El homicidio en Guichón ocurrió a raíz de una discusión por el premio de una partida de truco

La Justicia imputó al comisionista rural de 73 años que hirió de muerte a Ricardo Alfredo Santa Cruz, de 61, tras una discusión en las afueras del Club Peñarol de Guichón, donde momentos antes habían jugado una partida de truco. A pedido de Fiscalía de Tercer Turno, L.A.A.R –carente de antecedentes penales–, fue enviado a la cárcel como medida preventiva por 120 días mientras se continúa con la investigación. Este es el primer homicidio en lo que va del año en el departamento.
De acuerdo al pedido de formalización presentado por el fiscal Carlos Motta, se indicó que el caso ocurrió en la tarde del miércoles. Alrededor de las 11 de la mañana, tanto el imputado como la víctima se encontraban tomando y jugando al truco en la cantina del citado club social.
Lo hacían junto a otros dos parroquianos en equipos. Según el encargado de la cantina, esta es una práctica habitual en que se reúnen a compartir una bebida y juegan al truco por la copa, es decir que la dupla perdedora paga lo que consume la ganadora o bien por una quiniela.

POR UNA BOTELLA DE CERVEZA

Alrededor de la mesa estaban los dos equipos. Uno era conformado por L.A.A.R. junto a un policía retirado de la localidad y la otra pareja por Santa Cruz –empleado de Antel, próximo a retirarse– y un jubilado municipal. En tanto, mientras jugaban, L.A.A.R. bebía cerveza en una botella de 750 ml y Santa Cruz, vino. Los otros dos participantes tenían agua tónica y pomelo. En la oportunidad, resultó ganadora la pareja del imputado y el policía retirado. Sin embargo –siempre de acuerdo al acta de Fiscalía– Santa Cruz no quedó conforme en tener que pagar una cerveza de litro a L.A.A.R, ya que éste estaba bebiendo una de 750 ml. Pese a ello, el cantinero le entregó al ganador una botella de cerveza y un refresco. Este se retiró hacia la calle, donde tenía su camioneta estacionada. La dupla perdedora había salido del club unos minutos antes.
Al arribar al vehículo y pretender abrir la puerta, fue alcanzado de atrás por Santa Cruz, quien le quitó las botellas y se las arrojó. L.A.A.R. logró esquivarlas y mientras la de cerveza fue a dar al asiento de la camioneta, el refresco quedó en la vereda, sin haberse roto ninguna.
Testigos señalaron que enseguida se agarran a manotazos, intercediendo incluso un vecino para apartarlos. En ese momento, L.A.A.R –según declaró, por miedo a que lo mataran– le dio una puñalada con un cuchillo de unos 12 centímetros de hoja que tenía en la puerta de la camioneta.
Tras recibir la puñalada, Santa Cruz se retiró caminando hacia el predio de Antel, distante a unos 40 metros, y su atacante lo hizo en camioneta. El vecino –que había intentado apartarlos– recogió una vaina del cuchillo usado y un par de lentes que entregó al cantinero, pensando que luego volverían por las pertenencias. Asimismo, el cantinero hizo lo propio y levantó la bebida que L.A.A.R había ganado en la partida.
Hasta ese momento, ninguno de los cercanos a la escena advirtió la gravedad del asunto. Sin embargo, hubo una tercera persona que llamó a la Policía e indicó que había visto a un hombre caminando ensangrentado.

DESVANECIDO EN EL BAÑO

Al arribo de personal de la Comisaría 11ª notaron que desde el local de Antel se retiraba una ambulancia de ASSE en que trasladaban a un herido. De las primeras averiguaciones se supo que, malherido, Santa Cruz había ingresado al predio por un corredor lateral y se había desvanecido en el baño ubicado en el fondo, donde había abundante sangre.
Minutos después del ingreso al área de emergencia del Centro Auxiliar de Guichón, se informó a la Policía del fallecimiento de Ricardo Alfredo Santa Cruz. Paralelamente, L.A.A.R concurrió por su voluntad a la comisaría, donde relató lo que había ocurrido e hizo entrega del cuchillo, sin conocer hasta ese momento el desenlace fatal de la pelea. La policía, en tanto, le notificó al comisionista rural que Santa Cruz había muerto, por lo tanto él quedaba detenido.
El fiscal Carlos Motta ordenó que Policía Científica efectuara el relevamiento de rigor y se practicara la autopsia al fallecido, que estableció que la muerte correspondió a una “herida de arma blanca, penetrante a nivel de vértice corazón, en el ventrículo izquierdo”.
En virtud de las investigaciones, la evidencia material y documental, y la evidencia testimonial se realizó una audiencia ante la jueza de Feria Mayor, Paula Ramilo, en que se dispuso imputar a L.A.A.R. por un delito de homicidio, imponiéndole como medida cautelar la prisión preventiva por el plazo de 120 días.