Esperan un verano más seco y caluroso, mientras que aparecerán cianobacterias

Este verano será uno de los menos lluviosos y más calurosos de los últimos años, mientras que el río Uruguay mantendrá un estiaje severo, según el análisis realizado por profesionales de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande.
En un contacto por Zoom, en el cual participaron Gonzalo Sapriza, Nicolás Failache, Soledad Andrade y Daniel Arcieri de la CTM, Jose Galván y Antonella Goyeneche por la Intendencia de Paysandú y dos periodistas de EL TELEGRAFO como único medio de prensa, se destacó que según diferentes modelos meteorológicos, se puede prever que durante el próximo trimestre se mantenga el efecto “La niña”, lo que determinaría la posibilidad de entre un 50% y un 60% menos de lluvia que lo normal para el verano.
Particularmente sobre el mes de octubre pasado, indicaron que “por los registros que se llevan en Concordia sobre el cauce y alturas del río Uruguay, desde 1899 este fue el segundo peor mes de octubre y de noviembre”. Por otra parte, entienden que “de mantenerse estas condiciones de déficit hídrico y un estiaje severo, la altura del río en Paysandú estará determinada por lo que pase en el Río de la Plata”, en cuando haya vientos del Sur que “demoren” el escurrimiento creando una especie de represamiento natural, o que con viento del Norte el agua baje más rápidamente.
Considerando esto, “el río podrá tener sensibles oscilaciones, que en la escala del puerto de Paysandú vaya desde 1,6 metros a menos 0,5. Puede tener una variación de hasta dos metros en función de estas condiciones hidrológicas”. Cabe recordar que en el peor momento de la última gran bajante, en mayo de este año, el río estuvo en la cota -20 centímetros, por lo cual ahora podría llegar a estar hasta hasta 30 centímetros más bajo incluso.

No faltará agua para las tomas de OSE

Sobre el déficit hídrico, fue catalogado de grande, con la tierra muy seca, los tajamares casi sin agua, así como el río, debido a la falta de lluvias y el aumento del calor en la región. En este sentido, los técnicos esperan para el próximo trimestre “lluvias por debajo de lo normal y temperaturas mayores de lo normal”, según adelantó Sapriza.
No obstante, se aclaró que no faltará agua para las usinas potabilizadoras al Sur de la represa de Salto Grande, ya que se mantendrá un vertido mínimo de 600 m3/s, lo que mantendrá las tomas de agua de OSE en un nivel aceptable y también la navegación.
También se afirmó que “no faltará agua, pero puede cambiar su calidad” cuando está cruda, antes de los procesos de potabilización de OSE.
En este sentido, explicaron que por la falta de lluvias, el agua que va a llegar a los arroyos y ríos es subterránea, por lo que además va a ser más clara. Sin embargo, ese mismo hecho, sumado a la alta radiación solar que se espera, determinará la aparición de colonias de cianobacterias, que demandarán más trabajos de OSE para potabilizar el agua. “Fertilizamos mucho y también vienen muchos nutrientes de Brasil”, dijo Failache.

Viene seis veces menos agua

Actualmente el caudal que llega al embalse de Salto Grande es del orden de los 700 m3/s, cuando el aporte medio histórico en verano es de 4.000 m3/s, y la media anual de 5.400 m3/s. Salto Grande cuenta con una importante red de equipos para medir tanto el caudal de los ríos, como las precipitaciones que se registran en una vasta zona.
Cuentan con 70 estaciones meteorológicas entre Salto-Concordia y Bella Unión-Misiones, información que se comparte con la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y también con el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE).
Con respecto a las represas que están al Norte, particularmente en territorio brasilero, afirmaron que “están con un 20% a 30% de sus niveles normales de agua”, citando por ejemplo a Foz de Chapecó, Itá y Machadinho, aunque hay otras sobre el mismo río Uruguay y también en algunos de sus afluentes.