El presidente Mario Cheppi, el secretario Ney Irigoyen y el tesorero de OFI, Manuel Román, junto a un representante de la Confederación del Sur, conformarán la delegación del fútbol del Interior que elevará al gobierno nacional la nota en la que se dará a conocer a las autoridades la complicada situación que afrontan los clubes.
Así quedó definido tras la reunión llevada a cabo por el Ejecutivo de manera virtual, en la que además se realizaron algunas pequeñas modificaciones a la redacción de la misiva, que será entregada en los próximos días.
Hasta el momento, el fútbol del Interior se había mantenido pasivo ante la situación, sin haber planteado al gobierno cuáles son las dificultades que se atraviesan por las medidas adoptadas tras la aparición de los primeros casos de coronavirus en nuestro país, en marzo del pasado año.
La problemática se fue agudizando, y mientras diferentes sectores de la sociedad plantearon su situación y reclamaron por ello, realizando incluso algunos movimientos para hacerse visibles, el fútbol del Interior se mantuvo pasivo.
Desde la Confederación del Sur surgió la idea de tocar puertas a nivel gubernamental, luego de algunos contactos informales que realizara el expresidente de OFI, Gustavo Bares, actual presidente de la Liga de San José, que informó de esas charlas a su Confederación.
Así, se decidió conformar un grupo de trabajo con algunos integrantes del Ejecutivo de OFI y representantes de todas las Confederaciones, que acordaron la redacción del documento. Lo que está en carpeta es poder presentar la nota contando cuál es la situación real del fútbol del Interior, y solicitar a las autoridades gubernamentales una reunión para comenzar a trabajar en encontrar alguna solución al respecto.
Además, se espera también mantener un cara a cara con la cúpula del Congreso de Intendentes, buscando algunas alternativas que puedan paliar al menos en algo la complicada situación, que no hace otra cosa que golpear a los clubes de todo el país y seguir generando incertidumbre de cara al futuro.
Las deudas, la ausencia de ingresos genuinos y el hecho de no poder contar con público en las canchas hasta nuevo aviso, cuando comenzará a aplicarse el protocolo aprobado en su momento, hacen que sea difícil poder planificar una temporada 2021 con certezas.
