Junta aprobó destitución, una línea de crédito para la Intendencia y continuará estudiando caso de los CAIF

La Junta Departamental cumplió tres y no dos sesiones, como estaba previsto inicialmente, al ingresar el martes una nueva solicitud de sesión extraordinaria. Se comenzó con la secreta en la que se autorizó al intendente departamental a destituir a un funcionario, siguió por la que recibió a una delegación de trabajadoras de los centros CAIF y Siempre gestionados por la Intendencia y la tercera –de la que poco se sabía– para considerar el pedido del Ejecutivo Departamental para acceder a una línea de crédito de hasta 158 millones de pesos hasta el fin del mandato.

LÍNEA DE CRÉDITO PARA PAGAR ACREEDORES

Aunque se consideró en último lugar, la parte más importante de la actuación del legislativo departamental estuvo en la consideración del pedido de una línea de crédito. David Helguera por el Partido Colorado, Verónica Villareal por el Frente Amplio y Alejandro Mega por el Partido Nacional –en ese orden– fueron los ediles informantes de cada bancada.
La Intendencia de Paysandú pidió autorización para una línea de crédito con el BROU. En sala se supo que el monto es de 158 millones de pesos, de libre disponibilidad, para ser usado para el pago de proveedores. La duodécima parte de gastos de funcionamiento y rubro 0 (salarios). El contador Mega anunció que se está negociando “un porcentaje de interés, que aún no está cerrado, pero podría ser del 15% (anual). Es muy bueno, teniendo en cuenta que la inflación el año pasado fue del 9.41%”.
Una línea de crédito difiere de un préstamo. Es un contrato en el que la entidad financiera pone dinero a disposición del beneficiario hasta un límite señalado por un plazo determinado, percibiendo periódicamente los intereses de la cantidad dispuesta y las comisiones fijadas.
Un préstamo, en cambio, se recibe el dinero en una sola entrega, mediante un contrato que establece que el beneficiario tiene la obligación de devolver el monto principal del préstamo junto con los intereses y el resto de gastos derivados de la operación.

POSICIÓN DE LAS TRES BANCADAS

Helguera aseguró que “desde que nosotros, la Junta Departamental, ejercemos el control sobre la Intendencia de Paysandú, la bancada del Partido Colorado (es decir, él), no va a poner impedimento alguno y va a acompañar este pedido”.
Muy diferente, como era de esperar fue el informe del Frente Amplio, a quien en el periodo pasado el Partido Nacional le negara la posibilidad de acceder a un fideicomiso por 15 millones de dólares. Villareal recordó que “se nos pide que aprobemos un préstamo que es la duodécima parte de un presupuesto que no conocemos. Se nos dice que es un dinero para pagar a los proveedores, pero hay que dejar en claro que el Frente Amplio dejó al día los pagos a proveedores y sueldos. No es necesario pedir un préstamo porque habrá ahorro en los fondos para carnaval y Semana de la Cerveza que no se realizarán. El Frente Amplio no necesitó pedir un préstamo durante su administración. Por tanto, esta bancada no aprueba la solicitud de un préstamo hasta el fin del mandato. No se avala lo que no se conoce”.
Alejandro Mega, por su parte, dijo que “no se puede mentir. La anterior Administración terminó pidiendo un adelanto del fondo del artículo 214 porque no tenían para pagar sueldos. Cuando Olivera llegó no había caja y en cambio 150 millones de pesos en pasivo”.
“Es cierto que el Frente Amplio no tuvo que pedir préstamos, pero cuando asumió tenía 6 millones de dólares en caja. El Partido Nacional tuvo una administración responsable. Ahora se quiere cancelar el pasivo, ordenar el gasto bajando el periodo medio de pagos”, agregó.
“Hay muchos proveedores que están esperando cobrar, muchos desde hace meses y hay incluso algunos que esperan desde enero de 2020”.
Terminadas las intervenciones se pasó a votar, con alguna escaramuza al momento de fundamentar el voto, como cuando Alejandro Colacce se preguntó por qué no estaba el edil Nazareno Castillo que “tanto ha cuestionado al Partido Nacional”, lo que levantó la bulla de la tribuna (porque no parecía una bancada) del Frente Amplio.
Finalmente el final esperado llegó y con 17 votos en 31 se aprobó la solicitud del Ejecutivo, que queda ahora a cerrar las negociaciones con el Banco República.

DECLARACIÓN DEL FRENTE AMPLIO

El Frente Amplio, en una breve declaración pública, sostuvo que “se pretende poner la carreta delante de los bueyes y seguir jugando a las escondidas con las verdaderas intenciones y fines de esta Administración”.
“Falta el presupuesto quinquenal para saber cuál será la duodécima parte de lo estipulado en el presupuesto de esta administración como gastos de funcionamiento y rubro 0. Dicha ausencia de presupuesto no permite saber cuáles son los planes de asistencia y de desarrollo que se aplicarán ni saber cómo se encamina hacia una optimización del gasto público en mejora y beneficio de la ciudadanía”, agregó la principal bancada de oposición.

UN “CIRCO EMOCIONAL”

En la primera de las dos sesiones extraordinarias fue recibida una delegación de tres trabajadoras de centros CAIF y Siempre administrados por la Intendencia de Paysandú. En sala expresaron que “como colectivo, la falta de claridad de la Intendencia para con nosotros ha sido muy poco seria. La incomodidad y la incertidumbre fue algo difícil de soportar. Si bien se cumplió con volver a contratar a la mayoría de las funcionarias, desconocemos cuáles son los conceptos de no contratar a algunas, mejorar las condiciones laborales de otras y realizar traslados, cuando todas tenían el mismo puntaje, 14”.
También expresaron que “el contrato carece de garantías laborales y no reconoce los derechos previamente adquiridos. Aquellas que tienen más de 10 años de antigüedad, por ejemplo, perdieron el beneficio de días adicionales de licencia. Se nos obliga a otorgar el uso de nuestra imagen sin pago. Se ha jugado con la necesidad de los trabajadores, vulnerando sus derechos e impidiendo continuar –por ejemplo– con beneficios como acceder a préstamos, garantía de alquiler”.
Posteriormente comenzó el habitual juego de tronos entre las bancadas, alejándose cada vez más del problema planteado y utilizando el tema para ataques partidarios.
Cada edil contaba con 5 minutos para hacer uso de la palabra en una discusión que primero se fijó en una hora y al final llevó 85 minutos. Es que el edil nacionalista Alejandro Colacce hizo cuatro intervenciones, con lo que en definitiva dirigió a gusto y placer la discusión.
De todas maneras, la sesión no tuvo momentos de tensión, excepto cuando Javier Pizzorno, del Partido Nacional, calificó la sesión de “circo emocional”, quizás recordando el libro del mexicano Luis Morales, y remató diciendo que “estoy muy de acuerdo con que no fueron las trabajadoras de los CAIF las que insultaron al señor Intendente, sino que fueron los activistas de esta oposición los que la organizaron”, señalando a los ediles del Frente Amplio que a los gritos rechazaron su declaración y pidieron al presidente Braulio Álvarez que interviniera. Envalentonado –aunque habían pasado sus 5 minutos– Pizzorno quiso seguir pero fue contenido por el Presidente, quien logró calmarlo, sin que surgiera una trifulca.
Después de él, habló Helguera, con un estilo elíptico al hablar trajo la calma y la paz volvió al recinto. Al final se decidió que el tema pasara a las comisiones de Promoción Social, Asuntos Laborales y Género.