados o que ingresan por la frontera”, explicó a EL TELEGRAFO Matías Quintana.
Reseñó que “en 2015 decidimos invertir en una máquina e importarla de China. Nos llevó un tiempo hacer pruebas, los productos químicos no eran los indicados, y al final supimos que la máquina no era para reciclar aceite de motor, sino de transformadores eléctricos, que son muy distintos. Es así que tratamos con otros proveedores chinos, y en mayo del año pasado decidimos viajar con el ingeniero Ramón Bentancur para no cometer errores”.
La nueva máquina llegó en diciembre, “en febrero se instaló, y en abril se terminó de conectar la parte eléctrica y la subestación que UTE que hubo que colocar especialmente para la planta. Hoy ya está en funcionamiento y el proceso está operativo aunque aún no se empezó con la producción industrial porque faltan ciertas habilitaciones de Dinama”. En total, contando la planta, el galpón y las instalaciones en general, se invirtieron unos 100.000 dólares.
El lugar donde se instaló “tiene un acceso retirado de la ciudad, porque pese a que la planta no genera humo ni olores ni derrame de residuos, entendimos que no era recomendable ponerla en la ciudad porque se corren menos riesgos, ya que el aceite usado es muy contaminante”. Para ponerla en marcha, se contó con el trabajo de los ingenieros Bentacur y Angel de Andrés.

PROCESO DE “LIMPIEZA” DEL ACEITE

El producto final es un aceite base muy líquido y de buena calidad.

La recicladora está instalada en una zona rural cercana a Paso de la Piedras, en un galpón de 10 x 15 metros y no utiliza agua para la producción, ni libera efluentes al ambiente. El aceite usado ingresa en una tolva, y desde allí comienza la purificación con diferentes filtros y alcanza una temperatura de 360 grados. Al final, y después de varias horas de proceso, sale por un lado a un tanque final el aceite totalmente reciclado y bastante líquido (similar a un aceite de cocina) y por otro a otro tanque donde va el agua y las impurezas.
En cuanto a la parte técnica, dijo que “el aceite usado no pierde la calidad, no queda mal. Pero empieza a juntar residuos de la combustión y por el uso en el motor queda negro y más espeso. La máquina lo que hace es sacar todas las impurezas, residuos, las partículas de metales que puedan quedar en el proceso del motor, y vuelve a recuperar el aceite entre un 85 y un 90%. Por cada litro usado salen 900 mililitros cúbicos limpios y reutilizables, y los otros 100 ml es un porcentaje de agua que se junta y el carbón de la combustión, que puede servir para hacer asfalto”. Al respecto, el director de Obras de la Intendencia, Marcelo Romero, dijo a EL TELEGRAFO que “está planteado realizar unas pruebas para evaluar el comportamiento del producto en la planta de asfalto”, lo que implicaría un uso local del 100% de la producción de la planta.
Quintana destacó que “el lado positivo de esto es que el proceso es 100% regenerativo, porque hoy el aceite usado se tira o se utiliza como combustible y es altamente contaminante. Y la máquina lo recupera en alto porcentaje”.
Cuando sale el aceite ya purificado, “es una mezcla de aceites de moto, auto y camión. Lo que se logra es la base del aceite, muy fino –aunque apto para usar– pero también vienen aditivos para hacer otros aceites específicos, por ejemplo para camiones, autos o motos, como un 20W50 agregándole aditivos para mejorar el índice de viscosidad, o usarlo fino para uso hidráulico, por ejemplo”.
En principio piensan comercializarlos “en el sector forestal, por ejemplo para motosierras, ya que la Dinama está exigiendo que utilicen un aceite virgen porque también cae en la tierra y contamina. Y como este cuando sale es puro, sin aditivos, tiene un nivel muy bajo de contaminación. También se destinará a motocicletas como un aceite de línea económica, y haremos un multigrado 20W50”.
En cuanto a la materia prima, el aceite usado, “somos un centro de recolección, aún a muy pequeña escala, y se arregla con los talleres mecánicos para ir a buscarlo. Para eso tenemos un camioncito con un guinche, llevamos los bidones de 200 litros a los talleres y los vamos a buscar cuando están llenos”. También tienen proveedores –en general recicladores– que enterados de esta necesidad, consiguen aceite y lo llevan al comercio. Considerando que la planta puede procesar más de mil litros por día, “en caso de precisar más volumen, hay una empresa proveedora de aceite usado en Montevideo, que lo vende como combustible para las calderas de las fábricas, en lugar de fuel oil”.