Acnur ponderó acciones por los refugiados

La Dirección Departamental de Salud, encabezada por Carlos Leoni, recibió ayer al mediodía una delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con el objetivo de aunar esfuerzos ante los últimos casos de personas –venezolanos– que han ingresado por Paysandú y que han solicitado tal estatus en el país.
Juan Carlos Murillo, representante regional de Acnur para el sur de América Latina, dijo al cabo del encuentro que llegaron a la ciudad para afinar esfuerzos en este cometido, a la vez que ponderó las gestiones de las autoridades locales y nacionales con los refugiados.
“Estamos coordinando tanto con las autoridades migratorias como con las autoridades de salud y las autoridades locales, cuál sería la mejor forma de atender a estas personas y qué tipo de apoyo podemos brindar como Acnur, y con nuestros socios en Uruguay que es Sedhu”, dijo el costarricense Murillo en conferencia de prensa. Sedhu (Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana), la oenegé socia de Acnur, estuvo representada por la coordinadora general, Clara Aguirre, y el coordinador adjunto, Felipe Pilón.
“En Paysandú hay pocos casos, es una nueva situación que se ha presentado en las últimas semanas”, continuó el jerarca de Acnur. “Precisamente, por esta buena voluntad del gobierno nacional y de las autoridades locales, hemos querido venir para coordinar de mejor manera la repuesta que podemos brindar y ver de qué forma podemos colaborar como institución internacional con la sociedad civil. Es una buena gestión la que están realizando las autoridades locales y nacionales”, insistió.
Murillo subrayó que en la actualidad en Uruguay hay poco más de 500 personas consideradas refugiadas, y que existen unas 12 mil solicitudes pendientes. La mayoría de estos ingresan al territorio nacional a través de Rivera o por el Chuy.
“Una persona se considera refugiada cuando se ha visto obligada a abandonar su país porque la vida se le ha vuelto intolerable. Es decir, que ha sufrido amenaza contra su vida, libertad o seguridad, ya sea en razón de su nacionalidad, religión, raza, oficio o su opinión política”, explicó el representante regional de Acnur para el sur de América Latina.
“Igualmente, es una persona refugiada la que sale de un país que está en conflicto armado, que sufre agresión extranjera, violencia generalizada, violaciones de derechos humanos o circunstancias que perturban gravemente el orden público. Un refugiado es una persona que necesita la protección de otro estado en la medida que su vida, seguridad y libertad corren riesgo en el país del cual está huyendo”, ahondó.
En ese sentido, “Uruguay les garantiza acceso al territorio, a un procedimiento para calificar si son refugiados o no, y les brinda los mismos derechos y obligaciones que tendría un ciudadano uruguayo. Uruguay viene a sustituir en esa protección al estado que no está dispuesto o no quiere proteger a su propio ciudadano”.
Además de Leoni, titular de la Dirección Departamental de Salud, estuvieron en la reunión la referente epidemióloga, Nataly Rodríguez, la abogada Daniela Bentancurt y el asistente Agustín Silva.