“El sector productivo fue el que mejor pasó esta pandemia en la economía del país, y el sector ganadero en particular”, definieron Gonzalo y Fernando Indarte Gianoni al año 2020. “Con el coronavirus hubieron ganadores y perdedores (más perdedores que ganadores), pero no en el sector productivo”, remarcó Fernando, explicando “que nadie dejó de plantar ni de cosechar, y nadie dejó de transportar y faenar”.
“Esto se debe tener en cuenta y debemos analizarlo ante otros sectores de la economía que realmente la están pasando mal, como es el sector del turismo y mucha gente que da servicios que ha quedado prácticamente en cero”, indicaron los directores de la firma Indarte y Cía.
“El daño que nos hizo la aftosa, que después le pegó indirectamente y mucho más tarde a la ciudad, creo que el Covid hoy es la aftosa de la ciudad”. Y por eso entiende que en el sector agropecuario “no nos podemos quejar”.
Para Fernando Indarte la carne en particular salvó el año con “sobresaliente, en donde la tonelada de exportación de Uruguay es prácticamente la misma que el año pasado. China bajó 30% su participación de compra de la carne uruguaya, la cual fue tomada por el Fafta”.
“Hay un dicho que dice: `que tenemos más destinos que novillos en Uruguay´, porque cuando se te cae un mercado, rápidamente tenés otro que con un escaloncito más abajo en el precio te compra. Y esto ya ha pasado otras veces, como por ejemplo cuando Rusia fue protagonista, y al dejarlo de serlo inmediatamente apareció otro atrás”.
Consideró que 2019 fue un año “históricamente alto” en el precio de la carne y en todas las categorías de ganado. Pero además, “tuvimos un mercado interno con muy escasa oferta porque no teníamos reposición y ganado gordo, siendo la principal explicación la exportación de terneros en pie que tuvimos durante dos años”. Ejemplificó que en cierto momento “llegamos a tener mayor precio que Estados Unidos por la hacienda gorda”.
Este año la corrección a la baja fue muy fuerte. “Al principio fue provocada por la pandemia, en tanto hoy tenemos precios climáticos, que también es importante destacar”, dijo. Entiende que son valores que “no serán permanentes, porque hay un anuncio de Niña, que en realidad la gente lo toma como que no va a llover nunca más, y lo que realmente dice el informe es que va a llover menos de lo normal y no te dice que va a llover cero. De hecho, hoy en nuestra zona no podemos hablar de seca”.
El profesional sanducero señaló que “la gente pudo levantar la cosecha, pudo sembrar lo de verano, a los campos le faltó juntar un poco de pasto en la primavera, pero no estamos muy diferentes a lo que son los veranos. Creo que hay un poco más de sugestión que de realidad”. Pero precisó que esa sugestión “provocó una baja a nuestro entender un poco exagerada”.
Fernando Indarte explicó que la gente “se asustó un poco de más, y presionó con mucha oferta y bajó el precio. Lo que suele pasar después de esto, es que la corrección al alza es altísima, y lo esperable es, así como la Niña tiene su sustento mirando número, por febrero o marzo el valor subirá en forma importante”. Y precisó que “si uno toma un catálogo de Plazarural, hace 10 años que no se veían estos valores; por lo tanto a la ganadería hace 10 años que no le pasaba nada importante”.
Mercados
Gonzalo Indarte manifestó que uno de los grandes cambios del año 2020 fue el de los mercados, y en donde “Uruguay demostró que puede reacomodarse a la chino-dependencia que tuvimos en los últimos años, ya que tenemos actualmente más de 100 mercados abiertos en el mundo, que son años de trabajo y muy buenos por parte del Instituto Nacional de Carnes (INAC)”.
Sostiene que Uruguay “demostró como puede reacomodarse, algo que no sucede con otros países. Esto pasa aún cuando se cae un mercado, como es China y su trascendencia en los últimos años, que se destaca no tanto por su valor, sino en volumen. Vendíamos más de la mitad de la carne que se exporta en Uruguay, siendo el gran dinamizador de toda la cadena cárnica”.
Esto marca que a pesar de los vaivenes coyunturales en los precios, “la carne será en el futuro un commodity muy demandado a nivel mundial y los valores no serán esa montaña rusa que estuvimos acostumbrados durante muchos años”. Para Indarte “da mucha tranquilidad a los productores ganaderos. Porque teníamos esos famosos ciclos exagerados de cuatro a seis años de subas y cuatro a seis años de vacas flacas y bajas. Salvo pequeñas oscilaciones, en los últimos años hemos tenido un nivel de precios y demanda sostenida a nivel internacional”.
En cuanto al negocio de la Cuota 481, remarcó que es un negocio “que se va a terminar, y que se viene achicando y complicando”. Pero aclaró que “esto no hace que se termine el negocio de corral”. Para el empresario sanducero, “todos los actores que se dedican a vender el producto carne en el mundo, están trabajando para un sustituto al negocio de la Cuota 481 y están muy cerca. La credibilidad que ha logrado Uruguay determina que esto cambie y no se va a llamar Cuota, pero será un negocio muy similar”.
