Solicitada

AUMENTAR LA GRIETA

Sí, eso mismo. Por un instante trato de ponerme en el pensamiento del lector y descubrir lo que piensa por “aumentar la grieta”.
Hay grietas en las paredes, en los pisos, en el fondo marino, en la poesía, en el alma y también en la sociedad.
Las políticas empleadas para regir las conductas del hombre en sí mismo, el hombre y su comunidad y entre comunidades, pueden llevar a formar grietas tan variadas y palpables así como difíciles de vaticinar mientras se están gestando.
Por lo tanto hablaremos más adelante de la grieta o grietas que existen en nuestro campo social, tema muy conversado en la actualidad y en diferentes ámbitos por su extensión.
Pero antes hagamos un repaso de lo que es la grieta. (Podré estar tremendamente equivocado)
Para que ésta exista necesitamos de un algo anterior, o sea ella no existe por sí misma.
Me animo a decir que es un tercer elemento en la escala de acontecimientos pues necesita de un fenómeno que actuando de tal o cual manera sobre lo ya existente permita el surgimiento de “la grieta”. En otras palabras es el resultado de acción o acciones sobre un algo.
Y este algo donde se produce la grieta, es la cuna de este nuevo ser que vino para romperlo y cambiarle el destino, pues un todo completo tiene una dinámica diferente a la de los pedazos que surgieron del antiguo todo aunque tenga los mismos genes.
Ya no es lo mismo y la nueva identidad no siempre tiene por qué ser amigable y/o conciliadora con el antecesor.
Aparece un híbrido que es la cosa rota que tendrá que aprender a andar. Y así también tendrá que aprender a andar el llamado fenómeno en un nuevo terreno donde las suposiciones o teorías que lo animaron a provocar la grieta tendrán que probar su capacidad de sobrevivencia e inocuidad ante la complejidad de la vida real.
En nuestros días y entre nosotros socialmente, a la grieta le damos un sentido de separación, distanciamiento entre las partes, pero no pasa de una ruptura inicial. Obvio es que una vez surgida la grieta debemos aceptar que existe, que es real y que guste o no guste está ahí produciendo efectos. Pasa a ser un elemento más del cotidiano y del futuro.

LAS GRIETAS MADRES

Nuestro país tiene un largo histórico en el tema de las grietas. Una que para mí ha sido fundamental en el trazado del destino del país fue la estatización temprana que tuvimos y que hasta el presente actúa incólume.
La estatización y monopolización de importantes sectores del país rompió el sentido de equidad donde todos los individuos podían aspirar a construir y trabajar según sus capacidades, vocaciones y formaciones técnicas.
Ahí se da formación a la mayor grieta separadora de hombres, destinos, futuros y frutos.
Un fenómeno político/filosófico externo es importado al país y se aplica con la fuerza e irresponsabilidad propia de seres afines al poder perpetuo, no importando el método ni las consecuencias. (Igual de ruda a la fortaleza del ignorante)
La postergación de la capacidad del hombre libre es puesta en marcha para dar surgimiento a otro sistema de convivencia, creando un nuevo ser omnipotente, dominador de todo y todos y sin ningún sentido de autocontrol y menos autocrítica.
Este nuevo ser llamado empresa estatal, dotado de todos los poderes y desprovisto intrínsecamente de cualquier noción de equidad y respeto hasta de sí mismo, ayudó junto a sus administradores y mentores a parir el nacimiento de la ley de Inamovilidad del Empleo Público. (La máquina fabricante de votos perfecta estaba terminada y pronta para funcionar)
Ahora sí, tenemos ya dos tremendas grietas absolutamente insanas y estériles para producir algo constructivo, que permita a la mente humana desarrollarse en todo su esplendor de creatividad, nunca dejando de lado el respeto por la capacidad del otro y el respeto por la valoración de cada ser. (Libres pero hasta ahí nomás)
La existencia de estas dos súper grietas debilitó de forma superlativa la mentalidad y el espíritu del ser uruguayo al punto de creer que no se puede vivir sin la empresa del gobierno y/o del estado. (Debilidad, duda, temor, dependencia, acatamiento)
De este concepto se valió la prédica izquierdista, socialista y comunista para tomar cada día más posiciones dentro del aparato estatal físico y gubernamental. También sobrevino el crecimiento de la coexistencia pacífica con la corrupción y la hipocresía. Después de éstas grietas, ¡los cientos de otras menores son un poroto!

