Sector productivo con expectativas por nuevo Instituto de Bienestar Animal

A raíz de un incremento en los reclamos del sector productivo, afectado por los ataques de las jaurías y por el abigeato –además de la sociedad en su conjunto–, la Ley de Urgente Consideración creó el Instituto de Bienestar Animal, que aguarda por una asignación presupuestal, cuya ley se encuentra a estudio en la Cámara de Senadores.
La iniciativa se basa en la tenencia responsable, con castraciones, identificaciones y un Plan Nacional de Albergues, entre otras propuestas, bajo una nueva estructura que fortalecerá las competencias de la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba).
El nuevo instituto tendrá una integración público privada y será dirigido por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP). Compartirán responsabilidad el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública –con una fuerte interacción de la Comisión Honoraria de Zoonosis–, el Congreso de Intendentes, la Facultad de Veterinaria, los productores rurales, las protectoras de animales y la Sociedad de Medicina Veterinaria.
El MGAP iniciará un plan piloto para comenzar a trabajar sobre la problemática de las jaurías, enmarcado en un proyecto basado en la concientización, captura y retiro de perros sin responsables de los espacios suburbanos y rurales, posterior chipeo, esterilización y entrega a albergues, sobre los cuales el gobierno tiene lugares previstos.

LOS PRODUCTORES

El exgremialista agropecuario, productor y actual diputado, Juan Carlos Moreno, reconoció que la actuación de la Cotryba le dejó “en lo general, sabor a poco y nada, por una ley que fue creada para atender a los animales de compañía, pero no hubo un trabajo eficiente en todo el país”.
Con la creación del Instituto Nacional de Bienestar Animal, “se quiere avanzar institucionalmente. Es de carácter estatal, pero funcionará como figura privada, conformada de forma honoraria. Lo veo más serio y responsable, sobre todo en el trabajo a encarar con un sistema nacional de castraciones, además del sistema nacional de albergues. A través de esto, se busca regular y buscar los fondos para su eficiencia, con las castraciones y chipeado”. Enfatizó que el problema radica “sobre todo en las jaurías y los perros abandonados. Las jaurías hacen mucho daño al sector productivo y los animales en la calle provocan accidentes en los centros poblados y ciudades”. Sin embargo, reconoció que “el tema se extiende a los animales sueltos y eso requiere de una reglamentación, como los caballos sueltos. Es decir, no solo hay que mirar a los animales de compañía, sino abogar por el bienestar de todos los animales, incluidos los de producción. Pretendemos que el instituto tenga ese alcance”.
Según Moreno, “los albergues son parte de la solución. Son lugares para alojarlos y evitar que anden sueltos, pero es necesario que se ayude y subsidie con la presencia del Estado para que se pueda controlar. El sistema nacional de albergues es serio y vemos que es positiva su creación, que deberá completarse con castraciones de machos y hembras por igual, además del chipeado”. Explicó que en Uruguay “hay un promedio de 9 animales por persona, cuando las organizaciones internacionales recomiendan no más de dos o tres”.
Aclaró que la labor de nuevo instituto “no se reduce únicamente a los animales de compañía. Su nombre refiere al bienestar animal, si bien el problema más grande es la tenencia responsable de los animales de compañía. Por eso, su competencia incluye la seguridad rural, con alcance a los animales de producción”.
Relató que deberá cuidar “el estrés en el embarque del ganado a faena o el menor sufrimiento en las tareas camperas. Y esa es la diferencia con la Ley 18.471”.
Moreno recordó que proviene de un entorno familiar ligado a las campañas por el cuidado de los animales de producción. “Mi padre trabajó como rotario en la erradicación del quiste hidático y en aquel entonces hubo una fuerte campaña por el bienestar animal en el ámbito productivo”.