Desde hace mas de 12 años, un grupo de sanduceros trabaja organizadamente en la recuperación de materiales reciclables que normalmente se disponen como residuos en muchos hogares. La hoy cooperativa “Unidos por la clasificación” recicla 24 toneladas mensuales de material recuperado, en su mayoría cartón, pero también otros muchos elementos que se desechan diariamente. Tienen su planta en la entrada al vertedero municipal, en el camino a Casa Blanca.
Utilizan la tecnología celular con una aplicación “YoReciclo” de Artisan.uy que tiene más de 100 descargas, según dice en Play Store, y ahora cuentan también con un “motocarro” para levantar material en el centro de la ciudad o ir a domicilio cuando el volumen es importante. También tienen a disposición un camión de la Intendencia –que fue comprado expresamente para este fin– que recoge las cargas grandes, particularmente de empresas.
Llevan 300 kilos en moto
Raquel Oronoz, presidente de la cooperativa social, dijo a EL TELEGRAFO que el motocarro “hace un mes y medio que lo tenemos en la calle, y está recuperando entre 250 y 300 kilos de material por día, entre cartón, nylon y PET (envases de simil plástico). Estuvo un tiempo parada porque no teníamos conductor, nadie sabía manejarla, hasta que empezamos a sacarnos libreta de a uno. Pero la que más maneja la motocarro es Julia, es la primera que aprendió a manejarla, y la conductora oficial”. A la moto “la compramos con un crédito de microfinanzas a través del Mides, y todavía lo estamos pagando”.
Este vehículo “refuerza el trabajo del camión, en lugares donde no puede entrar como algunos barrios o el centro, donde el camión no puede parar”. Sobre si tiene lugares asignados, Raquel dijo que “recorre prácticamente todo Paysandú, porque la gente está continuamente llamando para que vayamos a buscar cosas, y a veces el camión no puede porque está en otra zona, pero va el motocarro”.
También se utiliza para la descacharrización, “los descacharres chicos los hacemos con el motocarro y liberamos al camión, porque tiene muchas empresas donde ir a levantar, y no queremos dejar las empresas sin atender”.
Reciclan 24 toneladas mensuales
En este sentido, dijo que “tenemos muy buena respuesta de las empresas, sobre todo desde que la Intendencia lanzó la aplicación celular ‘yo reciclo’ (app) la mayoría de las empresas respondieron y bajaron la aplicación y estamos levantándole a todas, prácticamente a diario”. Detalló que “tenemos a Paysandú dividido en tres zonas, de manera de no tener que ir, por ejemplo, de Casa Blanca al puente el mismo día, porque se gasta demasiado combustible. Y por eso usamos la app, que nos sirvió para mejorar el servicio, y pasamos de levantar 13.000 kilos al mes a unos 24.000 kilos ahora, más allá de los residuos que salen ya que eso sí va al vertedero”.
Según datos de la Intendencia, en Paysandú se recogen unas 80 toneladas diarias de residuos, son 2.400 toneladas mensuales, mientras que la cooperativa por su lado levanta 24 toneladas, pero todo de material reciclable. No obstante, y si bien no hay cifras exactas, a juicio de Raquel “el 80 por ciento de lo que se descarta en los hogares es reciclable, es muy poco el material que no es reutilizable”, y consideró que “si hubiera más gente que reciclara en origen y entregara en los centros voluntarios que hay en toda la ciudad, no llegaría tanta basura al vertedero, porque lo levantaríamos nosotros o lo hacen otros recicladores”. Dijo que “mucha gente recicla en la casa y después se lo da a la gente que anda con carritos en la calle, y sería muy bueno que sea más la gente que recicla en origen, y se puede lograr una mejor gestión del vertedero, que no tiene mucha capacidad para seguir recibiendo tanta basura. Si no fuera por los recicladores, ya estaría completo”.
Hay 15 familias
directamente vinculadas
En la cooperativa hay 13 socios y dos trabajadores eventuales y “el resultado económico de lo que se junta da para pagar dos sueldos, porque al ser cooperativa social podemos ayudar a dos familias más para que tengan un ingreso digno. Y también de ahí sale el dinero para el mantenimiento de la moto, los gastos y la cuota”. Del dinero que paga la Intendencia para que la cooperativa cumpla con este trabajo, “se reparte entre los socios y se guarda un poco para imprevistos”. Si bien originalmente, al fundarse la cooperativa, los socios eran todos vecinos del barrio Curupí, “ahora habemos de todas partes, varios somos de los realojos de La Chapita, hay gente del P3, del Nueva York. Ya no es solo de un barrio, es más global”, afirmó.
Entre esos imprevistos está el mantenimiento de los equipos, ya que por ejemplo “tenemos tres enfardadoras, ahora una está descompuesta, y allí se enfarda todo, papel, nylon, botellas, plástico. Lo único que no enfardamos es el vidrio y la chatarra, que se coloca en una cazamba que está en el predio”.
La mayor venta, el cartón
Sobre cuál es el producto que tiene mejor venta, dijo que “el cartón es lo que más sale, tiene un precio bajo pero se hace cantidad de volumen. Pero por suerte hemos podido colocar todo el material que viene, como el nylon, los pomos, botellas de vidrio, tarrinas. A veces da más trabajo porque hay que picarlo para poder venderlo y enfardarlo, pero prácticamente todo tiene salida. En las botellas estamos un poco trancados, pero nos estamos comunicando con bodegas, que si son de acá mejor, para venderle los envases. Y para eso vamos a poner una pequeña planta de lavado y secado de botellas para venderlas limpias”.
Incluso han encontrado un cliente interesado en las partes electrónicas de televisores, computadores y otros equipos, y “tenemos compradores de varios puntos del país, de Paysandú, Rocha, Montevideo, Rivera, del Chuy. Son variados, y también varían los precios”. Además, entiende que “si hubiera una fábrica de plásticos en Paysandú, trabajaría más gente y el precio mejoraría”.
En el caso del plástico, “nos lleva casi un mes completar una carga de botellas para enviar, pero es poco más de mil kilos por mes. En cartón sí es mayor, llegamos a los 20.000 kilos por mes”.
Se necesita mucho volumen
En cuanto a los precios, dijo que “un kilo de botellas, ya enfardado, lo pagan entre 10 y 12 pesos, el cartón está entre $ 3,50 y $ 3,60 el kilo, y el nylon mejoró hace poco el precio, que está entre 7 y 8 pesos. Pero los precios varían según el comprador”.
Raquel destacó que “lo importante es que hay mucho material que se recicla y no va a parar al vertedero, donde mucho se pierde. Pero también estamos tratando de ayudar a la gente del vertedero para que tengan un mejor ingreso, y como nosotros reciclamos casi todo lo que viene, estamos tratando que la gente del vertedero se formalice a través del monotributo y que la cooperativa pueda comprarles a un mejor precio que lo que anda en el mercado. Y con eso ayudaríamos a muchas familias a tener un ingreso más digno”.
Consultada si ya hablaron con el Intendente electo Nicolás Olivera, dijo que “todavía no, quedaron en venir la semana pasada pero no han llegado y no pudimos concretar una reunión con ellos”.