A pesar de la pandemia, en el 2020 llegaron más personas a Uruguay de las que se fueron, un “saldo migratorio positivo”

(El País)
Pese a que las puertas del país estuvieron casi cerradas, Uruguay mantuvo en 2020 un hito: entraron más viajeros de los que se fueron. Los demógrafos le llaman “saldo migratorio positivo” y consiste en que los ingresos de pasajeros superan a los egresos. Confirma una tendencia que se inició en 2009 y que, incluso en tiempos de desaceleración económica, no se interrumpió.
Aún es pronto para saber si la población uruguaya siguió creciendo en el primer año de esta pandemia, y en ese caso, cuánto. Además de los ingresos y egresos, ese cálculo requiere las cifras de nacimientos y muertes.
Tras las oleadas inmigratorias de los europeos a comienzos del siglo XX –las cuales hicieron que las calles tengan nombres de españoles, italianos, judíos y armenios, y que forjaron el rótulo de “el país que descendió de los barcos– Uruguay fue un país expulsor. Se iban más de los que llegaban. Así fue hasta 2008. En los últimos 12 años cambió la tendencia. El 2020 no fue la excepción, aunque, según el demógrafo Martín Koolhaas, “hubo un cambio en la composición de ese saldo final”.
Mientras en años anteriores entraban de a cinco millones por año y se iba una cifra similar, el cierre de fronteras hizo que ingresaran 1.800.077 pasajeros y se fueran 1.724.651. Tres veces menos, según la información de la Dirección Nacional de Migración. Y mientras en los últimos años hubo un flujo “significativo” de venezolanos y cubanos que llegaban, el 2020 estuvo marcado por el retorno de uruguayos y las residencias de los argentinos.
Las aguas del Río de la Plata separaron al país “de la cuarentena eterna” (Argentina) del país de “la cuarentena nunca” (Uruguay). Eso, cierta flexibilidad en los trámites y una diferencia en la coyuntura económica (en favor de Uruguay), decantó en un crecimiento de las solicitudes de residencia de argentinos. Tanto es así que, al cierre del año, esos pedidos de argentinos cuadruplicaron a los de venezolanos (6.811 contra 1.547), cuando en el último trienio había sido Venezuela quien encabezaba el podio.
El interés de argentinos por residir en Uruguay se había despertado incluso antes de la pandemia de COVID-19. Los datos de Cancillería a los que accedió El País muestran que a fines de 2019 y en el verano de 2020 hubo un movimiento migratorio en este sentido. Pero el gran salto empezó a sedimentarse el pasado julio.
La permanencia del inmigrante es una de las incógnitas que trajo la COVID-19. Los gurús de la economía mundial debaten por estos días sobre qué llevará a la recuperación: ¿las vacunas, la inversión en infraestructura, una renta básica? Sea cual sea la respuesta, hay consenso de que esa recuperación no será pareja para todo el planeta. Y como hay una movilidad hacia los países en los que se divisa más estabilidad y futuro, es probable que los flujos migratorios sigan esa inercia.

A PRISIÓN POR ASESINAR A SU HIJO

(sUBRAYADO)
La Policía de Rivera capturó este sábado al hombre de 38 años que asesinó a su hijo de 17 de una puñalada en el abdomen, en la ciudad de Tranqueras.
El hombre fue enviado a prisión preventiva por 180 días por un delito de homicidio especialmente agravado, por el parentesco y la premeditación, un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio en grado de atentado, un delito de lesiones gravísimas y agravado por el uso de armas en régimen de retiración real y un delito de violencia privada. Según la fiscal de segundo turno, Alejandra Domínguez, de las primeras declaraciones surge que “el hijo salió corriendo, la madre le pidió que corriera, el salió atrás del adolescente y fue ahí cuando le ocasionó la lesión”.
Eduardo Balbuena fue encontrado en la zona conocida como “puente negro” donde pasan las vías del tren con un cuadro de deshidratación, informó el portal Sentinela 24H.
Balbuena estaba prófugo desde el día que cometió el crimen. El jueves fue a la casa de su expareja, según testigos, con intenciones de matarla. El hijo de ambos intervino para defender a su madre y fue ahí cuando su padre lo apuñaló. El joven falleció en el lugar, delante de su madre, mientras su padre huyó.

DETECTARON 710 CASOS; 13 MUERTES

(sINAE)
Ayer se realizaron 6.247 tests de COVID-19 y se detectaron 710 casos nuevos de la enfermedad.
Se confirmaron 13 muertes, lo que eleva el total de decesos desde la aparición del coronavirus a 311. Se trata de 8 pacientes de Montevideo de 95, 88, 86, 83, 80, 64, 64 y 56 años; 3 pacientes de Canelones de 86, 79 y 63 años; un paciente de Soriano de 87 años y un paciente de Rivera de 84 años.
La tasa de positividad (que refiere a la cantidad de tests positivos sobre el total de realizados) pasó de 8,47% el sábado a 11,4 en la jornada del domingo.
De los 710 casos nuevos, 406 son de Montevideo, 89 de Canelones, 44 de Rivera, 26 de San José, 23 de Cerro Largo, 19 de Maldonado, 18 de Rocha, 16 de Paysandú, 15 de Durazno, 15 de Salto, 13 de Tacuarembó, 8 de Lavalleja, 5 de Colonia, 5 de Artigas, 3 de Florida, 2 de Treinta y Tres, 2 de Soriano, y 1 de Flores.