EN NUESTROS DÍAS

Hoy en día hay un montón de gentes que se horrorizan (inclusive yo) cuando escuchan decir que tenemos una grieta en el tejido social, en la educación, en la cultura, en las familias, en la espiritualidad, en la moral, en la seguridad y tantas otras. Es triste sí constatar estas situaciones pero con horrorizarnos no solucionamos nada.
Lo primero pienso, debe ser reconocer la existencia de “la grieta” y buscar su o sus causas.
Imperativo es identificar si fue producto del descontrol de agentes actuantes o si fue una grieta prefabricada.
Tenemos a diario ejemplos de grietas prefabricadas por la izquierda, siempre buscando perjudicar el resultado de alguna cosa para poder justificar la necesidad de imponer su teoría de dominio. (Sindicalismo mal usado por ejemplo)
Junto a esto ya existe un campo muy amplio de la sociedad que diría que es el sector resultado de la “post grieta”, donde la impotencia causada por la desnaturalización del sentido de equidad y de la democracia, permitieron el dominio de los políticos que, amparados y siendo hijos de la estatización y la inamovilidad, debilitaron y empobrecieron todo sentido real de análisis y rebeldía frente al totalitarismo de la verdad única intelectualizada presentada por la izquierda y el sistema implantado. (El tejido sin estructura de la sociedad se invade fácilmente)
La sociedad se debilitó y perdió la entereza que le daban su historia, su educación, su cultura, el hábito de trabajo, el respeto por los otros y por lo de los otros, la justicia y su bien común que es la imparcialidad, y entre tantos otros motivos el deseo de participar activamente y sin caretas en los miles de actos que engloban el diario vivir. (El país del no se puede)
Entonces yo digo, donde hay grieta tenemos que acentuarla, limpiarle los bordes para verla perfectamente, desnudarla.
Tenemos que hacer que aparezca la verdad cruda de ella misma.
Hay que darle nombre a los creadores de grietas, aprender a señalarlos con el dedo, sea donde sea, tenga el nombre que tenga, venga de donde venga. Sólo de esta forma podremos encontrar los reales creadores de los fenómenos promotores de grietas y denunciarlos ante la sociedad, transfiriéndoles toda la justa responsabilidad por las consecuencias resultantes. (Todavía existe la memoria y el Poder Judicial, ¿sí?)

NUESTRA DEMOCRACIA ¿CÓMO?

En Uruguay nos llenamos la boca hablando de nuestra democracia, pero en mi entender nuestra democracia es media falluta y nos ha regalado muchos pesares.
Se ha avanzado mucho en llegar a una democracia contemplativa y protectora de sus enemigos. ¿Es un acto normal proteger al enemigo y también proyectarlo para que alcance sus intereses?
¿Es esto democracia? Esta democracia que alberga monopolios ¿será el producto de un milagro divino porque cómo pueden convivir? Medio raro ¿no?
Cuando amnistiaron a todos los terroristas y criminales y les dejaron intactos los derechos civiles favoreciendo que todos llegaron a ocupar cargos de gobierno inclusive la presidencia del país, ¿era esto democracia?
Debo reconocer mi burrez pero para mí esto fue un acto de debilidad mental extrema, donde quizás y para ayudar, también algún interés electoral inmediatista primó sobre la cordura. Ahí tenemos un ejemplo más de un fenómeno productor de grieta, ¡y qué grieta!
Para terminar les dejo una frase que a mí particularmente me ha dado y da trabajo: “El hombre debe saber ser compañero de sus injusticias”.
Nuestra indulgencia nos está maltratando, y es de nuestra capacidad vencerla o seguir llorisqueando, eso sí, sin retorno. Rodolfo AngelBeccaría Pesce