Más de 700 animales serán derivados a reservas ante el cierre definitivo del zoológico de Salto

Algunos de los 700 animales que actualmente están en Salto serán reubicados en el Ecoparque Tálice de Flores.

Desde hace unos años el concepto de zoológicos, donde se pueden apreciar diferentes animales, ha dejado de ser atractivo. El cambio de época, sumado a las condiciones en que a veces estaban los residentes de distintas especies, ha llevado a evolucionar de la vida de encierro a la de un entorno diferente con el crecimiento de reservas, tal como ocurrirá en los próximos meses con más de 700 animales del zoológico de Salto que finalmente cerrará sus puertas.
La decisión corresponde a un proceso de casi dos años a instancias del intendente del vecino departamento, Andrés Lima –que obtuvo la reelección–, quien aseguró a EL TELEGRAFO que los animales serán reubicados en el Ecoparque Tálice en Flores, el Bioparque de Durazno y la reserva Mauricio López Loma en Tacuarembó.
“Hace dos años la decisión que se tomó fue la de cortar la reproducción de las especies de los animales y eso se venía haciendo desde que se planteó cerrar el zoológico. Estamos trabajando con la Junta Departamental porque queremos que sea algo del Gobierno departamental y no solo de la intendencia”, dijo Lima.
La intendencia cuenta con “interesados en recibir a los animales”. “Tenemos 750 animales en el zoológico de un total de 120 especies. Se visitaron ya los tres posibles lugares donde se van a ubicar. Estamos viendo la forma jurídica, si es una donación o un comodato con plazo. En este lugar, donde desde hace 49 años está el zoológico, hay varias propuestas para desarrollar, desde un parque botánico hasta la Ciudad de los Niños. El parque está ubicado dentro de la ciudad y comprende unas seis, siete manzanas, es decir que es una zona bastante grande para poder desarrollar otras propuestas”, indicó el intendente.
Respecto al traslado de los animales, Lima comentó que “está marchando todo lo planificado”. “Pensamos para marzo empezar con el traslado de los animales a sus nuevos lugares. El traslado lo harán quienes los reciben, ya está todo organizado. Están los camiones, la gente, la logística y los profesionales”.

ALINEARSE A LA VISIÓN GLOBAL

La decisión del gobierno departamental es “más que nada porque en los últimos años se ha venido consolidando un proceso de cierre de zoológicos, con su transformación en reservas y en parques, tratando de generar mejor calidad de vida en los animales. En el caso de Salto, creo que somos el único lugar donde va quedando un zoológico como tal en el país, veíamos que teníamos que ponernos a tiro con el resto del país, terminar con el zoológico, que ha generado muchas críticas en los últimos tiempos. Hemos tenido unas cuantas reuniones con organizaciones protectoras de animales y se ha coincidido en esta necesidad de cerrar el zoológico”, dijo Andrés Lima.
“Creo que hay varios motivos para que hoy podamos alinearnos y cerrar el zoológico sin generar ningún proceso traumático que pueda dividir a la sociedad salteña. Ya lo veníamos trabajando desde hace un tiempo, cuando anunciamos que se cortaba con la reproducción de los animales y hacíamos saber que el objetivo final era el cierre total y la población lo fue asumiendo. Después de 49 años, estamos muy cerca del cierre”, comentó.
El zoológico se transformó en un paseo recurrente en los residentes de departamentos vecinos durante varios años, ya que era posible ver osos, tigres, leones y otros animales casi únicos en el litoral. “Era uno de los zoológicos más completos del Uruguay, pero también es cierto que se generan controversias, discusiones y en el período pasado Paysandú, que era uno de los últimos zoológicos que iban quedando en el país, cerró. Y tengo entendido que derivó los animales a reservas, que es una propuesta que está caminando y estamos convencidos que es la mejor opción para los animales”.
En el zoológico de Salto aún quedan especies exóticas y algunas han sido centro de polémicas, tal es el caso caso de la osa Eva, que allá por 2016 se transformó en portada y titular de varios medios de prensa cuando pedían por su liberación y a quien luego se le construyó un lugar con aire acondicionado, para que mejorara su calidad de vida. O el mono Miguelito que, según denunciaba una activista salteña, estaba siendo usado como “modelo” –con días de nacido– para atraer visitantes, o una leona que tras ochos años en el predio murió esta semana, debido a un paro cardiorrespiratorio.
Ante la consulta de si se planteó la posibilidad de un traslado a santuarios de otros países, como ocurrió con los leones Sol y Luna de Paysandú, que viven ahora en The Wild Animal Sanctuary en Estados Unidos, Lima dijo que “es difícil” porque “tenemos la experiencia del año pasado del león Tito de Maldonado, que murió cuando era trasladado a Estados Unidos”.
Entonces, “vemos que acá es más práctico y más sencillo”. “Estamos hablando de reservas exitosas donde además de lo público hay un apoyo fuerte del sector privado, porque son emprendimientos público-privados, o una naturaleza muy similar, y hay muchos profesionales que están en el tema para darles una mejor calidad de vida a los animales y creo que es donde estarán mejor cuidados. Por eso entendimos que era el momento apropiado para tomar la decisión de cierre”.

CUATRO MILLONES DE PESOS

Si bien el cierre del zoológico no corresponde a una crisis monetaria, el intendente indicó que mensualmente se requieren “unos 4 millones de pesos en gastos de alimentación, en profesionales y cuidado de salud, es mucha plata”. Además, se trata de un dinero que no es redituable “ya que el zoológico de Salto siempre fue gratuito para su ingreso, al ser pensado como un paseo de carácter social. Y hasta el día de hoy funcionó así”.
“El zoológico a la intendencia no le genera ni un peso de ingreso y también desde lo económico genera dificultades, y en pleno 2020-2021, en un contexto de pandemia y de disminución de ingresos, sin dudas que también es una dificultad mayor. Pero este no es el motivo fundamental del cierre, sino que pasa por alinearnos a una corriente, que se está imponiendo en todo el continente, de transformar los zoológicos en reservas o directamente cerrarlos”, precisó Andrés Lima.