José Luis Borges, encargado de Organización de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas, acompañado por Mauro Silva, trabajador de la construcción, recorre el país informando sobre una posible reforma de la seguridad social en nuestro país, actualmente en estudio por una comisión de expertos, el mecanismo aprobado por la Ley de Urgente Consideración (LUC).
“Estamos manifestando por un lado nuestro desacuerdo, cosa que hemos hecho desde el inicio del estudio de la LUC, el primer borrador”, dijo Borges. “Ya en ese entonces manifestamos nuestro desacuerdo con el mecanismo propuesto por el Poder ejecutivo, de que algo tan importante como la reforma de la seguridad social fuera considerado por una comisión, por más expertos que sean. Porque en verdad entendemos que un tema de estas características debe ser considerado desde diferentes ángulos, con la máxima participación, de sectores de toda la sociedad, porque la afecta en su conjunto”.
Borges hizo hincapié que “en particular creo que había que considerar a los sectores populares, que son los que se verán directamente afectados en primer lugar. Es necesario una amplia y consistente discusión democrática de esta reforma”.
Recordó que “esta será la tercera reforma en los últimos 45 años. La primera fue en 1969, la hizo la dictadura por el acta 9. La segunda en 1996 cuando se instalaron las Afaps. Esta sería la tercera”.
“Estamos preocupados por los contenidos, por lo que públicamente han manifestado los integrantes de esta comisión. Afirman que trabajan para resolver los problemas estructurales de la Seguridad Social y del BPS, pero lo malo es que están apuntando a corregir esos problemas recortando derechos de los trabajadores hoy activos. Eso nos lleva a preguntar qué derechos van a recortar mañana, y las perspectivas no son nada buenas”, destacó Borges.
“Porque hay propuestas para elevar la cantidad de años de trabajo, tener más de 60 años para acceder a la jubilación con más de 30 años de trabajo. En algunos casos además se plantea recortar las jubilaciones a través de la tasa de reemplazo. Esto es la relación entre lo que cobra como salario y lo que le pagan por la jubilación. Esa relación en general en el Uruguay -en promedio- en del 50%. A grosso modo, quien gana 100, cobra 50 al jubilarse”.
“Por otra parte, la comisión se ha manifestado claramente a favor de mantener el sistema privado de las Afaps, dicen que haciéndole algunas mejoras. Lo que proponen es bajarle la rentabilidad a las Afaps, pero no dicen que las de Uruguay son las que tienen la más alta rentabilidad en América Latina”.
Borges y la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas avizora “un futuro preocupante para la seguridad social, porque no vemos un contenido humanista y solidario. Si eso se concreta, eventualmente convocaremos a un referéndum para llegar a un plebiscito. Si el gobierno no le da la oportunidad a la sociedad a opinar libremente, un plebiscito sí lo hará”.