Una delegación de trabajadoras de los centros CAIF y el Centro Siempre “Jardines” fueron recibidas por el secretariado departamental del Pit Cnt en la sede de Federación Ancap, a raíz de las movilizaciones efectuadas por el anuncio de un nuevo formato en la administración de los centros y el vencimiento de sus contratos.
“Estuvimos presentes a fin de año y ese vínculo permitió esta reunión porque en aquel momento no tenían el respaldo de ningún gremio en concreto. Eso fue aprovechado por el ejecutivo comunal para plantear que iban a recibir a dos o tres delegadas para conversar y allí el intendente obtuvo mejor información de la que ya tenía sobre los inconvenientes de las trabajadoras para un mejor desempeño de sus tareas, dijo el dirigente del Pit Cnt, Manuel López. Explicó que “el intendente dijo que falta papel higiénico en algunos centros. Sin embargo, lo que falta ahora es trabajo porque quiere reducir 10 horas a quienes desde hace más de 10 años mantienen ese régimen. Porque todas ingresaron por concurso y cuando había un faltante en una especialidad, también pasaba por concurso. O sea, no están puestas por otro sistema”.
En cuanto a las características de la gestión de los recursos humanos, señaló a EL TELEGRAFO que “la fundación se presentó en cinco días y no la conocemos. Ahora las trabajadoras nuevamente deberán ir a concurso y dejarán de atender una realidad para la cual ya está consustanciado un equipo de más de 120 personas que trabajan con los niños y sus familias. O sea, esto no es el recambio de una rueda. Es ese vínculo lo que permitió el desarrollo de los niños”.
López consignó que “las trabajadoras se constituyeron en una asamblea en el local de la UTP y se formalizaron en un sindicato con sus delegadas. Plantearon al Pit Cnt para que las acompañen en sus gestiones con el gobierno departamental, cosa que vamos a hacer. Las trabajadoras manifestaron que las movilizaciones continuarán y el plenario dio su apoyo”.
Según el dirigente, “hay un trabajo por abajo para romper la unidad de las trabajadoras. Además, el intendente ha cambiado su versión después de lo hablado con algunas organizaciones. Y no debemos olvidar que junto a las cooperativas sociales, son más de 600 fuentes laborales afectadas, porque anuncia 50 puestos de trabajo con la llegada de un supermercado, pero por otro lado, corta la posibilidad a centenares. Por eso, pediremos una entrevista al intendente Nicolás Olivera, tanto por las trabajadoras de los centros CAIF, como por gestiones de fuentes de trabajo para el departamento”.
gestiones
Leticia Merello, docente del Centro Siempre “Jardines”, precisó que “al ser eventuales, no corresponde que nos represente Adeyom. Por eso, este martes nos reuniremos 120 trabajadoras para ver cómo seguimos”. Por su parte, remarcó que “como equipo del Centro Siempre y de los centros CAIF repudiamos y no formamos parte de las agresiones al intendente Olivera. Nuestras delegadas Agustina Migliónico y Laura Valerowsky ingresaron a dialogar, pero no llegamos a ningún acuerdo. El intendente nos planteó rever los contratos y evaluar las notas. Eso fue lo que nos comunicaron, pero no llegamos a ningún acuerdo. Nosotros buscamos la restitución de los 120 puestos de trabajo y que nos garanticen por escrito el retorno de la totalidad de los cargos”.
Los centros
Julia Do Santos, docente de un centro CAIF, participó en la reunión efectuada anoche con Adeyom. “Fuimos porque nos convocaron. Los escuchamos y manifestamos nuestra postura. Este martes resolveremos si continuaremos autoconvocadas o si seremos representadas”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “en los centros CAIF tenemos un organigrama bien elaborado. La gente que ha pasado por los CAIF sabe sobre nuestra atención y las demás personas opinan sin saber. Pero nosotros tenemos el apoyo de las familias porque trabajamos con los niños y su entorno”.
Do Santos aseguró que “las trabajadoras cobramos por 30 horas y trabajamos 30 horas. Estamos en dos turnos, cinco horas diarias y además trabajamos los sábados. Ese día preparamos los materiales didácticos, realizamos las capacitaciones y organizamos el trabajo para la semana siguiente. Y esa hora al final o al ingreso es para recibir a los niños, cuyos padres trabajan y no pueden ingresar a la hora justa por eso lo hace antes. Esa carga horaria también está especificada en el convenio con INAU”.
De acuerdo a la integrante del CAIF, “nosotros tenemos que trabajar con una carga horaria igual que la de un funcionario municipal que trabaja por 30 horas y tenemos que coincidir con el escalafón que tiene la Intendencia. Son dos organismos fusionados. Una parte está regulada por el INAU y la otra por la Intendencia. Por eso son tan complejos nuestros contratos. Y así como hay centros que atienden a 50 familias, también está el más grande que atiende a 253 y cada funcionario tiene su carga horaria”.
La fundación “se encargaría de los recursos humanos, pero hasta el momento no tenemos conocimiento de quién se trata. Haría una llamado abierto donde vamos a tener la posibilidad de volver a presentarnos. Pero en ese llamado pueden presentarse todas las personas que reúnan esas condiciones y nosotros queremos que se valorice la permanencia y la trayectoria. En su mayoría somos trabajadoras con 12 años de experiencia y hay otras que tienen 16 años porque comenzaron con las guarderías municipales”.
Do Santos explicó que “nuestro perfil es el de maestro titulado en primera infancia, con un mínimo de tres años de experiencia en el rol. Eso está estipulado en los libros guías del plan CAIF. Las educadoras obtienen su título por el Instituto de Formación Docente o su similar por el INAU”. A esto se agregan “los integrantes del equipo técnico, como psicólogo, trabajador social o cocinero, quienes también tienen su perfil y eso está establecido en el organigrama de los centros CAIF. Cada centro tiene a su educador referente y cada sala tiene su educador que trabaja en la modalidad de talleres con un trabajador social, un psicólogo o el psicomotricista en las denominadas ‘experiencias oportunas’”.
Recordó que “el plan CAIF atiende al niño y a su familia con talleres semanales sobre hábitos de crianza y apoyo vinculado a su entorno. Este año de pandemia se hizo en forma virtual. Incluso vamos a la casa del niño que no concurre y dedicamos las horas de los sábados a la visita a los hogares. Vamos los docentes con los técnicos que requiera esa visita”.
De acuerdo a la docente, la tarea continúa “cuando los derivamos a las escuelas y en ese pasaje del CAIF, nosotros seguimos en contacto. Es un seguimiento básico, pero es mucho el trabajo que se realiza. A todo esto debe sumarse la atención alimentaria que es de excelencia. Por eso, queremos que se tenga en cuenta este trabajo. Nosotros somos referentes en la comunidad. La mayoría somos jefas de hogar y queremos recuperar nuestro trabajo desde el respeto y el acuerdo”, concluyó.
