En casi todo el país se registró una “invasión” de mosquitos en los últimos días, situación que en general se vincula a las condiciones ideales para la multiplicación de los insectos, como es calor, lluvia y humedad en el suelo. Y más aún la alternancia de lluvia y sol durante varios días, como sucedió.
Así las cosas, Paysandú también sufre la presencia altamente molesta del Aedes Culex pipiens, un género de mosquitos hematófagos de la familia Culicidae, es el tradicional mosquito común que aparece cada verano en grandes cantidades.
Este tipo de Culex –porque hay varios– es una especie cosmopolita, y se adapta fácilmente a las condiciones de las ciudades. La mosquita, que también es la hematófaga, puede poner sus huevos tanto en aguas limpias y cristalinas como en aguas muy contaminadas y hasta con restos orgánicos. Además tiene gran resistencia a las variaciones de temperatura, aunque al hacer más frío la reproducción es menor.
Faltó producto y la bomba estaba rota
Mauro Santos, director de Aseo Urbano y Paseos Públicos de la Intendencia, dijo a EL TELEGRAFO que “la invasión de mosquitos se da como siempre, lo que pasa es que el gobierno anterior tenía un plan de fumigación que arrancaba en setiembre, pero el año pasado no fue así, y ese es el primer punto de la cantidad de mosquitos que hay”.
Dijo que “la primera zona que se fumigó fue el 11 de noviembre. La gente que trabaja y los jefes son los mismos y el plan de fumigación es el mismo”, y que al constatarse esa situación “el Intendente decidió contratar una empresa que ya lleva fumigadas más de 700 hectáreas en lugares como la Zanja de Arana, La Curtiembre, todos los lugares como sangrador y cañada donde se juntan los mosquitos”.
Para atacar este mosquito, se utiliza un piretroide, la permetrina, y se está trabajando con dos equipos con personal municipal y la empresa contratada. La Intendencia viene fumigando contra los mosquitos en diferentes zonas de la ciudad, por ejemplo el lunes se realizó esta tarea en la zona del Puerto y Plaza Colón y se cubrió desde Soriano hasta Estefanell, pasando por Plan de la Costa y Plaza Artigas, entre otros.
Una vez por semana van al Interior
“El plan divide a Paysandú en 12 zonas, 8 en la ciudad que están en la periferia de la ciudad y las otras en el Interior del departamento. Se trabajan ocho días en la ciudad, y después se van ocho días a distintos lugares como Porvenir, Guichón, Esperanza, Piedras Coloradas, Orgoroso, Pandule, Quebracho, Chapicuy, Lorenzo Geyres y El Eucalipto”.
Las fumigaciones se realizan desde hace años “a la misma hora, entre las 4:30 y las 7:30 para no tener problemas con los vecinos, aunque a veces se da algún caso con la gente que sale a caminar temprano, y les pedimos que si ven el equipo fumigando que no se expongan”.
Recordó que “las condiciones climáticas inciden, pero cuando agarramos la gestión el 27 de noviembre estábamos sin producto, y el equipo para fumigar los arroyos y las cañadas estaba roto, la bomba Bertol estaba desde marzo sin arreglar, tengo un informe de los municipales pidiendo que se arreglara, y también pidiendo que se comprara producto”. A su juicio, “eso demoró la aplicación”.
La recomendación general, de todas maneras, es el uso de repelente en todas las partes de piel expuestas, tanto en niños como en adultos, el uso de pastillas o insecticidas en espacios como detrás de las cortinas o detrás de los muebles, sobre todo en la mañana y al anochecer.