La Intendencia de Paysandú estudia posibilidades de reducir costos y de optimizar procedimientos administrativos o ejecutivos, entre ellos el costo que debe pagar mensualmente por combustible, lubricantes y productos asociados como asfalto diluido, todos los que hasta ahora son provistos por la Distribuidora Uruguaya de Combustibles (Ducsa), la distribuidora de Ancap.
Rodrigo Vercellino, director del Área de Mejora Continua, destacó que “con Ancap nos une un convenio firmado en 2012 y que establece que cada vez que comienza un nuevo periodo de gobierno, el gobierno departamental tiene la potestad de negociar o dar por terminado el contrato en los primeros seis meses. Si no lo hace, este se renueva automáticamente”.
En el caso de Paysandú “nos dimos cuenta que el contrato que tenemos con Ancap no nos ofrece beneficios económicos, en la medida que pagamos lo mismo que cualquier cliente particular, cuando notoriamente el volumen en cada caso es muy diferente”.
Vercellino explicó que en el pico más alto de la pandemia el año pasado, cuando se produjo la menor movilidad, la Intendencia consumió 60.000 litros de combustible. En 2019, en un mes típico, el volumen era de 150.000 litros. Esa cifra podía aumentar, de acuerdo a la cantidad de intervenciones que la Intendencia ejecutara en el departamento.
Ante esa realidad “el intendente Nicolás Olivera se entrevistó con el Directorio de Ancap en busca precisamente algunas modificaciones que beneficiaran a la Intendencia, habida cuenta de la enorme cantidad de litros que cada mes se compran”, dijo Vercellino. A partir de eso “los otros sellos distribuidores se enteraron, sin que nosotros lo comunicáramos, y comenzaron una etapa de primeros contactos con el Área de Mejora Continua para ver si podíamos considerar sus propuestas y en ese caso llamar a licitación, porque si se incorporan privados a la distribución de combustibles para la Intendencia, necesariamente se deberá llamar a licitación”.
Tanto Petrobras Uruguay Distribución S.A. Como Axion Energy “mostraron interés en establecer precios competitivos, lo que ciertamente beneficiaría a la Intendencia, pero que deberán necesariamente –si se llega a esa etapa– pasar por licitación”.
Ancap es propietario de las cinco plantas de despacho de combustibles que hay en Uruguay, ubicadas en Montevideo, Paysandú, Durazno, Treinta y Tres y Juan Lacaze. Desde estas plantas se distribuye combustible a las estaciones de todo el país. Ancap a su vez tiene contratos con las empresas distribuidoras privadas, que definen el margen de comercialización de las distribuidoras y el margen del estacionero.
Uno de los aspectos claves de la negociación se centra en el Sisconve (Sistema de Control Vehicular) que permite controlar el gasto de combustible de cada vehículo y la geolocalización de los mismos. “Para la Intendencia esto es muy importante; queremos mantener ese control”.
En consecuencia si después del proceso de licitación se hace acuerdo con Petrobras o con Axxion, “deberán ofrecer un servicio similar, sea propio o tercerizado a empresas de ese rubro”.
Lo que parece claro es que Ancap continuará proveyendo asfalto líquido.