Solicitada

Sr. Director de EL TELEGRAFO
Como lo he hecho en otras oportunidades, me dirijo a Ud. con el fin de opinar sobre el tema fútbol nuestro.
Es chacarero, salvo casos es amateur, tiene pocos medios económicos, de salud y en casos faltos de infraestructuras.
Hoy se mueve en un medio totalmente competitivo al entrar a tallar el fútbol senior, femenino, master y todas las nuevas modalidades de deportes que hoy ya son competitivos y hacen que se haga muy difícil la búsqueda de recursos económicos para ayudar a funcionar.
Todos buscan subsistir y todos golpean las mismas puertas. Por ello todo se ha hecho muy difícil de gestionar.
Pero la realidad más difícil es que los clubes lo sufren doblemente pues para competir hay que estar afiliado a una liga, a una confederación, a una autoridad máxima nacional, tener personería jurídica y ajustarse a las reglas correspondientes.
Pero a su vez los clubes tienen baby y categorías sub 13, 14, 15, 18 y su competencia es totalmente deficitaria a nivel económico.
Todas las semanas hay que pagar los déficit para poder seguir.
Por lo contrario en cada plantel generalmente se mueven por semana unos 400 chicos a competir lo que genera que se muevan dirigentes, padres, familiares, porteros, jueces, seguridad, etcétera, etcétera.
Más después se debe agregar los clubes que compiten a nivel de 1ª, 2ª y 3ª división (sus planteles superiores).
En total cuando están compitiendo todos se mueven 1.400 atletas.
Como este es un año muy difícil debido a la pandemia que entró por la ventana sin que la llamen, también es cierto que los dirigentes que llevan adelante todo esto, muchos están cansados y complicados y hasta maniatados para resolver esto y permitir que todo este movimiento se dé; y que los componentes que tiene el fútbol no dejen de estar y con ocupación plena.
No se puede decir que no se va a jugar el fútbol este año.
Hay reglamentaciones vigentes que hay que pensarlas bien.
Una de ellas es que todos los cuadros pasarían a dejar sus jugadores libres. Para el que le da lo mismo quizá sería bueno que eso pase. Pero el club que trabaja en serio no puede aceptarlo porque para ello trabaja y socialmente sería un faltante hacia la sociedad, pues el muro de contención que hace el fútbol provocaría daños muchos mayores que el no jugar.
Señores dirigentes, yo sé que es muy difícil enfrentar esto y con pandemia más pero la responsabilidad social que se tiene hacia los deportistas sobre todo en formación no se puede eludir.
Por ejemplo: del costo de entradas hay un desglose de $10 para el fondo de selecciones, también podría haber $10 para déficits y $10 para seguro de los jugadores que compiten, haríamos más llevadero todo el andamiaje total.
A esta crisis sanitaria no la trajimos de gusto pero vino y está difícil de irse. Entre todos haremos que se pueda jugar en verano, de noche, con muchos menos gastos y disfrute mayor.
Que esta pandemia que nos paró y nos está poniendo a prueba nos haga bajar al piso y caminar en la realidad haciéndonos saber que nos somos dueños de la realidad sino consecuencia de lo que nos depara el destino, que dejemos de pensar que nuestro hijo va a ser un crack cuando ni siquiera se sabe cómo va a andar y que paremos a los golondrinas que vienen a contar promesas falsas para llevarse los chicos cuando aún no han pisado el secundario, para devolverlo enfermo y desilusionado.
Pongamos los pies en la tierra y luchemos todos juntos para ayudar la realidad en su justo término.
Tiene que haber fútbol, un plenario no es decisorio sino una asamblea.
Tenemos una camiseta llena de gloria, no podemos aflojar ni decir no al fútbol. Defendámosla, ella se lo merece.
Lógicamente que la vuelta debe ser con ingreso de público.

Víctor Santo