Durante el fin de semana, personal de distintas reparticiones policiales estuvo abocado a la tarea de exhortación a respetar las medidas indicadas a nivel nacional en procura de evitar focos de contagio de COVID-19.
Tomando en cuenta que se trataba de un fin de semana largo, con la celebración de la noche de Halloween –evento que habitualmente despierta el movimiento de grupos de jóvenes– se hicieron varios procedimientos en la ciudad.
En tanto, desde el viernes hasta la noche del domingo se efectuaron 11 inspecciones específicas, con base en denuncias al 911. Se trató de reuniones familiares, cumpleaños y una clásica pintada por 15 años. En una de las reuniones, el cuerpo inspectivo de la Intendencia aplicó una multa de 50 Unidades Reajustables (U.R.), equivalente a 54.750 pesos, por incumplimiento de las medidas. En cuanto al evento “Paysandú, Flor de Ciudad”, se hicieron exhortaciones de usar tapabocas y mantener el distanciamiento social a través del megáfono de los patrulleros.
Por su parte, de acuerdo con la información brindada a EL TELEGRAFO, en la madrugada de la víspera efectivos realizaron un operativo con colaboración de la Jefatura de Salto en un establecimiento cercano al río Daymán, en jurisdicción de la Comisaría Séptima. Allí se constató la presencia de aproximadamente 120 personas que participaban de una fiesta privada. Fueron hechas las advertencias y se dio por finalizado el encuentro. El responsable del lugar fue citado a la Comisaría donde –en primera instancia– manifestó que le prestó la casa a un nieto, desconociendo que se haría una fiesta. El caso fue derivado a Fiscalía Letrada.