El equipo de rugby Mulitas, fundado en 2018, está próximo a concretar uno de los objetivos planteados desde un inicio por sus propulsores: el de contar con un lugar propio para jugar como local. Y éste se encuentra en el parque Adeyom, ubicado en Naciones Unidas y ruta 3. El proyecto de la cancha no alcanza solo lo deportivo, sino también lo social y lo ecológico.
Ese espacio, que el sindicato de trabajadores municipales tiene en comodato y que pertenece a la Intendencia, albergará el campo de juego de Mulitas, la que ahora se encuentra en fase de nivelación. Esperan que para el campeonato del año próximo esté pronta para utilizar.
La iniciativa “cuenta con una parte social porque no se cobra cuota y es inclusivo para todos los gurises de la zona, que es bastante vulnerable. Y ni que hablar que es un lugar para todos los que se quieran sumar”, comentó María Álvarez, integrante del plantel femenino de Mulitas.
En cuanto a lo ecológico, aseguró que se trabaja en la limpieza del predio –algo que vienen realizando desde enero pasado– junto a la Facultad de Agronomía. Álvarez dijo que sobre el Sacra crecen “muchas especies invasoras” que provocan el desbarranco del arroyo, por lo que la idea es suplantarlas por especies nativas que regulen el suelo. Además, se colocará una huerta ecológica que tendrá el aporte en semillas por parte del colectivo Agroecológico El Ombú.
En ese aspecto, el texto del proyecto de Mulitas subraya la intención de mejorar “la calidad de agua del arroyo Sacra a través de diferentes medidas, tales como la limpieza de contaminantes y la realización de una red de filtro de basura”.
También habla de la construcción de una ranchada, “hecha a base de materiales ecológicos como el barro, madera, paja, etc”. “Servirá como sede del club (…) y permitirá tener un espacio físico para realizar talleres, charlas y otras actividades relacionadas con la educación, tanto en lo que refiere al deporte como en temas sobre salud ambiental”, añade.
Sobre lo deportivo, Álvarez indicó que este ha sido un año “bravo” debido a la pandemia del coronavirus. De cualquier modo, planifican un acuerdo con el ISEF para que sus alumnos puedan utilizar la cancha, a su vez que se estudia implementar una escuelita de rugby para niños y adolescentes, para “transmitir los principios y valores” de este deporte.