Respecto a Brasil, un importante mercado para Uruguay, indicó que “aquella Brasil- dependencia famosa que tuvimos, a la que le vendíamos todo y cuando tenía un problema nos caíamos con él, hoy estamos más alejados, sobre todo en el sector carne, y fundamentado por la diversidad de mercados que tiene Uruguay. Hoy se hacen solo negocios puntuales de exportación de ganado gordo y que no mueven la balanza”.
Campos y arrendamientos
“Al que está dispuesto a vender, nosotros tenemos los compradores”, enfatizó a modo de eslogan Fernando Indarte, explicando que “tenemos más demanda que oferta, a pesar de que hay algunos dueños de campos que están un poco desfasados con la realidad del mercado”.
Lo ejemplificó con un campo de 2.000 hectáreas que hace 4 años que estaba a la venta y que se vendió hace un mes al precio de mercado. “Si sos vendedor y aceptás el valor de mercado, están los interesados”.
Hoy se están comercializando por parte de la firma dos campos más, “en negociaciones que son largas y de montos importantes”, dijo. El año pasado los protagonistas “fueron los uruguayos, en tanto la mitad de este también fueron de nuestro país, y gente fuera del sector que lo utiliza como refugio de capital y que entra a un negocio diferente”.
El mayor interés es por campos agrícolas y mixtos que al igual que los forestales “son los más taquilleros”, acotó Indarte. El campo estrictamente ganadero “es el que tiene menos interesados, más allá que también los hay”.
En cuanto a los arrendamientos de campos, sostuvo que “es más agudizado que lo que cité en la venta de campo, porque tenemos más interesados y hay muy poca oferta”. Aclaró que los vaivenes del mercado “acompañan al dueño del campo con el arrendatario, y es lo más sano que hay. Si te quedás en dólares, el año pasado el dueño del campo habría dejado de ganar. Y este año el productor si tuviera que pagar dólares fijos, le estaría yendo bastante mal”.
Respecto a la situación en pandemia, Fernando Indarte explicó que al inicio “tuvimos muchas consultas, y el hecho de haber agudizado el gobierno argentino la antipatía con los empresarios en general y con el campo en particular, y luego se agudiza la pandemia en ese país, los limita para entrar y revisar los campos”.
“Estamos pendientes de que esto mejore para efectivizar la revisación de los campos, porque los interesados están”, subrayó el consignatario sanducero. Explicó que el hecho de que ya se avizora el ingreso de vacunas para el coronavirus, entiende que “pasado el primer semestre del año que viene, la pandemia con toda seguridad quedará en una anécdota”.
Entiende que “no habrá locura en los precios, si habrá más interesados en los campos de nuestro país”.
Expectativas
En cuanto a las expectativas de Gonzalo Indarte respecto a la producción ganadera, dijo no tener dudas de que será “un año bueno y de escasez de ganado gordo, lo que lo indican los números en el Dicose. Llegamos a los 3 millones de terneros que es histórico, pero en la parte de arriba de la escalera, todo lo que es invernable sigue faltando”. Entiende que también será un año “positivo en los valores”.
Respecto al negocio de la tierra, sostuvo que “siempre va más atrasado que el arrendamiento, y es un refugio de capitales”, indicando que “seguramente continuará en el año 2021”.
Sostiene que de la mano del inversor extranjero, “viene el desarrollo general para la gente, porque vienen a producir e invertir, y se va a necesitar su presencia, por lo que soy muy optimista de lo que sucederá el año próximo”.
25 años
El año 2021 marca para Indarte y Cía. los 25 años de nacimiento de la firma. “Las conversaciones que había en casa los domingos eran de negocios, porque Horacio “Barón” Indarte comenzó en los negocios hace 44 años”, aclara Fernando, explicando que son 25 años de la firma, pero que venía de la continuidad de nuestro padre”.
“Una empresa familiar que dure esa cantidad de años no es muy común, por lo que para nosotros representa un gran orgullo”, dijo Indarte.
Algo que ha caracterizado siempre a la firma “es el cumplimiento”, enfatizó. Recordó que cuando el frigorífico Comar dio quiebra, “papá no pidió un día más del vencimiento, pagando absolutamente todo”.
“Eso después recoge sus frutos”, subraya, recordando una anécdota: “a nosotros nos dan en exclusividad un campo para la venta. Estos amigos nos dicen que cuando la aftosa habían vendido un camión de novillos y estaban convencidos que no había manera que nosotros le pagáramos el precio que habíamos convenido, porque ni siquiera había precio en ese entonces”.
“Nos contaban ahora, que cuando llegó el día del pago no podían creer que nosotros le habíamos pagado lo convenido ante esa explosión que hubo en el mercado. Nosotros seguimos la línea de nuestro padre, y nos enorgullece con las subidas y bajadas de cualquier negocio, haber llegado hasta acá, con una empresa que pasó de ser más local como era antes, a ser nacional y con representantes en todo el país. Más grande y con protagonismo en las distintas líneas de negocios”.