El director departamental de Salud, Carlos Leoni, participó junto a otros jerarcas de una jornada en Tacuarembó en donde se abordó la temática del suicidio. “Es un problema muy importante porque viene en aumento la tasa”, indicó Leoni.
Según datos brindados por el jerarca, desde 2010 a la fecha los casos han aumentado de 550 por año a 730 en el último año, siendo un promedio de 21 suicidios cada 100.000 habitantes. “Para que se pueda comparar, el número de muertes es similar al de cáncer de mama”, señaló, aunque alertó que “se puede prevenir”.
“Es muy preocupante para el país y es muy bueno que haya habido una jornada para que tratemos de generar estrategias y coordinación entre diferentes instituciones para prevenir el suicidio”, remarcó Leoni.
“Desde la departamental tenemos la función de tratar de coordinar acciones interinstitucionales”, dado que deben trabajar en conjunto los prestadores de salud, psicólogos, psiquiatras, licenciados en enfermería, enfermeras, el Ministerio del Interior, docentes de Primaria, Secundaria y Terciaria; “todos están involucrados en prevenir”, remarcó el profesional.
“Se hizo un intercambio muy importante para la región norte, vinimos con muchas ideas, con muchas ganas de trabajar en ese tema porque la salud mental está en primer lugar para el Ministerio de Salud Pública”, destacó.
EN PAYSANDÚ
Según indicó Leoni, Paysandú está por debajo del promedio nacional, aunque ha habido variaciones en los últimos años. Durante el último quinquenio, en 2016 hubo un pico de 27 suicidios, en tanto que el resto de los años se estuvo por debajo del promedio con entre 14 y 17 casos por año; “pero igual el número es alto”, alertó.
El suicidio no tiene edad, dado que afecta a personas de todas las edades, pero fundamentalmente hay dos puntas importantes: una entre los 20 y 40 años y la otra después de los 60. “La gente mayor que perdió proyecto de vida, la posibilidad de amigos; mientras que los jóvenes en muchas ocasiones se da por falta de proyecto de vida, por problemas laborales y por problemas de pareja”, explicó.
ALGUNOS MITOS
Leoni se refirió a algunos mitos existentes en cuanto al suicidio, como por ejemplo aquel que dice que el que anuncia que se va a suicidar no lo hace. “Es un mito, el que lo dice luego lo hace, por eso hay que tratarlo y ayudarlo”, enfatizó.
Otro de los mitos es que el periodismo no debe informar sobre el suicidio porque cuando lo hace incita a que otro imite el acto. “Hay que transmitirlo bien; para eso se hacen cursos de capacitación para que periodistas transmitan de una manera que sirva para actuar como prevención”, indicó Leoni, quien además señaló que tiene intención de llevar adelante estos talleres en nuestra ciudad.
PREVENCIÓN
Si bien es un problema de salud mental que aqueja a las personas, en ocasiones no es sencillo detectarlo, por lo que hay que estar siempre alerta. “Muchas veces es difícil detectarlo porque los propios familiares dicen que nunca lo imaginaron, porque la persona que hace el acto como que no lo transmite; hay situaciones ante las que hay que estar despierto”, señaló.
En ese sentido, remarcó que la soledad, la depresión, la falta de entendimiento de una pareja, la violencia doméstica, son factores que pueden incidir en que una persona tome la decisión del suicidio. “En este último año, las medidas sanitarias a causa del coronavirus COVID-19 han llevado al aislamiento, al encierro, a la falta de comunicación, a que algunas personas se queden sin proyectos, y algo importante es la situación económica. Es evitable, se puede ayudar. Tenemos que crear comisiones interdisciplinarias”, resaltó.
Por eso, existe un número telefónico para acudir en caso de necesidad, denominado “Línea Vida”. Desde un celular se marca el *0767 o desde un teléfono fijo se marca el 0800 0767; allí hay un equipo preparado de profesionales que van a escuchar y orientar para encontrar apoyo.