Un encuentro inoportuno

De acuerdo con lo anunciado públicamente, el próximo 7 de setiembre, en Salto Grande, se efectuará el lanzamiento del Polo Educativo, Científico y Tecnológico Binacional que impulsa la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), el que se pretende se constituya en un fuerte aporte al desarrollo regional. En dicho lanzamiento, se firmará un convenio de colaboración entre CTM y OEA (Organización de Estados Americanos), con participación del secretario general Luis Almagro vía Zoom, instancia en la que OEA aportará técnicos para el diseño e implementación del Polo Binacional, facilitando su red de contactos a nivel mundial. De acuerdo con la información disponible en la página web de CTM “se trata de una propuesta única para la región, que permitirá potenciar el desarrollo regional de ambos países a través de un espacio de formación e innovación permanente que nos permitirá generar herramientas y mecanismos para aprovechar las nuevas posibilidades que la transformación digital nos propone”.
Para ese evento se espera por Uruguay la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el canciller, Francisco Bustillo, el embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini y el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira. El delegado uruguayo en CTM, Daniel Arcieri, destacó días pasados a EL TELEGRAFO que el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, había confirmado días pasados su asistencia, y la Delegación Argentina en CTM, estaba encarando gestiones para contar con la presencia del presidente argentino Alberto Fernández. Lamentablemente en los últimos días el gobernador Bordet dio positivo en los exámenes médicos realizados para la detección del coronavirus COVID-19. Por ese motivo su presencia será virtual, a través de la plataforma Zoom, en tanto el presidente Alberto Fernández no participará de forma alguna. Sí estarán en forma presencial el embajador argentino en Uruguay, Alberto Juan Bautista Iribarne, y los delegados de ese país en CTM.
De acuerdo al informe actualizado al día de ayer, Entre Ríos tiene 4.159 personas afectadas por la pandemia, 1.360 personas recuperadas y 63 fallecidos. Por su parte, la información brindada por el portal Infobae indica que “la provincia se encuentra ‘en el pico más alto de la pandemia’”, según Bordet. “Hay un riesgo de que el sistema de salud colapse”, advirtió el mandatario. Además, sostuvo que el porcentaje de camas de Terapia Intensiva ocupadas en Paraná asciende al 75% y remarcó que “con el número de camas que había al inicio de la pandemia, (el sistema sanitario) ya hubiera estado colapsado”. De acuerdo con los medios locales, el incremento de casos de COVID-19 obligó al pueblo entrerriano a volver a la etapa de aislamiento social preventivo y obligatorio (la llamada Fase 3) a la ciudad de Paraná, las localidades del Gran Paraná, San Benito, Oro Verde, Colonia Avellaneda y a Gualeguaychú, para “evitar una contagiosidad más rápida”. Resulta llamativo que, ante un panorama tan preocupante a nivel nacional y especialmente provincial, una autoridad de primer nivel como el gobernador de la Provincia de Entre Ríos haya pensado en concurrir al evento que se llevará a cabo en la ciudad de Salto el próximo jueves.
Más allá de la cancelación de la pesencia del gobernador Bordet debido a su condición de paciente afectado por la enfermedad, resulta claro que el encuentro de autoridades de ambos países es franca e indudablemente inoportuno. El propio presidente argentino expresó hace dos días que su país está en “una situación de alto riesgo”. De acuerdo con lo informado por el diario “La Diaria” Arnaldo Dubín, referente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, declaró “que las personas que cumplen funciones en las terapias intensivas están ‘luchando cotidianamente con la muerte’ y tienen la sensación de que están ‘perdiendo la batalla’ contra el coronavirus (…) el desborde del sistema sanitario ya no depende de la cantidad de camas o del equipamiento tecnológico que existe, sino de la escasez de los recursos humanos necesarios para manejarlo. La única estrategia para evitar un colapso sanitario es disminuir la propagación de la enfermedad y, para esto, también hay un único camino: el aislamiento”.
Argentina y Uruguay, más allá de que han tomado diferentes caminos para enfrentarla, atraviesan una delicada situación económica y social causada por el COVID-19. Miles de trabajadores de ambos países se encuentran desempleados o en seguro de paro y muchos de ellos pueden alimentarse únicamente gracias a las ollas populares comunitarias en los barrios más carenciados. Asimismo, miles de pequeñas y medianas empresas han cerrado sus puertas y abundan los locales comerciales disponibles para la venta o alquiler. Paysandú es un claro ejemplo de esta lamentable situación y también lo es Salto, la ciudad donde las autoridades planean reunirse. Más allá de la cancelación de último momento de la presencia de las máximas jerarquías argentinas al evento, el mensaje de las autoridades para la población no puede ser peor y se resume en el clásico “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”.
Al fin y al cabo se trata, simplemente, de tomar nota de lo que sucede en otros países del mundo: ¿acaso los primeros mandatarios de Europa realizan encuentros presenciales con sus similares de otro país europeo o de otra región? La respuesta es claramente negativa, máxime teniendo en cuenta que no existe aún una vacuna contra COVID-19 y no es claro en que plazos y con qué grado de fiabilidad podrá contarse con una.
Frente a este panorama tan contundente y desolador, cabe preguntarse: ¿cuál es el motivo para realizar una reunión presencial entre autoridades argentinas en este momento, más allá que se trata de una institución binacional? ¿Acaso no resulta evidente para la CTM que se da señales contradictorias a la población y que terminan permitiendo y alentando un relajamiento de las políticas que ambos países llevan adelante para enfrentar una enfermedad que pone en jaque a todo su sistema sanitario?
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra “inoportuno” es “fuera de tiempo o de propósito”. Esa definición se aplica plenamente a esta reunión de autoridades de ambos países. Tan inoportuna es, desde que se anunciara la participación del gobernador de Entre Ríos en el evento, éste enfermó y tuvo que cancelar el viaje. Si no fuese por ese motivo, mañana estaría en Salto inaugurando el Polo Educativo, Científico y Tecnológico Binacional que impulsa la CTM, en momentos en que su provincia vive la mayor emergencia sanitaria por COVID-19. Y hasta quizás el mismo Presidente argentino prestaría su imagen para la foto.
Los anuncios que se hicieron la semana pasada no son las señales que la población necesita, y más cuando los puentes binacionales están cerrados no solo para el tráfico vecinal o turístico, sino también para casos de trabajadores que se han visto duramente perjudicados al perder contratos de uno y otro lado del río por la medida.
Por lo tanto hasta la idea de un acto binacional, aún sin la presencia del gobernador provincial o el presidente de la nación hermana, contando con un mínimo de autoridades manteniendo un “protocolo”, suena inapropiado y “fuera de tiempo o de propósito”.