Rodeos ganaderos están en situación complicada donde no se han tomado las medidas de manejo a largo plazo

Doctor Serafín Ceriani Guerra.

Las situaciones más complicadas en el rodeo ganadero en este mes de enero, “se ven en aquellos rodeos donde no se han venido tomando medidas de largo plazo”, manifestó a EL TELEGRAFO el doctor Serafín Ceriani Guerra, aclarando que el panorama “es complejo”. Colegas y profesionales que están a cargo de establecimientos de otras zonas, “nos han comentado que zonas como el Este y sureste del país, casos como Lavalleja y Treinta y Tres, vienen bastante complicados”.
De todas maneras, el director de Cría entiende que el estado del ganado “es muy disímil, y se lo ve más resentido en lugares en donde fue difícil la recuperación del ganado a la salida del invierno en setiembre; cuando estaban comenzando a parir no lograron repuntar, y hoy están sentidas con las crías al pie”.
Comentó que días atrás “estuvimos armando unos protocolos de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) en la zona del kilómetro 40 de ruta 90, departamento de Paysandú y si bien es ganado que desde hace 3 años lo venimos siguiendo y trabajando, estaban bien en su estado reproductivo, pero en su estado corporal estaban bastante sentidos”.
De todas maneras, Ceriani espera “buenos indicadores reproductivos, adecuados a como viene el año; será complicado en cuanto a las preñeces, porque hemos hecho monitoreo de entore y diagnóstico de actividad ovárica, y la situación es bastante compleja en general”, dijo.
En un radio de 30 kilómetros de Paysandú, es donde se ve las situaciones más críticas. “A lo largo de la ruta 26 hay situaciones más variadas; en la zona de El Eucalipto (kilómetro 100 de ruta 26) el panorama es bastante diferente en cuanto a la disponibilidad de forraje”. También se refirió a algunos reportes del departamento de Artigas, “en donde hay situaciones bastante diferentes”.
En la mayoría de los monitoreos de entore y diagnósticos de actividad ovárica, previo a los servicios, “hemos encontrado que los rodeos no están ciclando o lo están haciendo muy poco. Los monitoreos de entore que normalmente se hacen a los 45 días de iniciados los entores, se espera encontrar entre un 30 y 40 por ciento del rodeo ya preñado, hemos encontrado que todavía no hay vientres preñados de esta estación”.
Ceriani Guerra expresó que “estamos aún a tiempo de tomar medidas, la mayoría de los entores van hasta fines de enero o fines de febrero, dependiendo de los plazos que se manejan. Si fueran hasta fines de febrero, nos queda más de un mes para tomar medidas, lo que haría que la caída no fuera tan compleja”.

Medidas

La principal medida para tomar, “es realizar un monitoreo de entore, que consiste en realizar ecografías de los vientres, y a partir de ahí tomar las decisiones, porque en función de lo que nos encontremos, y las expectativas que tengamos, se adoptará la decisión de hacer destete temporario con tablilla, destete precoz, o tal vez no sea necesario adoptar medidas porque la situación no es tan crítica”, explica el profesional sanducero.
Con la variabilidad que se ha visto entre predios, sostiene que “no hay una receta definida para esta época del año, porque todos los rodeos y predios van a responder distinto. Hemos hecho trabajos en rodeos medianos a grandes, donde los vientres están repartidos entre cabeza y cola de parición, y las vacas que tenían mayor período de descanso –cabeza de parición–, encontramos mejor situación que aquellos vientres que parieron y no tuvieron 60 días de descanso”.
En predios donde las pariciones son muy cortas, de un mes y medio a dos meses, “la principal medida que tomamos fue atrasar el inicio de los servicios e iniciar con una inseminación artificial a tiempo fijo. De ese modo nos encontramos, con que los 10 a 15 días que atrasamos los servicios, se vio una buena situación del rodeo, permitiéndonos servir todos los vientres con medidas mínimas, como el destete temporario, medida con costo relativamente bajo”.
Ceriani establece que la IATF, “nos permite que en un mes a 45 días, logremos tener un porcentaje importante de los vientres preñados, hablando de un porcentaje arriba del 80%. En años no tan críticos como este, hemos tenido en general preñeces de 85, 87 y 90 por ciento en 45 días. En un corto período se logra un alto porcentaje de preñez”, dijo.
Aclaró que una de las ventajas de la IATF, “es que nos permite preñar animales que no están ciclando, que con el toro es imposible, porque si la vaca no entra en celo el toro no la va a preñar”. Puntualizó que el 50% de los vientres en anestro “se preñan, y estamos hablando de un 100% más que si estuvieran con el toro”.

Mejorar los valores

“El trabajo de la inseminación artificial no significa eliminar los toros”, explica Ceriani. “Se trata de reducir la cantidad y mejorar los valores de ingresos al establecimiento”.
En un rodeo que se maneja con IATF al inicio del entore, y con 45 días desde la inseminación, “hablamos de que los terneros se destetan con un mínimo de 20 kilos por encima, de lo que sería un entore tradicional de 60 días. Y esto sin el mejoramiento genético que se le puede agregar por usar toros de mejor valor genético”.
Y acotó que “estamos hablando de 40 dólares por encima por ternero obtenido. Y es muy difícil que el costo por vaca servida por inseminación supere los 25 dólares usando sémenes relativamente de buen valor genético”, aclara. “Por acá es que se justifica el uso de esta herramienta, que además permite facilitar el manejo de las pariciones”.
Agrega que pariciones más controladas, “permiten por ejemplo, contratar una persona o un especialista –se está usando mucho el contratar a estudiantes de veterinaria o veterinarios–, que hacen la guardia de parto, y están entre 45 días y dos meses, trabajando en el establecimiento. Es una persona calificada que va a reducir la muerte tanto de terneros como vacas, algo a lo que es difícil ponerle valor”.