Las recreativas de Faroles Comunitarios

Como forma de darle continuidad a las actividades anuales –que debido a la pandemia del coronavirus se han visto distorsionadas–, Faroles Comunitarios (que depende de
la Intendencia) lleva adelante recreativas para los chicos de sus cuatro centros: La Chapita, Curupí, Chaplin y Suroeste, de la mano de los dos coordinadores, Miguel Ángel Laenen y Serrana Colmán.
Laenen explicó a EL TELEGRAFO que, junto a Colmán, se decidió “lanzar Faroles en verano” para que los niños no queden tanto tiempo sin actividad, luego de que el año pasado los proyectos se vieran afectados por la emergencia sanitaria nacional. Es así que cada sábado, los chicos de 6 a 13 años, acuden a las piscinas de los complejos municipales de 9 a 11 horas. Al Irene Sosa van los de La Chapita y Curupí; y al Camandulli acuden los de Chaplin y Suroeste.
Por protocolo, “solo asisten nueve chiquilines por centro, y luego se les da una merienda”, dijo Laenen. “Van bien motivados. Con el covid quedaron cortadas muchas actividades y esto sirve para que no se pierdan, y así no esperar hasta marzo para recomenzar”, continuó.
A su vez, los lunes en La Chapita y los miércoles en Chaplin, hay clases de ritmos latinos –abierto a todo público y edad– que brinda Rodolfo Méndez, de 7.30 a 9.30 horas. Y se espera que, en algún lugar a definir, se puedan impartir talleres los martes y jueves por parte de voluntarios del INJU.