A Ganar podría ser rechazada por el INAU, pero “de una forma planificada, moderada”

Alberto Baccaro junto al vicepresidente del INAU, Aldo Velázquez.

“Hay un cuestionamiento en el procedimiento realizado, pero ya está hecho. Dar marcha atrás ese procedimiento por el mero hecho de no estar de acuerdo por la velocidad con que se hizo, no creo que sea bueno porque podría perjudicar a los niños que deben comenzar en febrero su asistencia a los centros CAIF”, dijo a EL TELEGRAFO el vicepresidente del INAU, Aldo Velázquez, quien fue recibido por el director Alberto Baccaro.
Velázquez –como había anunciado– estuvo en la víspera en Paysandú con el objetivo de entrevistarse con el intendente Nicolás Olivera. Luego recorrió algunos centros CAIF gestionados por la Intendencia, acompañado por la directora de Promoción Social, Guadalupe Caballero.
El cuestionamiento al que se refirió el vicepresidente del INAU se refiere a la manera en que fue contratada la Fundación A Ganar para hacerse cargo de la gestión de recursos humanos de los centros CAIF y centro Siempre que están en manos de la Intendencia por convenio con el INAU. Además, A Ganar hará lo mismo con decenas de contratos en la Dirección de Cultura y podría también hacerse cargo de parte de la cooperativa que trabajó en Termas de Guaviyú. Sin perjuicio que se incorporen otros grupos de trabajadores, la fundación cobrará el 4% de los ingresos salariales, aun cuando no serán los trabajadores quienes abonen ese porcentaje.
Hay además “otro incumplimiento de la Intendencia al Reglamento General de Convenios que tiene firmado con el INAU. Por ejemplo, cada CAIF debería tener una cuenta bancaria individual para que nosotros podamos controlar las entradas y salidas de dinero y hacer la transferencia de fondos. Pero la Intendencia tiene una única cuenta y a su vez no utiliza la misma para las compras, que van por el proceso normal. Son incumplimientos que estamos viendo cómo subsanarlos en el futuro”, destacó Aldo Velázquez.

ELEGIR EL MAL MENOR

“Frente a dos posibles males estamos eligiendo el mal menor: permitir que esto continúe en estos días. Si hay que dar marcha atrás se va a dar marcha atrás dentro de un mes o dos meses pero en forma planificada, moderada”, destacó Velázquez, quien subrayó que “el INAU exige transparencia en los contratos. Se tienen que publicar en el sitio del plan CAIF todos los llamados, que tienen que ser por concurso. A su vez los perfiles de cada cargo están definidos claramente”.
Aseguró que uno de los asuntos que le preocupa es “que no sea afectada la atención a los niños. Por ejemplo si se desarman los equipos, se pondrán en peligro los proyectos en que se venía trabajando y eso puede incidir en la gestión”.
De hecho, Velázquez hizo hincapié en que “el INAU es quien supervisa, en realidad el rol de la Intendencia es el de gestionar. Esa es otra incógnita, cómo hará la Intendencia para gestionar. Por ejemplo, las compras de insumos no los podremos controlar porque van por el sistema de compras de la Intendencia”.
Otros aspectos que preocupan al INAU, para poder cumplir con su misión de supervisor, es que “debe saberse cómo, con la llegada de esta asociación civil, podremos comprobar el pago de BPS, recibos de sueldo del personal y otros aspectos claves de la gestión”.
De hecho, incluso el intendente Nicolás Olivera tampoco tiene en claro todos los detalles, desde que “dentro de todas las preguntas que realicé algunas no respondió, porque no tenía la información”.

“A GANAR COMENZARÁ EN FEBRERO”

La Fundación A Ganar “está solida para que comience a trabajar el 1º de febrero. Luego, si nosotros determinamos que no es el camino adecuado, que no se puede seguir transitando junto a ella, vamos a hablar con la Intendencia y hacer una planificación de cómo volver atrás. Pero reitero que no lo haremos en 15 días; si se tiene que volver atrás haremos una hoja de ruta que establezca como deshacer ese acuerdo que se hizo”, resaltó Aldo Velázquez.

INTENDENCIA PODRÍA SALIRSE DE LA GESTIÓN

Por otra parte, si la Intendencia de Paysandú no puede ahorrar 16 millones de pesos anuales por concepto de aportes patronales (una cifra poco significativa si se tiene en cuenta que el Presupuesto 2019 fue de 2.200 millones de pesos), el intendente Olivera comunicó a Velázquez “como otra opción” la posibilidad de “hacer un llamado abierto a otras instituciones civiles para que gestionen los proyectos directamente, dejando la Intendencia la gestión de los mismos. Esa propuesta me la hizo el intendente”.
A su vez “le planteé otra opción, que la Intendencia misma creara una asociación civil que sea la que se haga cargo de la gestión de los CAIF, sin necesidad de pagar aportes patronales. En cualquiera de los dos casos, no habría ningún problema de parte del INAU. Son obviamente, posibilidades a futuro, dentro de esta Administración, pero a futuro”.