Firme dispersión del 100% de la oferta de “La Acacia”

Los hermanos Gonzalo y Fernando Indarte, Walter Hugo Abelenda y Martín Pereira, junto a la familia Martigani, previo al inicio de las ventas.

De principio a fin y sin pausas, así fue la 9ª subasta anual de “La Acacia” de Octavio Martigani y familia, que en la propia estancia y a cargo de Indarte y Cía., colocó el 100% de la oferta de vientres y toros.
De los 35 grados del lunes, se pasó a una jornada fresca e inestable, que despertó expectativas en los presentes aguardando las necesarias lluvias. Y así fue que por momentos el golpe del agua en el techo parecía animar a los presentes, que ofertaban desde diferentes puntos de la pista.
Bajo el martillo de Walter Hugo Abelenda, se colocaron los 54 toros en U$S 2.790. Fueron 52 toros PI y Puros Controlados, negros y colorados que se colocaron entre 4.320 y 2.400, promedio de U$S 2.727, y dos toros planteleros, que se colocaron en U$S 4.400 cada uno.
La venta de los vientres también fue muy firme. Las 2 vaquillonas planteleras se dispersaron entre 2.040 y 1.800, promedio U$S 1.920; las 26 vacas PI preñadas, entre 1.320 y 780, promedio U$S 966; 2 vacas SA preñadas en U$S 840 cada una; 4 piezas de cría PI (el ternero no se contabilizó), entre 1.320 y 1.080, promedio U$S 1.140; 5 piezas de cría SA entre 1.020 y 840, entre 948; 5 vaquillonas PI preñadas, entre 1.020 y 840, promedio U$S 948; 3 vacas PI abiertas en U$S 720; 4 vaquillonas PI y Puros Controlados abiertas U$S 660; 9 vaquillonas SA preñadas U$S 900; las 9 vacas SA preñadas U$S 960 y 8 vacas SA abiertas U$S 780.
Octavio Martigani demostró al final del remate su conformidad. “Los resultados fueron muy buenos y se vendió todo lo que entró a pista, y que se venda todo es el mejor premio que se puede tener”, dijo.
Sostuvo que lo importante “es que hubo interés por nuestra genética, y para nosotros es un aliciente muy grande, porque significa un lindo cierre del año, complementado por ser en éste 2020 la tercera cabaña Angus en el país”.
Por su parte el ingeniero agrónomo Gonzalo Indarte destacó la agilidad del remate, “en donde cada lote ya entraba con oferta, y explica la dinámica del remate”.
Agregó que “se repitieron clientes, pero también llegaron nuevos interesados de todo el país, desde Artigas a la zona sur”.